Porfirio Díaz: la entrevista que dio a un periodista norteamericano y que desencadenó la Revolución Mexicana

El presidente Porfirio Díaz ofreció una entrevista en 1908, en la que dijo que estaba listo para dejar el poder y permitiría la creación de nuevos partidos políticos

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Porfirio Díaz ofreció una entrevista a James Creelman, periodista norteamericano que trabajaba para la revista Pearson´s. (Foto: INAH)
Porfirio Díaz ofreció una entrevista a James Creelman, periodista norteamericano que trabajaba para la revista Pearson´s. (Foto: INAH)

La Revolución Mexicana es uno de los hechos históricos que más han marcado la historia del país, pues gracias a ella, se cambió el gobierno que había dominado por más de 30 años al país, el del presidente Porfirio Díaz Mori, quien tras comenzar el movimiento armado, tuvo que renunciar al poder y huir del país, exiliándose en París, Francia, hasta su muerte, en 1915.

El movimiento tuvo varios antecedentes, que propiciaron su estallamiento. Uno de ellos, fue una entrevista que ofreció el presidente Porfirio Díaz a un periodista norteamericano que trabajaba para una prestigiosa revista de ese momento, llamada Pearson´s. Dicha entrevista se publicó un día como hoy, un tres de marzo, pero del año 1908, y fue conocida como la entrevista Díaz-Creelman. En México, dicha entrevista fue publicada en el periódico El Imparcial.

La entrevista Díaz-Creelman es uno de esos acontecimientos históricos difíciles de comprender, pues nadie se explicó qué fue lo que llevó al entonces presidente de México a realizarla y a hacer polémicas declaraciones, como que dejaría el poder y que daba la bienvenida a nuevos partidos políticos, además de declarar que estaba listo para retirarse y alejarse de la presidencia, cosa que no se cumplió, pues dos años después se reeligió y no permitió que otros políticos se entrometieran en su objetivo de ser presidente de nuevo, algo que no cayó muy bien a la sociedad mexicana ni a la clase política del país.

La revista Pearson´s Magazine era una revista de alto prestigio y para la clase lectora republicana. Inició siendo inglesa, sin embargo, para 1899 comenzó a publicarse desde Nueva York. El periodista James Creelman, quien trabajaba para ella y entrevistó a Díaz, nació en Canadá, pero hizo su carrera también en Nueva York. Creelman estaba muy ligado al nuevo periodismo de investigación, que se había vuelto popular en los Estados Unidos a finales del siglo XIX.

James Creelman fue el periodista encargado de entrevistar al presidente Porfirio Díaz en 1908.
James Creelman fue el periodista encargado de entrevistar al presidente Porfirio Díaz en 1908.

Creelman fue uno de los encargados de contar, de primera mano, los éxitos de los Estados Unidos, anexándose los territorios de Cuba, las Filipinas, y otras islas del Pacífico que habían arrebatado a los españoles.

Esta entrevista no fue solo una más. Incluso, Creelman, dos años después de ella, publicó un libro de 400 páginas, titulado Díaz: Master of México, que se trata de una crónica de su visita a México, de su visión bastante sesgada y romantizada del país, de la figura de Díaz como un dictador, pero también un estadista, alguien que con mano de hierro había puesto en cintura a todo un país, agraviado por su propia condición racial que le impedía convertirse en un país desarrollado.

Es posible, aunque no es nada confirmado, que la entrevista y el libro que se publicaría un par de años después, se hayan hecho por encargo del mismo Porfirio Díaz, con la intensión de limar asperezas con los estadounidenses, a quienes no les cayó nada bien la nacionalización de los ferrocarriles en 1908, y para servir de contrapeso y balance a su imagen ante el mundo, que se había visto dañada en esos años por la publicación del libro del periodista John Kenneth Turner, México Bárbaro, el cual pintaba a Díaz como un sanguinario.

El presidente de México quería que dicha entrevista tuviera impacto en la política nacional, y aunque no fue de la manera que él buscaba, si lo tuvo. Lo que Díaz esperaba era mejorar su imagen ante la clase política y empresarial, tanto nacional como extranjera, y mostrarse como el constructor de la paz, el orden y el progreso, y el gobernante que llevó a México en su camino hacia la democracia. En vez de eso, lo que causó fue efervescencia política, que fomentó la creación de múltiples partidos, y posteriormente el levantamiento de Madero, cuando Díaz se reeligió en 1910.

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