Procuraduría hace un llamado a las autoridades de Quindío por la muerte masiva de abejas por envenenamiento

El Ministerio Público alertó que el departamento cafetero es el más afectado por este flagelo que se estaría presentando por el uso indiscriminado de agroquímicos en cultivos

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Para los apicultores colombianos, el Gobierno nacional es el principal cómplice de la muerte masiva de las abejas del país.
Para los apicultores colombianos, el Gobierno nacional es el principal cómplice de la muerte masiva de las abejas del país.

Este miércoles 6 de julio, la Procuraduría General de la Nación hizo un llamado a las autoridades del departamento de Quindío para prestar especial atención a la extinción de columnas por el uso indiscriminado de agroquímicos en cultivos de esta región cafetera, luego de que se registrara una mortandad masiva de abejas por envenenamiento en los últimos meses.

El Ministerio Público advirtió que Quindío es el departamento más afectado por este flagelo, que está causando un grave impacto en las colonias de abejas, una de las especies más importantes de polinizadores en el mundo, con el 21 % de las muertes registradas, seguido por Huila con el 17 %; Cundinamarca con el 15 % y Meta con el 14 %.

“No se puede perder de vista que las afectaciones que se causan a las poblaciones de los polinizadores en los ecosistemas son nefastas para el equilibrio y conservación de los mismos”, señala la carta enviada por la delegada para Asuntos Ambientales y Agrarios al director de la Corporación Autónoma Regional de Quindío (CRQ), José Manuel Cortés Orozco.

A su vez, el órgano de control le solicitó a la autoridad ambiental de Quindío adoptar los mecanismos establecidos con relación a las supuestas infracciones ambientales y posibles afectaciones a otros polinizadores de la fauna silvestre, dentro de los que se encuentran mariposas, polillas, escarabajos y murciélagos, así como a la flora, asociada al uso indiscriminado de agroquímicos.

Estas peticiones del Ministerio Público corresponden a los casos de envenenamiento que fueron denunciados los pasados 19 de mayo y 16 de junio en la finca Villa Natalia en el corregimiento El Caimo de Armenia, en la que los apicultores alertaron la mortandad de 150 colmenas y señaló que había hecho parte de una mesa técnica sobre el uso de insecticidas y sus efectos sobre las abejas en este departamento.

“El órgano de control hizo un llamado a privilegiar el mantenimiento y la preservación de los ecosistemas y los entornos naturales; además, aplicar los principios de desarrollo sostenible y de precaución con el fin de evitar factores que deterioren el ambiente”, concluyó la Procuraduría.

Para los apicultores colombianos, el Gobierno nacional es el principal cómplice de la muerte masiva de las abejas del país. La falta de autoridad y voluntad para prohibir el uso de sustancias tóxicas para la fumigación sería responsable del envenenamiento de estos animales que, en repetidas ocasiones, gracias a lo explicado por especialistas en temas ambientales, hacen parte importante y esencial del funcionamiento correcto del ecosistema. Noticias Caracol informó que el gremio apicultor decidió demandar al Estado por 700 millones de pesos a modo de indemnización.

Las cifras que fueron expuestas en el informe, gracias a la participación de científicos y abofados, suenan alarmantes. Según cifras del ICA (Instituto Colombiano Agropecuario), son cerca de 176.000 las colmenas de abejas que han muerto por el uso de sustancias tóxicas como Fipronil y el Clorpirifos. De acuerdo con lo que reveló el noticiero, son 13 los departamentos más afectados. La lista es encabezada por el Quindío, Cundinamarca, Huila y Meta.

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