Farc reconoce responsabilidades en las afectaciones a la población de Carmen de Atrato

En el espacio organizado por la Comisión de la Verdad, participaron las comunidades negras, mestiza e indígenas afectadas por la toma a la estación de policía por parte del frente 34 de la antigua guerrilla de las Farc, en agosto de 2000

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Alba Ceballos, víctima de la toma al puesto de Policía, recibe un cirio blanco de Martín Cruz Vega, último comandante del Frente Aurelio Rodríguez, como símbolo de su compromiso con la verdad, la justicia y la no repetición.
Alba Ceballos, víctima de la toma al puesto de Policía, recibe un cirio blanco de Martín Cruz Vega, último comandante del Frente Aurelio Rodríguez, como símbolo de su compromiso con la verdad, la justicia y la no repetición.

En un acto privado realizado por la Comisión de la Verdad (CEV) se reunieron delegados de víctimas del municipio de El Carmen de Atrato (Chocó) y antiguos guerrilleros de las Farc, para continuar con el proceso de reconocimiento de responsabilidades en el marco del conflicto armado en Colombia.

El hecho principal en el que giró el encuentro fue el ataque guerrillero a la estación de policía del municipio el 5 de agosto de 2000. En el acto, las víctimas le expresaron a los responsables del ataque la necesidad de construir una verdad sobre lo sucedido.

Según expresaron, los ataques de la guerrilla en el municipio provocaron afectaciones en la economía local, desplazamiento forzado y confinamiento de los pueblos indígenas, además de los impactos en niños, niñas y adolescentes.

El 5 de agosto de 2000 y durante 18 horas, el frente 34 de las Farc se tomó el Carmen de Atrato. Los ataques de la extinta guerrilla empezaron a las 5:30 de la tarde. En una entrevista con El Tiempo del 8 de agosto de 2000, tres días después del ataque, Miguel Restrepo, uno de los policías presentes en el ataque dijo que: “Estuvimos en el infierno en la tierra”. El cuartel de la Policía, tres casas, el Banco Agrario, la alcaldía, la inspección y el Núcleo Educativo quedaron en ruinas por las pipetas de gas lanzadas.

El encuentro que se realizó el pasado mes de abril fue fruto del trabajo realizado por la organización de víctimas El Pueblo de la Memoria Histórica. Por parte de la antigua guerrilla, estuvieron firmantes de paz de los frentes 34, 58 y Aurelio Rodríguez.

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Durante la reunión privada, los participantes construyeron los contextos de las afectaciones sufridas por la presencia de los diversos actores armados en El Carmen de Atrato y definieron las necesidades de verdad y de reconocimiento que se quieren indagar con los miembros de las antiguas Farc, quienes asisten a estos espacios como parte de la implementación del Acuerdo de Paz.

Al espacio asistió el comisionado Saúl Franco en representación del plenario de la Comisión y agradeció la generosidad de las víctimas y el gesto demostrativo de los firmantes de paz de estar dispuestos a responder a los pedidos de las personas afectadas. “Este espacio es una reflexión sobre la importancia de la escucha profunda como un acto colectivo, que permite un encuentro desde la humanidad y la compasión. Es un acto que permite construir a partir de un dolor que se siente y que se quiere sanar para que no se repita, enfatizó.

Los responsables de los ataques explicaron a las víctimas las razones que motivaron la toma de la estación. Reconocieron el uso desmedido de la fuerza durante la acción militar, el uso de bienes de civiles como trincheras y el saqueo de los objetos personales de los policías. Así como el reconocimiento a las afectaciones generales, al desplazamiento como consecuencia de la acción armada y pidieron perdón a las familias de policías y civiles que perdieron a sus seres queridos ese día.

Una de las firmantes de paz que estuvo en el encuentro con las víctimas expresó que: “En la confrontación causamos mucho dolor en la población civil, en las víctimas. Nosotros somos conscientes de todo esto. Cuando a mí me preguntan qué me motiva a seguir en el proceso, la respuesta es que he podido sentarme a conversar con mis antiguos adversarios y ver que somos colombianos con sueños, con ilusiones y con familia. A mí me parte el alma truncar los sueños”. concluyó.

La Comisión de la Verdad realizará un documental donde se recogerán las voces de muchos participantes en este proceso y reproducirá apartes del diálogo privado y en el que se le narrará a toda la población carmeleña y al país esta historia de reconocimiento.

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