Preocupación en Medellín por aumento del turismo sexual

La Plaza de Botero y el Parque Lleras son algunos de los puntos que más concentran el oficio de la prostitución en la ciudad

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Imagen de referencia. (Colprensa - Álvaro Tavera).
Imagen de referencia. (Colprensa - Álvaro Tavera).

Medellín es una de las ciudades que más turistas recibe en Colombia. Visitantes de todo el mundo llegan a la capital antioqueña atraídos por su amplia oferta cultural y de ecoturismo que se puede disfrutar en sus alrededores.

Aún así, no todos los turistas buscan vivir una de estas experiencias, sino que también visitan la ciudad con el ánimo de encontrar una oferta de prostitución. Es precisamente ese turismo sexual el que ha incrementado la preocupación de la comunidad y de las autoridades.

“Es un secreto a voces. El tema de la prostitución se encuentra en la Plaza Botero, en muchos sectores del centro (...) Nada mejor que Medellín se convierta en un sitio turístico reconocido, pero, a lo bien”, manifestó en Noticias RCN, Carlos Calle, coordinador del observatorio de Turismo y Personería Medellín.

De acuerdo con el informativo, la situación en la Plaza de Botero estaría marcada por la presencia de trabajadoras sexuales que se pasean por las esculturas de Fernando Botero. Lo mismo estaría ocurriendo con recurrencia en áreas turísticas de la ciudad como la zona rosa, los parques de la comuna 14 y el Poblado, donde los comerciantes piden la creación de una zona de tolerancia lejos de los sitios turísticos.

Asimismo, se dice que la preocupación se acrecienta en el Parque Lleras donde la Policía y la Alcaldía de Medellín “realizan acciones de control para reducir delitos como el hurto y hacer cumplir el toque de queda a menores de edad: no pueden estar en tres calles y diez carreras de la zona, entre las 7:00 p. m. y las 5:00 a. m., sin compañía de sus padres o representantes legales”.

Dicha medida nació como una respuesta para contrarrestar el delito de explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes, que se facilita en el entorno de la prostitución. En los controles los oficiales piden a las trabajadoras sexuales mostrar sus documentos de identidad para verificar su edad, ya que en el país solo pueden ejercer el oficio los ciudadanos mayores de 18 años.

El medio también explicó en una crónica realizada en el reconocido parque de la ciudad, que las trabajadoras que ejercen allí la prostitución en su mayoría provienen de distintos puntos de Medellín y otras regiones de Colombia como la Costa Caribe y el Eje Cafetero, así como del vecino país de Venezuela.

En ese sentido, indicó que los clientes del servicio en su mayoría son extranjeros provenientes de países como Estados Unidos, México, España y Puerto Rico, pero también de otros continentes como Europa y Asia.

Según explicó en el diario, Betty Pedraza, directora de la Corporación Espacios de Mujer, el fenómeno “se alimenta de la demanda de extranjeros que vienen a buscar sexo, en parte por el imaginario que hay alrededor de las mujeres latinas, entre ellas las paisas”.

Del mismo modo, una vendedora de artesanías que trabaja en el parque hace más de 15 años relata que los clientes, “muchas veces están detrás de niñas o adolescentes y he visto trabajar a mujeres embarazadas que son muy apetecidas”.

Así entonces, comenta que la forma de operar parte de un acuerdo con el cliente, para luego de ello dirigirse a espacios públicos como discotecas, o a lugares privados, generalmente, los hoteles en los que se hospedan los turistas.

También, dio a conocer que no solo son extranjeros los que demandan los servicios de prostitución sino que que también acuden colombianos pertenecientes a estratos socioeconómicos altos, quienes además alquilan hospedajes en el sector o se trasladan a otros lugares como apartamentos.

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