“Si el informe del Centro Democrático cumple con la rigurosidad puede ser socializado en colegios”: ministro de Educación

Alejandro Gaviria se refirió al contrainforme que presentaría el partido de oposición, liderado por el expresidente Álvaro Uribe, quien ha sido uno de los mayores críticos del documento de la Comisión de la Verdad

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Alejandro Gaviria se refirió al contrainforme que presentaría el partido de oposición, liderado por el expresidente Álvaro Uribe, quien ha sido uno de los mayores críticos al Informe Final de la Comisión de la Verdad. Foto: Archivo
Alejandro Gaviria se refirió al contrainforme que presentaría el partido de oposición, liderado por el expresidente Álvaro Uribe, quien ha sido uno de los mayores críticos al Informe Final de la Comisión de la Verdad. Foto: Archivo

El miércoles 10 de agosto, el expresidente de Colombia y líder natural del Centro Democrático, Álvaro Uribe, confirmó que esta colectividad de derecha realizará un informe del conflicto armado que contará con la participación de organizaciones de víctimas, organizaciones no gubernamentales y personas de diferentes tendencias políticas, en contraposición al presentado por la Comisión de la Verdad.

El exmandatario, quien ha sido uno de los mayores críticos del Informe Final presentado por la institución nacida a instancias del Acuerdo Final de Paz, señaló que este documento llevará el nombre de ‘¡Cuál Verdad!’, con el que hace clara alusión a la entidad perteneciente al Sistema Integral para la Paz, junto a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD).

“Lo que estamos haciendo por ahora es estudiar el Informe de la Comisión, que es bastante extenso. Luego vamos a escribir una especie de contra informe que juntaremos con varios informes que ya le hemos presentado a la JEP”, señaló el presidente jurídico de la Asociación Colombiana de Víctimas de Secuestro y Desaparición Forzada (Acomides), Emerson Rojas, en conversación con el diario El Colombiano frente a este documento.

Este “contrainforme”, que está siendo liderado por el mayor retirado del Ejército Nacional, Carlos Guillermo Ospina, quien fue el único comisionado de la Verdad que renunció a esta entidad por una supuesta “parcialización”, fue requerido por el expresidente Álvaro Uribe, quien ha cuestionado en varias oportunidades algunos de los hallazgos del Informe Final como las responsabilidades del Estado en la comisión de delitos como las ejecuciones extrajudiciales.

En una entrevista con Semana, Ospina señaló que el exmandatario organizó un grupo de análisis que encontró “fallas estructurales en el informe porque falta una pedagogía para haberlo hecho y rigurosidad académica para presentar las cifras”, así como “sesgos”, razón por la cual pidió realizar este contrainforme que contempla una versión del conflicto apegada a una visión de colectividades afines a la derecha y a la versión oficial de su gobierno.

Ante este anuncio del Centro Democrático, el ministro de Educación, Alejandro Gaviria, aprovechó la entrega del Informe Final de la Comisión de la Verdad a las instituciones educativas del país para aclarar que esto no se trataba de una competencia de cartillas, y que llegado el caso, la cartilla presentada por la colectividad de derecha tuviera la misma rigurosidad también podría ser socializada en los colegios del país.

“Si un maestro o una maestra en algún lugar del país quiere traer a esta conversación esa otra cartilla, aunque no me gusta el nombre, porque simplifica lo que estamos tratando de hacer aquí, pues eso está bienvenido también, pero repito, eso tiene que hacerse en el contexto de unos materiales pedagógicos construidos técnicamente”, indicó el excandidato presidencial y exministro de Salud, en declaraciones recogidas por Blu Radio.

Durante el evento, que fue precedido por el presidente de la Comisión, el sacerdote jesuita Francisco de Roux, y la alcaldesa de la capital, Claudia López, el jefe de la cartera de la educación reiteró que este documento que fue dispuesto para los maestros y alumnos de las instituciones educativas y oficiales que lo quieran adoptar, no busca crear una “historia oficial”, sino un “ejercicio para que se vaya creando un relato plural”.

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