Reino Unido: Boris Johnson perdió el Parlamento, pero aún podría ganar la elección

El primer ministro fracasó espectacularmente en las últimas seis votaciones en las cámaras legislativas, pero aún le queda una esperanza: imponerse en unos comicios anticipados que le podrían devolver una mayoría

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Boris Johnson (Reuters)
Boris Johnson (Reuters)

El primer ministro británico Boris Johnson ha perdido el Parlamento, pero podría ganar una elección general si un caudal suficiente de votantes está, como él, resuelto a consumar la salida británica de la Unión Europea, con o sin acuerdo.

El mandatario, que asumió en julio, fracasó de manera espectacular en su primer enfrentamiento con el Parlamento, donde perdió seis votaciones importantes antes de suspender las sesiones legislativas por cinco semanas cruciales en la vida política del país. No pudo convencer a una mayoría suficiente de legisladores para que respaldara su llamado a una elección anticipada, la que le permitiría contar con un bloque más flexible.

A pesar de no poder conseguir una elección general a mediados de octubre -propuesta rechazada dos veces por el Parlamento-, la mayoría de los observadores cree que los comicios anticipados son inevitables, en parte porque el Partido Conservador de Johnson ha perdido su mayoría en la Cámara de los Comunes y carece de votos suficientes para aprobar leyes.

Carteles de la oposición, que denuncia que la suspensión del Parlamento es un “silenciamiento” (Reuters)
Carteles de la oposición, que denuncia que la suspensión del Parlamento es un “silenciamiento” (Reuters)

El Parlamento está "prorrogado" -de hecho, suspendido- hasta el 14 de octubre, pero una vez que reanude sus sesiones, la mayoría de las hipótesis apuntan a un acuerdo entre partidos que ponga a prueba la popularidad de Johnson fuera de los salones góticos del Parlamento en Londres. Por el momento, la próxima elección sería en 2022.

Bajo un plan general concebido en parte por el asesor Dominic Cummings, quien cumplió un papel crucial en la campaña por la aprobación del Brexit en el referendo de 2016, Johnson y su equipo presentarían la elección como "el pueblo contra el Parlamento".

En este guión, el pueblo -representado por Johnson y sus candidatos- son "los buenos", los que quieren consumar el resultado del referendo en el cual los votantes resolvieron por mayoría del 4% salir de la UE. El Partido Conservador ha eliminado en gran medida a los moderados que no aceptaban un divorcio de la UE "sin acuerdo", con todos los riesgos que esto entraña para la economía del país y del bloque.

El Parlamento y los partidos opositores serán "los malos" de la película, empeñados en burlar la voluntad popular con demoras interminables.

Boris Johnson (Reuters)
Boris Johnson (Reuters)

Consciente de que muchos votantes están hartos de todo el asunto, el primer ministro dice que no quiere una elección, pero que la considera la única manera de llevar a cabo el Brexit.

Puede culpar al Parlamento por atarle las manos con su proyecto de ley que prohíbe un Brexit "sin acuerdo" el 31 de octubre y afirmar que los parlamentarios están resueltos a anular el referendo porque no le gustan los resultados.

En busca de una negociación por afuera de las fronteras

Sin embargo, y pese al bloqueo del parlamento y denegadas las elecciones anticipadas, el martes Johnson se mostraba determinado a esforzarse por encontrar un nuevo acuerdo de divorcio con Bruselas.

El premier recibiría por la tarde a los líderes del pequeño partido unionista norirlandés DUP -su aliado clave en el parlamento hasta que perdió la mayoría la semana pasada-, Arlene Foster y Nigel Dodds, anunció un portavoz de Downing Street.

Cómo evitar la reinstauración de una frontera entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda -país miembro de la UE- es el punto más conflictivo del acuerdo que negoció Theresa May con los 27 y que Johnson quiere cambiar.

Boris Johnson en una reciente visita a Berlín, con la canciller alemana Angela Merkel (AP)
Boris Johnson en una reciente visita a Berlín, con la canciller alemana Angela Merkel (AP)

En el marco de este esfuerzo, su enviado especial David Frost mantendrá conversaciones con los negociadores europeos, el jueves y el viernes, y se celebrarán también en Bruselas reuniones técnicas por separado, precisó el portavoz.

Queda un largo camino por recorrer y costará mucho trabajo conseguir un acuerdo en la cumbre europea del 17 y 18 de octubre, reconoció, pero ese es el objetivo.

"Iré a esa cumbre crucial en Bruselas el 17 de octubre y no importa cuántos dispositivos invente el parlamento para atarme las manos, me esforzaré por llegar a un acuerdo en aras del interés nacional", afirmó Johnson por la madrugada en el parlamento después de haber pedido su principal baza negociadora: la amenaza de un Brexit brutal de caóticas consecuencias.

Con información de AP y AFP

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