Coreguaje: la masacre indígena por la cual los excomandantes de las Farc pidieron perdón

A finales de los 90, el extinto grupo armado atentó contra la cultura y creencias de los indígenas ubicados en el Caquetá colombiano. Ahora, después de 24 años, los excombatientes se excusan por lo sucedido

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Coreguaje: la masacre indígena por la cual los comandantes de las Farc pidieron perdón. Foto: Entia Korebaju
Coreguaje: la masacre indígena por la cual los comandantes de las Farc pidieron perdón. Foto: Entia Korebaju

El 25 de julio de 1997, la comunidad de San Luis del pueblo Coreguaje, ubicados en el Caquetá colombiano, fue víctima de una masacre perpetrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) en la que siete miembros de la comunidad étnica fueron asesinados. El martes pasado, después de 24 años de los hechos, los excomandantes del Bloque Sur, tales como Fabían Ramírez y alias ‘Sonia’, hicieron parte de un acto de reconocimiento de los daños causados al grupo indígena.

El acto de reconocimiento recuerda los hechos, los cuales ocurrieron en inmediaciones al río Orteguaza en Caquetá, al oriente del país. El nombre del grupo étnico, según la Comisión de la Verdad, significa “gente de la tierra” y, por cuestiones del narcotráfico y el conflicto armado, perdieron el control de la misma.

Según narra la institución, en 1977 llegó el M-19. Con el mismo, en la década de los ochentas, llegaron las armas y demás material bélico que ayudaría a su control territorial. Junto a otros pueblos indígenas, los Coreguaje -también conocidos como korebaju- fueron perseguidos por ser supuestos colaboradores de la guerrilla.

De ahí, vinieron torturas, persecuciones y estigmatización, prácticas que convirtieron a los miembros de la etnia en objetivos en medio de la guerra. Según la investigación de Edilma Prada para Consejo de Redacción, el M-19 reclutó varios miembros para que aprendieran a manipular fusiles y demás artefactos. Además, fueron entrenados para vigilar y obligados a creer en ideas revolucionarias.

“A mí me cambiaron el nombre, me llamaban Óscar. Yo hablaba mi dialecto y no entendía el castellano”, indicó Germán Ibáñez Gutiérrez, indígena que vivió en carne propia la primera inserción del conflicto en la zona. Desde ahí y por la coerción de los hombres de la guerrilla extinta, tuvieron que dejar su vida de cultivo y quehaceres por las armas y servir a sujetos que no hablaban su mismo dialecto.

Por ser obligados a pertenecer a un bando, algunos dirigentes principales de la etnia eran objeto de torturas por parte del Ejército Nacional, todo con el fin de poderles sacar información sobre la ubicación del poderío en armamento de los grupos al margen de la ley.

La llegada de las Farc y los ataques contra la tradición

Y, tras la salida del M-19, según la investigación, llegaron las Farc, con sus frentes 14 y 15, para asentarse en proximidades al río Orteguaza. Esto incrementó el miedo entre los miembros de la comunidad, quienes fueron obligados nuevamente a entablar alianza con un grupo criminal.

Con engaños y reclutando a los menores para la guerra, las Farc ejercían mando sobre la etnia. Además, según la investigación de Prada, los rituales y demás tradiciones eran perseguidas por una supuesta distorsión del mensaje que impartía el grupo criminal. Desde ahí, se fue desdibujando el foco de la comunidad y, con la producción de coca, varios miembros pasaron a concentrarse en los negocios ilícitos.

Desde ahí y por los años a venir, la presencia del conflicto en la zona hizo que ocurrieran desapariciones y muertes de varios miembros. Sin embargo, el episodio más recordado por su inclemencia fue la masacre del 25 de julio de 1997.

La masacre perpetrada por el Bloque Sur de las Farc

A las cinco de la mañana, trece hombres uniformados y armados de las Farc llegaron a la comunidad San Luis de los Coreguaje. Después, pasaron residencia a residencia para lograr el asesinato de siete hombres que se dedicaban a enseñar, a ser caciques o representaban a la etnia frente a otros grupos en otras partes de la región.

Las víctimas, según El Tiempo, fueron identificadas como Carlos Valencia Pizarro, Leonardo Calderón, Edgar Camacho Bolaños, Abrahan Figueroa, Silvio Castaño Iles, Dionisio Figueroa, Cacique de San Luis y Raimundo Figuero. En los años siguientes, se presentó un fuerte desarraigo cultural entre los miembros que quedaban de la etnia, debido a señalamientos y estigmatización por su rol en el conflicto.

La ceremonia en 2021

En el momento de hablar, Fabián Ramírez dijo que el frente 15 de la extinta guerrilla de las Farc masacró a 11 líderes Coreguaje en los resguardos de San Luis y San Jorge. También, aseguró que no se tiene un dato exacto de los indígenas que fueron reclutados para formar filas del grupo armado durante su historia como actor del conflicto.

“Entendemos que este proceder no solo afectó a las familias directas de las víctimas sino también a toda la familia Coreguaje”, precisó Ramírez.

Además, agregó que: “somos conscientes que las madres, viudas, huérfanos y el pueblo en general, después de más de 20 años, se preguntan cuál fue la razón y hoy deseamos hablarles con la verdad. Nosotros no participamos directamente del hecho, pero eso no nos aparta de la responsabilidad por el daño causado”.

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