Día tranquilo para los ciclistas colombianos durante la sexta etapa de la Paris-Niza

Nairo Quintana y Daniel Felipe Martínez mantuvieron su lugar en el top-10 de la carrera y no perdieron tiempo en una etapa que tuvo cinco puertos de montaña

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Nairo Quintana quiere ser uno de lso grandes protagonistas de la París-Niza Foto: Arkea Sámsic
Nairo Quintana quiere ser uno de lso grandes protagonistas de la París-Niza Foto: Arkea Sámsic

En un final agónico y de máxima incertidumbre, el francés Mathieu Burgaudeau (TotalEnergies), quien se fugó en solitario a kilómetros de la línea de meta, logró imponerse ante el pelotón en la sexta etapa de la París-Niza disputada entre Courthézon y Aubagne, de 213.6 km, jornada que mantuvo a Primoz Roglic (Jumbo Visma) con el maillot amarillo de líder.

Apuesta valiente y ambiciosa de Burgaudeau, un modesto corredor nacido hace 23 años en la Isla de Noirmoutier, que le condujo a su primera victoria profesional. Un premio merecido, eso si, con toda la incertidumbre del mundo, pues su escapada en los últimos ocho km estuvo a punto de irse al traste en los últimos metros por la voracidad de un pelotón desmelenado.

Los velocistas, llamados para definir la etapa en el sprint, llegaron tarde. Burgaudeau logró la hazaña por lo pelos, con un tiempo de 5:33:06, a una media de 38,5 km/hora. Mismo tiempo que el pelotón principal, encabezado por el danés Mads Pedersen (Trek Segafredo) y del belga Wout Van Aert (Jumbo Visma). En el grupo de cabeza entraron, Daniel Felipe Martínez (Ineos) y Nairo Quintana (Arkea Samsic).

Hasta el último tramo de etapa sobrevivió una fuga inicial de seis corredores que incluía al suizo del Movistar Johan Jacobs. Juntos coronaron el primero de los seis puertos del menú, el Col de Murs ( 2ª, 10,3 km al 4,2 %) con el pelotón a 4.45 minutos transitando con tranquilidad, sin ataque alguno.

Los escapados coronaron el paso de montaña a la vez que fueron cazados por el gran grupo. Restaba un descenso de 27 km hasta meta, una etapa nueva, pero más corta y emocionante.

De ello se encargó el danés Soren Kragh Andersen (DSM) con un ataque a tumba abierta en el descenso que cortó el pelotón en mil sectores. El nórdico fue cazado a 15 de Aubagne, pero siguió la fiesta. Esta vez el francés Mathieu Burgaudeu, atacando con más ilusiòn que posibilidades de éxito en la última cota no puntuable. Pero a veces los modestos también abrazan la gloria.

El ciclista galo abrió una brecha de 18 segundos, y soltó el órdago. Por detrás el Trek dejó de tirar en su búsqueda y el Jumbo tampoco se volvió loco con sus intereses a buen recaudo. No obstante, Christophe Laporte atacó en el grupo perseguidor a 2,5 de la línea. Peligraba el sueño de Burgadeau, quien pasó por el banderín rojo de últimos 1.000 metros con 10 segunditos de renta.

En la general, sin cambios en vísperas de la etapa reina con la cima del Turini como meta. Roglic defenderá el maillot amarillo con 39 segundos de ventaja sobre Simon Yates (BikeExchange) y 41 respecto al francés Pierre Latour (TotalEnergies), sus inmediatos rivales. El mejor colombiano es Daniel Felipe Martínez que irá en busca del podio a 56 segundos y lo sigue Nairo Quintana en la novena casilla a 1:45, ventaja amplia pero que en la montaña puede resultar insignificante.

Este sábado etapa reina entre Niza y el Col de Turini, de 155.2 km, un final en alto decisivo con ascenso hasta meta tras 15.2 km al 7,2 por ciento de pendiente media.

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