Piques ilegales y una fiesta de cumpleaños en pleno estadio: los excesos de poder que tienen enredado al alcalde de Ibagué

Además de quedar suspendido por presunta participación en política, el mandatario tolimense enfrenta otras investigaciones por piques ilegales y hasta celebrarle el cumpleaños a su hijo en el estadio Manuel Murillo Toro. Por ahora, sigue al frente de la capital musical de Colombia.

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Aunque varios de sus casos precluyeron, acusan de apelar a todos los recursos para que no se adelantaran los procesos judiciales. Además, en este momento se encuentra bajo investigación por varios delitos.
Aunque varios de sus casos precluyeron, acusan de apelar a todos los recursos para que no se adelantaran los procesos judiciales. Además, en este momento se encuentra bajo investigación por varios delitos.

Andrés Hurtado Becerra a lo largo de su mandato en la Alcaldía de Ibagué ha enfrentado varios procesos por irregularidades en su gobierno. Por ejemplo, el año pasado un juzgado de la capital del departamento del Tolima le ordenó cumplir 6 días de cárcel por descartar una sentencia de la Corte Constitucional, o también, la Procuraduría lo inhabilitó por presunta participación en política, al parecer por apoyar la campaña presidencial de Federico “Fico” Gutiérrez.

Pero, sus irregularidades han traspasado su función pública, se le acusó de aperturar la pista del Aeropuerto Nacional Perales, de Ibagué, para que se realizaran unos denominados piques ilegales. Aunque varios casos han precluido, algunos siguen bajo investigación y otros alegan dilaciones por parte de su defensa, impidiendo realizar el debido proceso.

De hecho, hace un par de semanas la Fiscalía General de la Nación le radicó un escrito de acusación en su contra, porque al parecer, utilizó el estadio de esta ciudad, el Manuel Murillo Toro, para celebrarle el cumpleaños a su hijo.

Vamos a explicar uno a uno los procesos y el estado actual de cada uno de estos casos, el primero y más reciente, el del estadio Manuel Murillo Toro. Aquí no solo se radicó la acusación en contra del alcalde Andrés Hurtado Barrera, también se sindica al gerente del Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación, IMDR, Alejandro Ortiz.

Según deja ver en la investigación de las autoridades, el 6 de marzo del 2021, un grupo de personas asistieron a una celebración en el recinto deportivo, donde hubo un partido de fútbol con narración, cubrimiento por parte de periodistas deportivos, árbitros de la Escuela de Árbitros del Tolima.

Luego del “cotejo”, en el camerino azul, donde usualmente el Deportes Tolima realiza sus preparaciones pre competitivas para los torneos profesionales de fútbol, realizaron otro agasajo con “bombos y platillos”, así lo reseña la Fiscalía:

“Así mismo, que se habrían presentado otras irregularidades como que en el denominado camerino azul se llevó a cabo la fiesta con repartición de comida, torta y regalos. Además, se usó un área del estadio como parqueadero de vehículos, la cual no está habilitada para ese fin”.

Por este hecho en particular, se les acusa al alcalde Hurtado y al gerente Ortiz por cometer el delito de peculado por uso en calidad de coautores.

La inhabilidad por 3 meses, levantada por la Procuraduría General de la Nación, se dio por que al parecer habría participado en política, apoyando al candidato presidencial, Federico Gutiérrez, pero, dicha suspensión se interrumpió por que el aspirante quedó por fuera de la contienda electoral, no obstante, hasta el momento sigue vinculado al proceso.

“Hurtado Becerra seguirá vinculado al proceso y que la investigación de los hechos continúa, y que en su rol de máxima autoridad municipal tiene la obligación de garantizar la transparencia e igualdad en las elecciones”, señaló el ministerio público.

Los otros dos procesos están precluidos, pero uno más vigente que el otro. El de los supuestos piques ilegales es de vieja data, en ese momento, Andrés Hurtado era el gerente del Aeropuerto Perales, entre la noche del 3 de abril y la madrugada del 4, del año 2014, más de 50 vehículos ingresaron a la pista de aterrizaje y realizaron esta competencia prohibida.

No fue sino hasta el año 2020 cuando se le programó el juicio, según la Fiscalía, porque sus abogados apelaron y aprovecharon todos los recursos para dilatar el proceso hasta ese punto. Por la demora, la defensa del alcalde solicitó que se archivara el caso, ya que se habían vencido los términos para el desarrollo del proceso judicial.

“Se sabe a ciencia cierta que son maniobras dilatorias para evitar la terminación del juicio dentro de los términos establecidos y se trata de una reiterada burla a la administración de justicia al despacho”,

manifestó uno de los investigadores del caso; y aunque finalmente la situación precluyó, en este momento sigue vinculado a un proceso por destruir material probatorio y ejercer presión contra testigos.

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