VIDEO: mujer encaró a dos carretoneros por maltratar a un caballo en Los Reyes La Paz

La activista acusó al propietario del caballo de azotar "brutalmente" al animal recolector de basura, y su enojo y decisión provocó que el video se viralizara en redes

Compartir
Compartir articulo

El video se viralizó en redes sociales (Video: Facebook @AlexandraReyes)

Armada con una barra, una mujer encaró a dos carretoneros a los que acusó de azotar a un caballo recolector de basura en el municipio Los Reyes La Paz, en el Estado de México.

"Estos carretoneros comenzaron a golpear un caballo en la Avenida Simón Bolivar del mismo municipio de Los Reyes La Paz. Al reclamarle por qué estaba golpeando al animal, solo se burló de mí y lo golpeó más", denunció Alexandra Reyes junto al video que publicó en su cuenta de Facebook.

"Yo como iba a bordo de un vehículo no pude irme inmediatamente atrás de él. Buscamos dónde estacionarnos y corrí tras ellos. Fue ahí cuando lo confronté y esto fue lo que pasó", añadió.

La activista persiguió a los dos hombres a lo largo del trayecto y les reclamó que vivieran “a costa de un animal que no puede defenderse” (Foto: captura de pantalla video de Facebook @AlexandraReyes)
La activista persiguió a los dos hombres a lo largo del trayecto y les reclamó que vivieran “a costa de un animal que no puede defenderse” (Foto: captura de pantalla video de Facebook @AlexandraReyes)

Las imágenes muestran cómo la activista se enfrentó al propietario del caballo. De color blanco y notablemente delgado, el animal jalaba del carro en el que viajaba el señor, abarrotado de basura.

"¡Órale, eso es lo que quiero que hagas, órale!", le ordena Alexandra Reyes al carretonero para que no detuviera el carro y pudiera grabar con la cámara cómo lastimaba al cuadrúpedo.

"Ya estuvo bueno con usted, porque yo no le estoy pegando, yo no le pegué", le reclama él mientras la activista, presa de la impotencia, amaga con la barra que lleva en la mano, como si fuera a golpearle.

"Yo no les tengo miedo. Pinches mugrosos", responde ella sin titubear.

En su Facebook, Alexandra Reyes contó que al exigirles que dejaran de azotar al animal, éstos pegaron al caballo aún más fuerte, y que fue entonces cuando decidió confrontarlos (Foto: captura de pantalla video de Facebook @AlexandraReyes)
En su Facebook, Alexandra Reyes contó que al exigirles que dejaran de azotar al animal, éstos pegaron al caballo aún más fuerte, y que fue entonces cuando decidió confrontarlos (Foto: captura de pantalla video de Facebook @AlexandraReyes)

El carro reanuda el paso y algunos presentes instan a la activista a calmarse.

"¿Cálmese qué? Órale, pendejo", contesta.

Cuando uno de los carretoneros se le acerca para confrontarla, la mujer le encara: "Ábrete pendejo. Ábrete. Tócame pinche mugroso", le advierte la activista.

La valentía y el coraje que demostró Alexandra Reyes durante el encuentro llevó a que el video se viralizara en redes. En Facebook ya suma 1.500 reacciones y se ha compartido más de 2.700 veces. Los usuarios aplaudieron su fiereza y le agradecieron que defendiera a gritos el maltrato que sufren muchos caballos.

La activista explicó en redes sociales su reacción (Foto: captura de pantalla video de Facebook @AlexandraReyes)
La activista explicó en redes sociales su reacción (Foto: captura de pantalla video de Facebook @AlexandraReyes)

"Le reclamé que le pegara. Se burló y lo golpeó con más brutalidad. […] No podía dejarme y ser débil ante ellos. Basta de tracción de sangre", escribió en su perfil para explicar su reacción frente a los carretoneros.

La activista con residencia en Tenochticlán denuncia continuamente a través de su organización "50 Ángeles Nuestra Lucha Oficial" el maltrato hacia los caballos recolectores de basura, especialmente en el Estado de México.

La organización en la que trabaja Alexandra denuncia el lamentable estado en el que mantienen a los caballos muchos carretoneros (Foto: Facebook @50ÁngelesNuestraLucha)
La organización en la que trabaja Alexandra denuncia el lamentable estado en el que mantienen a los caballos muchos carretoneros (Foto: Facebook @50ÁngelesNuestraLucha)

Con fotografías de gran sensibilidad, reporta las lesiones que sufren las yeguas y potros destinados a este fin. Muestra las heridas en la lengua, en sus patas y en el lomo.

"Esto debe parar, no más carretoneros en el Estado de México. No seas cómplice dándoles tu basura. Los caballos son desechables para ellos. Solo los ven como un objeto. Lo usan y cuando no sirve lo maltratan, lo matan de hambre, los amarran en los cerros para que mueran de hambre. Si se caen con la pesada carga los levantan a golpes", contó la activista en un post compartido el 23 de febrero en Facebook.

Aunque reconoce que no todos se comportan de esa manera, Alexandra Reyes defiende que la mayoría sí los lastiman.

Mixtli, el caso de maltrato animal que indignó a los mexicanos (Foto: @defensoríaanimal)
Mixtli, el caso de maltrato animal que indignó a los mexicanos (Foto: @defensoríaanimal)

En noviembre de 2018 la noticia del fallecimiento de Mixtli, una yegua que había sido maltratada por carretoneros en Chimalhuacán, en el Estado de México, conmovió al país.

A pesar de que la organización Defensoría Animal la rescató y trasladó al cuadrúpedo a las instalaciones de la UNAM, donde la atendieron los mejores veterinarios, su grave estado de salud hizo inevitable su muerte.

Un problema nacional

 
Muchos caballos recolectores de basura están obligados a trabajar hasta doce horas seguidas sin descanso (Foto: Facebook @DefensoríaAnimal)
Muchos caballos recolectores de basura están obligados a trabajar hasta doce horas seguidas sin descanso (Foto: Facebook @DefensoríaAnimal)

Los expertos explican que aunque este tipo de maltrato se da en todo el país, en el corredor de municipios del Estado de México, que colinda con Ciudad de México, la situación es especialmente grave.

En ocasiones, los propietarios fustigan al animal si se rezaga por cansancio, les golpean con tubos, palos o látigos. Las cargas pueden superar los 700 kilos de peso.

A las jornadas interminables de 12 horas se suma el deplorable estado de salud en el que mantienen a sus caballos: no les cortan los cascos, ni les colocan herraduras y soportan desnutrición y deshidratación.