Alerta por brote de ébola en el Congo: 43 muertos y más de 100 contagiados

La Organización Mundial de la Salud advirtió que se necesitan más fondos para luchar contra la enfermedad

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Centro de tratamiento del ébola en Beni, República Democrática del Congo (Europa Press)
Centro de tratamiento del ébola en Beni, República Democrática del Congo (Europa Press)

El brote de ébola en la zona occidental de República Democrática del Congo (RDC), declarado a principios de junio, ha alcanzado ya el centenar de casos, de los cuales al menos 43 corresponden a personas que han fallecido, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El epicentro de este brote, el undécimo registrado en el país africano, tiene por escenario la provincia de Equateur. Se detectó inicialmente en la capital regional, Mbandaka, pero ya se ha extendido a varias áreas sanitarias de la provincia. La directora de la OMS para África, Matshidiso Moeti, ha advertido que, “con cien casos en menos de cien días, el brote de la provincia de Equateur está evolucionando de una forma preocupante”.

El dato de enfermos prácticamente se ha duplicado en poco más de cinco semanas. Entre los aspectos que preocupan figuran los retos logísticos del despliegue de emergencias, ya que las comunidades afectadas se reparten por una amplia zona con gran presencia de bosques. “El virus se está propagando por un terreno amplio y accidentado que requiere intervenciones costosas y, con la COVID-19 copando recursos y atención, es difícil aumentar las operaciones”, continuó Moeti, quién resaltó que el coronavirus “no es la única emergencia que necesita un soporte sólido”.

Al menos 43 personas han muerto y 100 han sido contagiadas de ébola en el noroeste del Congo (RDC) desde que se declarara este brote el pasado 1 de junio (EFE)
Al menos 43 personas han muerto y 100 han sido contagiadas de ébola en el noroeste del Congo (RDC) desde que se declarara este brote el pasado 1 de junio (EFE)

El área afectada englobaría ya unos 300 kilómetros de norte a sur y de este a oeste y puede llevar días llegar a ciertas poblaciones. Estas circunstancias complican la asistencia y, por extensión, elevan los costes de la misma. Según esta organización, la respuesta actual no cuenta con fondos suficientes, lo que dificulta las operaciones sobre el terreno para rastrear y controlar este virus que provoca fiebre hemorrágica y posee una tasa de mortalidad promedio cercana al 70 %.

Sin un apoyo adicional de equipos sobre el terreno, será más difícil contener el virus”, ha advertido Moeti, al recordar que son necesarios más fondos para responder de una forma adecuada a la emergencia. En este sentido, la responsable de la OMS ha subrayado que “la COVID-19 no es la única emergencia que requiere de un apoyo firme”. “Como sabemos por nuestra historia reciente, ignorar el ébola nos pone en peligro”, ha remachado.

República Democrática del Congo declaró en junio el fin del brote de éboa más mortífero de su historia, que se cobró la vida de 2.280 personas. Fue el segundo más grave a nivel mundial, solo por detrás del que afectó entre 2014 y 2016 a África Occidental y que dejó unos 11.300 fallecidos. La enfermedad, descubierta en la RDC en 1976 -entonces llamada Zaire-, se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados.

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