A la incertidumbre que rodea al proyecto de Hidroituango en Antioquia se sigue sumando una preocupación del orden nacional. Esto, después de que el presidente de Colombia, Iván Duque, se refiriera a la decisión que podría tomar el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) si llega a haber un cambio de contratistas en esa iniciativa.
Según lo dicho por el primer mandatario durante la inauguración del Parque Solar San Fernando en Castilla La Nueva, Meta, el que el organismo llegue a abandonar su participación en la megaobra es en este momento una posibilidad muy alta que debería generar preocupación entre todos los actores que intervienen en el futuro de la misma.
“Eso tenemos que tomarlo muy en serio los colombianos porque no podemos perder la presencia del BID, es un organismo que genera credibilidad y confianza por sus prácticas sociales y ambientales una salida del BID puede poner en riesgo la continuidad de este importante proyecto”, aseguró el jefe de Estado.
Valga recordar qu,e esta cara del dado de polémicas que rodean a Hidroituango se dio a conocer desde el 12 de septiembre pasado, cuando un fallo de la Contraloría General de la Nación abrió la puerta a la posibilidad de sacar al Consorcio CCC Ituango, actual contratista de la hidroeléctrica, para encargarle la obra a otro grupo que en el papel podría llegar a estar más capacitado.
La idea cayó bien en la oficina del actual alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, quien ha sido muy vocal sobre la responsabilidad de dicho grupo en el desastre del 28 de abril de 2018, que llevó a la inundación de la casa de máquinas y al retraso en la entrega de la represa.
“Estamos ante unos contratistas que en 2018 ocasionaron unos daños gigantes para la empresa. Ellos siguieron ejecutando el proyecto, bajaron la calidad de los materiales, cambiaron los diseños y tomaron decisiones irresponsables”, denunció el mandatario local en una entrevista concedida a RCN Radio el 14 de octubre, antes de señalar que haría lo posible por acelerar el cambio de contratista.
Eso llevó a que, según información de El Espectador, Jorge Andrés Carrillo, gerente de EPM, empresa que comisionó y administra el proyecto, confirmara esta semana ante el Concejo de la capital antioqueña que ya pidió oficialmente a los constructores de Hidroituango ceder el contrato para avanzar con la finalización de la obra con otras organizaciones. También informó que ya pidió al consorcio buscar otros cesionarios.
Como reacción, el BID emitió desde ayer un ultimátum que ha sido replicado por el diario antioqueño El Colombiano y la revista Semana, ambos citando fuentes de alta credibilidad que aseguran que desde el banco ya están listos para retirarse si llega a darse el cambio de contratista, con el objetivo de no quedar atrapados en un escenario de inestabilidad administrativa.
Según le dijo esa fuente a la revista colombiana, “El BID no se prestará para las disputas y tensiones políticas que han surgido alrededor de la hidroeléctrica, en cuyas manos está el futuro energético del país”. Lo que es más, agrega el diario El Colombiano, de salirse, la entidad cobraría lo que se le adeuda por el financiamiento del proyecto en un plazo de 45 días.
De ahí que Duque insista en que, “Lo que hay que garantizar es que el proyecto tenga continuidad, que lo culminen quienes han estado trabajando en él. Aquí no podemos correr riesgos con esa estructura y la seguridad energética, y sobre un proyecto que beneficia a toda la nación”.
“Yo lo he dicho y lo reitero, lo que hubo en Hidroituango fue un siniestro y tienen que entrar a pagar los aseguradores, pero no podemos dejar que salgan a relucir los discursos que no tiene sustento para tratar de afectar la continuidad de la obra. Hoy este llamado atención que sale a relucir con el mensaje del Banco nos muestra que este proyecto tiene que culminar”, concluyó el presidente.
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