Contraloría alerta que indígenas nukak no tienen acceso a salud y educación de calidad

Los centros de salud de la zona donde habita esta comunidad están abandonados y los menores de edad reciben clases en el suelo

Compartir
Compartir articulo
La comunidad nukak tuvo que salir de su territorio por amenazas de la extinta guerrilla de las FARC.
La comunidad nukak tuvo que salir de su territorio por amenazas de la extinta guerrilla de las FARC.

En medio de los seguimientos que realiza la Contraloría General de la Nación a los diferentes programas del Estado, se encontró que los indígenas nukak, que habitan en Guaviare, no están accediendo a servicios básicos como salud y educación. El ente de control reveló este 9 de septiembre que en las zonas donde habitan los miembros de esa comunidad no hay centros de salud habilitados, lo que pone en riesgo su vida. Además, las condiciones en las que los menores de edad reciben clases son precarias.

“Un equipo de la Contraloría, encabezado por el contralor delegado para la Población Focalizada, Hitler Rouseau Chaverra, culminó un recorrido de dos días por el oriente del departamento del Guaviare, donde se detectaron alarmantes deficiencias que ponen en riesgo la salud y preservación de la cultura Nukak. Como resultado de esta visita, se evidenció que ningún centro de salud en inmediaciones de las comunidades Nukak se encuentra abierto”, dijo la Contraloría a través de un comunicado de prensa.

El órgano de control aseguró que durante el proceso de verificación, el delegado Rouseau estuvo acompañado del contralor delegado para el Posconflicto. Se indicó que ambos recorrieron los asentamientos Caño Macu, Guanapalo, Filo de Hambre, Capricho y Aguabonita, todos ubicados al oriente del departamento del Guaviare, y allí encontraron las inconsistencias.

En primer lugar, se detalló que no es solo que los puestos de salud no estén abiertos, sino que estos están en total abandono. Hay daños en las estructuras físicas, pues se evidencian resquebrajamientos y se teme que los equipos médicos no funcionen correctamente. De igual forma, tampoco hay promotores de salud, brigadas o transporte al servicio de pacientes de la comunidad.

Para terminar de agravar la situación, se constató que, a la fecha, la población indígena nukak no cuenta con afiliación al sistema de seguridad social. Esto significa que los miembros de los resguardos no tienen acceso al sistema de salud, ni de pensión, en caso de que tengan empleos formales y tampoco están afiliados a las administradoras de riesgos.

Se alertó que esto podría representar un riesgo de extinción de los nukak.

Por otra parte, la Contraloría General detectó que los docentes de la comunidad nukak deben impartir clases en condiciones deplorables. En los lugares destinados para este fin no se cuenta con la infraestructura necesaria, por lo que los niños deben recibir sus clases en el suelo.

Con este panorama, que demuestra las graves violaciones a derechos que sufren los indígenas del país y que pone en riesgo su existencia, la Contraloría emitió una alerta para que se les garanticen todos los servicios básicos. La entidad señaló que el Estado debe encargarse de resolver el problema, no solo de salud, sino también de educación y alimentación, teniendo en cuenta un enfoque diferencial étnico.

“La Contraloría General de la República, a través de su delegado para la Población Focalizada, alertó para que se dé inicio a acciones inmediatas, con enfoque diferencial, que atiendan las necesidades en salud, educación y ayuda humanitaria que requiere el pueblo Nukak en el departamento de Guaviare”, dijo la Contraloría.

De forma puntual, se hizo un llamado al Ministerio del Interior (MinInterior) para que “asuma su rol como articulador y generador de acciones concretas que favorezcan el retorno de los Nukak a sus territorios, permitan agilizar el plan de salvaguarda e implementar los planes de contingencia necesarios para ello”.

Así mismo, el delegado Roseau pidió a la Alcaldía de San José de Guaviare, la Gobernación del Guaviare y organismos estatales presentes en esta región garantizar a los niños nukak su derecho a la educación. La Contraloría señaló que no solo se debe velar para que los niños retornen a la presencialidad, sino que de hacerlo, cuenten con espacios dignos y con los recursos adecuados.

El ente de control recalcó que es imperativo que las entidades competentes superen las barreras institucionales y financieras para que así se garanticen los derechos humanos básicos de niños, niñas, adolescentes, adultos y adultos mayores.

SEGUIR LEYENDO: