Mario Molina pidió a López Obrador usar cubrebocas para dar el ejemplo

Luego de publicar un estudio junto con otros investigadores, el científico mexicano expuso que la ciencia ya había sido muy clara en esta medida

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Mario Molina dijo que el cubrebocas ya debía ser obligatorio
Mario Molina dijo que el cubrebocas ya debía ser obligatorio

El científico mexicano Mario Molina, Nobel de Química 1995, llamó a las autoridades a implementar el uso de cubrebocas de forma obligatoria y no solo como algo sugerente, pues ya está demostrado que la medida ayudó a prevenir conatgios en siete entidades de Estados Unidos y porque la transimisión por vía aérea mediante aerosoles es innegable.

Lo que tendrían que hacer ya, lo más pronto posible, es obligar el uso de cubrebocas, que sea una medida obligatoria del gobierno para la sociedad, porque solamente de esa manera sabemos que se puede aplanar la curva, y estamos copiando países donde eso ha funcionado, pero si nada más, lo que hace el gobierno es decir: ‘usa el cubrebocas si se les antoja, a ver cuándo se les ocurre usarlo, está muy bien usarlo’, no, no, el gobierno tiene que obligar, tiene que ser el uso obligatorio”, dijo el egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en un panel auspiciado por el Colegio Nacional.

Luego de realizar un estudio junto con Yixin Li, Renyi Zhang y Jiayun Zhao, el mexicano expuso que el cubrebocas contribuyó a prevenir unos 252,000 contagios en siete entidades de Estados Unidos, de acuerdo con datos recién publicados en la revista Science of The Total Environment.

Los científicos mexicanos participaron en un panel auspiciado por el Colegio Nacional (Foto: Captura de pantalla)
Los científicos mexicanos participaron en un panel auspiciado por el Colegio Nacional (Foto: Captura de pantalla)

La transmisión aérea y el cubrimiento facial juegan el papel dominante en la propagación de la enfermedad y en el aplanamiento de la curva de infección total, respectivamente. Nuestros hallazgos brindan a los formuladores de políticas y al público evidencia convincente de que el cubrimiento facial universal, junto con el distanciamiento social y la higiene de las manos, representa la máxima protección contra la transmisión entre humanos y la combinación de estas medidas de intervención con pruebas rápidas y extensas, así como rastreo de contactos, es crucial para contener la pandemia de COVID-19”, concluyeron los especialistas en el artículo Understanding transmission and intervention for the COVID-19 pandemic in the United States, donde estudiaron los 15 estados con más contagios de EEUU.

El ingeniero químico aseguró que los cubrebocas son un filtro esencial para que partículas dispersas en el aire, menores al tamaño de un cabello humano, no transporten el virus SARS-CoV-2. Esto, dijo, no era aceptado por la Organización Mundial de la Salud ni por epidemiólogos que estudian la enfermedad.

Agregó que la experiencia de las ciudades estudiadas en la nación norteamericana muestran cómo actuar para que el número de contagios no siga en ascenso. Por lo cual era urgente adoptar medidas para salvar vidas. En consecuencia, instó a los gobiernos que pusieran más atención a la evidencia científica y las decisiones se mantuvieran con el margen de los expertos.

Loa aerosoles son más pequeños que el grosor de un cabello humano (Foto: Captura de pantalla)
Loa aerosoles son más pequeños que el grosor de un cabello humano (Foto: Captura de pantalla)

La ciencia ya nos dice qué es lo que tenemos que hacer, desafortunadamente, la política no”, acusó, con respecto al manejo de la pandemia tanto en EEUU y México.

De nueva cuenta, insistió en que los políticos de alto nivel debían poner el ejemplo en el uso de la mascarilla, en alusión al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, así como al mandatario estadounidense, Donald Trump. Mario Molina comparó el trabajo de Claudia Sheinbaum, jefa del gobierno capitalino, quien sí promovió el uso de cubrebocas.

Es importantísimo que las gentes que están de alto nivel en el gobierno usen cubrebocas para demostrárselo a la gente, como es el caso en la CDMX, de como aquí sí, el gobierno lo ha interpretado a nuestro favor, y de que Claudia Sheinbaum ella misma usa cubrebocas y los presidentes en Estados Unidos y en México no, y eso es falta de información científica, porque la información ya está muy clara y creo que es importantísimo darle el mensaje a la sociedad que sí tenemos la solución, sí podemos controlar el crecimiento”, refirió.

El Nobel mexicano comentó que las partículas en el aire son menores a 10 y 2.5 micras, en ellas se puede transportar el virus e introducirse por la nariz hasta los alveólos, incluso a los vasos sanguíneos y así afectar los sistemas respiratorio y circulatorio.

El Nobel mexicano expuso que el cubrebocas frenaría la carga viral en aerosoles (Foto: Captura de pantalla)
El Nobel mexicano expuso que el cubrebocas frenaría la carga viral en aerosoles (Foto: Captura de pantalla)

En junio pasado, el especialista publicó un trabajo junto con su colegas de la universidad de Texas y California. Mediante análisis estadísticos, logró determinarse que en Italia, el uso obligatorio de cubrebocas disminuyó en más de 78,000 el número de infectados en un periodo considerado entre el 6 de abril y el 9 de mayo pasado. Mientras que en Nueva York, la instauración de la mascarilla previno más de 66,000 contagios del 17 de abril y al 9 de mayo.

“Aunque no son perfectos, muchos cubrebocas, relativamente sencillos, pero sí los que tienen por lo menos dos capas, sí filtran desde un 70 hasta 90% de estas partículas y de ahí el impacto enorme de las estadísticas” abundó el doctorado en Berkeley.

También destacó que el cubrebocas no era la única medida, sino que debe funcionar como componente fundamental de las otras recomendaciones como son la sana distancia, el confinamiento y el lavado constante de manos. Es decir, que la cobertura de nariz y boca ya no estaba a discusión y su uso debía dictarse de manera inmediata. Por ello, dijo que las razones políticas no debían contradecir a la ciencia.

Explicó que en parques, los aerosoles podrían ser dispersados por el viento, por lo que, al realizar ejercicio, por ejemplo, y al no haber presencia de más personas, el cubrebocas no era necesario.

Antonio Lazcano dijo que la mascarilla importa para prevenir el contagio individual como comunitario  (Foto: Captura de pantalla)
Antonio Lazcano dijo que la mascarilla importa para prevenir el contagio individual como comunitario (Foto: Captura de pantalla)

“En Estados Unidos y en México, vemos que está creciendo el número de contaminaciones porque no le están haciendo suficiente caso al uso del cubrebocas, eso está clarísimo, porque tenemos ejemplos de varios otros países”, comentó.

Por otro lado, reconoció que el uso de cubrebocas no necesariamente sería acatado y las personas tampoco podrían usarlo como es debido. Pero ya estaba muy claro que las partículas pequeñas ayudan a la transmisión del virus, de ahí que el aditamento sea esencial.

Igual acusó que una parte de la comunidad científica negaba la carga viral en aerosoles debido a prejuicios complicados de cambiar. Comparó esto con las reticencias de aceptar la teoría de la evolución o que la materia estaba hecha por partículas, hace más de cien años.

“Tuvimos críticas muy duras, es increíble, algunas de las críticas que tuvimos de expertos en el coronavirus, pero con una ignorancia monumental, los pobres no entendían, que es lo que es una línea recta, no tenían ni la más remota idea de lo que nosotros tratábamos de publicar en este artículo y decían unas estupideces enormes, no todos, no todos, pero sí muchos”, comentó a Antonio Lazacano Araujo, destacado biólogo mexicano, quien moderó el panel.

El uso de cubrebocas ha demostrado reducir el contagio en diversas ciudades y países (Foto: Captura de pantalla)
El uso de cubrebocas ha demostrado reducir el contagio en diversas ciudades y países (Foto: Captura de pantalla)

A la exposición del ingeniero químico, Lazcano Araujo agregó que el uso del cubrebocas se había ideologizado, pero no promover su uso era simplemente irresponsable, pues no solo sirve para prevenir la infección individual, sino para proteger al resto de la comunidad.

“Hay esta idea preconcebida, también completamente errónea de que el cubrebocas, sirve tan sólo para evitar que una persona infectada disperse los virus y se olvidan que protege a quiénes no estamos infectados en un 95%, es decir, es un filtro (...). Mientras más personas enfermas y en hospitales tengamos por culpa del COVID-19, es la sociedad entera la que está cubriendo el costo de la salud de esas personas, si es un dinero o son un recursos que se están desviando de otros problemas importantes”, expresó el egresado de la Facultad de Ciencias de la UNAM.

El presidente López Obrador no usa cubrebocas, salvo en vuelos, donde es obligatorio, pero en sus giras, conferencias e inauguraciones, evita la medida. Por su parte, Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud quien está al frente del manejo de la pandemia, no ha sido proactivo ni enfático en promover la mascarilla, incluso ha dicho que disponer la obligatoriedad del cubrebocas podría violar Derechos Humanos, pues desataría abusos o detenciones contra quienes no porten la pieza. Por ello, la coerción no era el camino.

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