Cuáles son los otros puentes Morandi que corren peligro de derrumbe en Italia

Ubicadas en Calabria y Sicilia, respectivamente, otras dos grandes obras construidas en la década del sesenta a cargo del mismo ingeniero podrían correr la suerte del puente que se derrumbó en Génova

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El viaducto Morandi en Génova se derrumbó dejando un saldo de 35 muertos
El viaducto Morandi en Génova se derrumbó dejando un saldo de 35 muertos

Las autoridades italianas permanecen en alerta después del derrumbe del viaducto Morandi en Génova, que dejó un saldo de al menos 35 muertos. En medio de una polémica por la falta de mantenimiento de la infraestructura y un posible error de construcción, muchos advierten sobre el destino en torno a otros viaductos del mismo tipo.

En efecto, el viaducto Bisantis, llamado por todos Puente Morandi, ubicado  en Catanzaro, Calabria, y el Viaducto Morandi o Akragas en Agrigento, Sicilia -cerrado desde el año pasado por riesgo de derrumbe- podrían correr una suerte similar al de Génova, informó la agencia ANSA. 

Todas son obras realizadas por el ingeniero italiano Riccardo Morandi, con amplia experiencia en la construcción de puentes y reconocido por sus diseños novedosos y su uso de hormigón armado y pretensado.

El Puente Morandi de Catanzaro es la principal ruta de acceso a la ciudad y fue inaugurado en 1962, después de tres años de trabajos y tras superar una imponente prueba de carga a la que asistieron muchísimos ciudadanos.

Viaducto Bisantis, en Catanzaro
Viaducto Bisantis, en Catanzaro

Llamado Bisantis en recuerdo del presidente de la región que autorizó su construcción, es un puente de arco construido con una sola arcada de hormigón armado, y en el momento de la inauguración era el primero del mundo en hormigón armado por su altura.

Actualmente se iniciaron trabajos de mantenimiento por 3,4 millones de euros.

Viaducto Bisantis
Viaducto Bisantis

Por su parte, Agrigento, en Sicilia, está conectado con Porto Empedocle por la ruta estatal 115, llamada viaducto Morandi o Akragas, con dos carriles por mano y casi cuatro kilómetros de largo, sobre todo soportados por pilares.

Fue construido tras un derrumbe de julio de 1966 en Agrigento y ahora está cerrado al tránsito por el peligro de derrumbes. Lo construyó Riccardo Morandi en 1970; el mismo ingeniero realizó en 1968 el puente sobre el Salso en Licata, cerrado en marzo de 2015 por motivos de seguridad y reabierto ese mismo año solo para vehículos livianos.

Akragas en Sicilia
Akragas en Sicilia

Tras nuevas denuncias volvió a ser cerrado y ahora está sometido a trabajos de reestructuración, que deberían terminar en 2021 con un costo de 30 millones de euros.

Alerta por derrumbes

Por su parte el Instituto de Tecnología de las Construcciones (ITC) advirtió en un comunicado que "la secuencia de derrumbes de infraestructuras viales italianas está asumiendo, desde hace algunos años, un carácter de preocupante regularidad".

"El elemento en común es la edad (promedio) de las obras: gran parte de las infraestructuras viales italianas (los puentes carreteros) superó los 50 años de edad, que corresponden a la vida útil asociable a las obras en hormigón armado realizadas con las tecnologías disponibles en la segunda posguerra", agregó.

"En la práctica -subraya la nota- decenas de miles de puentes en Italia superaron, hoy, la duración de vida para la cual fueron proyectados y construidos".

Puente Morandi, en Génova
Puente Morandi, en Génova

"Para evitar tragedias como esta -concluyó- haría falta una suerte de plan Marshall para las infraestructuras viajes italianas, basado en una sustitución de gran parte de los puentes con nuevas obras con una vida útil de cien años".

El organismo cita en apoyo de sus palabras precedentes derrumbes en 2014, 2016 y 2017, en distintos lugares de Italia. Con respecto al Viaducto Morandi de Génova, en 2006 se mencionó la hipótesis de derribarlo y reemplazarlo: en esa oportunidad se propuso para diseñar y realizar un nuevo puente el "arquistar" español Santiago Calatrava.

Calatrava presentó su "idea innovadora" para recuperar espacios en un barrio invadido por el cemento: construir el nuevo puente en acero por encima del viejo viaducto, y usarlo luego para demoler la obra anterior.

"El nuevo puente -había explicado- sería mucho más liviano y los carriles estarían divididos para dejar filtrar la luz del sol hacia abajo. Los pies del viaducto ocupan 600 metros cuadrados, para la nueva estructura bastarían 50-60″.

En su momento garantizó que obra sería realizada en tres años, uno para proyectarla y dos para realizarla. Sin embargo, finalmente el proyecto nunca se concretó.

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