Una de las maravillas naturales del mundo puede desaparecer

Se trata de la Gran Barrera de Coral, ubicada en las costas de Australia. Con una extensión de 2.600 km, el 90% de su superficie perdió su color debido al estrés ambiental producido por el cambio climático

Compartir
Compartir articulo
Turistas visitan cada vez más la Gran Barrera de Coral, ya que temen que pronto desaparezca (Shutterstock)
Turistas visitan cada vez más la Gran Barrera de Coral, ya que temen que pronto desaparezca (Shutterstock)

La famosa bucket list es una serie de actividades y asignaturas pendientes que se deben tachar antes de morir. Y aquellos que sueñan con viajar y conocer algunos de los rincones más impresionantes del planeta, como los que integran la selectiva lista de Patrimonio de la Humanidad, deben apurarse antes de que una región de extrema belleza desaparezca.

Una reciente encuesta reveló que un número creciente de turistas de todo el mundo está viajando a Australia para conocer y explorar el maravilloso oasis natural de la Gran Barrera de Coral, ya que temen su extinción debido a los efectos del calentamiento global.

Se ubica en el mar del Coral, frente a la costa de Queensland, Australia. Cuando se la observa desde la distancia, es posible comprender su magnitud. Se extiende a través de 2.600 kilómetros, es más grande que la Gran Muralla China y es el único ecosistema visible desde el espacio.

Este año el arrecife sufrió su peor evento de “blanqueo” de la historia (Shutterstock)
Este año el arrecife sufrió su peor evento de “blanqueo” de la historia (Shutterstock)

La Gran Barrera de Coral es una de las siete maravillas naturales del mundo. La belleza del arrecife de coral más grande del planeta es sin dudas impactante, y es un ecosistema rico en especies marinas que está compuesto de 3 mil sistemas individuales diferentes de arrecifes y cayos de coral. Abundan las pintorescas y doradas playas tropicales, lo que convierte al lugar en uno de los destinos más visitados del mundo, para disfrutar del sol o para realizar actividades recreativas y de aventura como el buceo, el snorkeling, paseos en barcos con el fondo de vidrio o en helicóptero. Otra de las grandes experiencias es el nado con delfines.

El arrecife es especialmente impactante para los intrépidos que se animan a sumergirse en el océano y a bucear entre sus magníficos corales, lo que lo convierte en una experiencia de inimaginable grandeza. Un tête-à-tête con los jardines corales revela sus increíbles atracciones submarinas, que incluyen la mayor colección de corales del mundo –con 400 tipos distintos– esponjas marinas, moluscos, delfines, mantarrayas, más de 1.500 especies de peces tropicales, más de 200 tipos de aves y cerca de 20 especies de reptiles, como tortugas marinas, además de almejas gigantes, algunas de las cuales alcanzan la edad de 120 años.

La Gran Barrera de Coral es una de las siete maravillas naturales del mundo (Shutterstock)
La Gran Barrera de Coral es una de las siete maravillas naturales del mundo (Shutterstock)

De acuerdo a la información oficial de la UNESCO, la Gran Barrera es también el epicentro de cría de las ballenas jorobadas, que migran desde la Antártida, y el hábitat de algunas especies en peligro de extinción como el dugongo y la gran tortuga marina. En 1981, la organización lo sumó a su lista de Patrimonios de la Humanidad, como reconocimiento de su significancia biológica y científica.

Un relevamiento de la Universidad de Queensland, publicado por el Journal of Sustainable Tourism, confirmó que un 69% de los turistas que llegaron recientemente al lugar viajaron allí porque sintieron la necesidad de visitar esta Gran Barrera antes de que muera. Es que la mitad de este arrecife ya no existe debido a tres décadas de agua oceánica cada vez más cálida, contaminación, desarrollo inmobiliario en las costas y la aparición de especies invasivas y agresivas, como algunos tipos de estrellas de mar.

Este Patrimonio de la Humanidad se extiende a través de 2.600 kilómetros y es más grande que la Gran Muralla China (Shutterstock)
Este Patrimonio de la Humanidad se extiende a través de 2.600 kilómetros y es más grande que la Gran Muralla China (Shutterstock)

Este año, sin embargo, el arrecife sufrió su peor evento de "blanqueo" de la historia, lo que dañó más del 90% de su extensión. Este fenómeno ocurre cuando los corales se encuentran sometidos a estrés ambiental producido por cambios en su hábitat, como subas o bajas en la temperatura, alteración en la luz o en los nutrientes que requiere para subsistir. Producto de estos impactos, el coral va perdiendo de forma gradual sus colores naturales y se decolora hasta llegar a quedar blanco.

Casi la mitad del coral en las secciones norte y central del arrecife ha sido decolorada de una manera tan radical que pasarán décadas hasta que se recupere, según aseguraron los científicos. Y la más reciente evaluación realizada por el gobierno australiano sobre la salud de este ecosistema predijo que, si no se reducen las emisiones de carbono producto del efecto invernadero, las aguas oceánicas continuarán calentándose y el blanqueo continuará su curso, lo que provocaría el colapso de esta maravilla natural.

Casi la mitad del coral en las secciones norte y central del arrecife ha sido decolorada (Shutterstock)
Casi la mitad del coral en las secciones norte y central del arrecife ha sido decolorada (Shutterstock)

Cómo método de medición de la conciencia ambiental sobre este tema, se les pidió a los turistas que armaran una lista con 15 razones por las que habían viajado a ver la Gran Barrera. La respuesta "para conocerlo antes de que desaparezca" fue unas de las que más se repitieron entre los encuestados.

El turismo en la Gran Barrera de Coral deja USD 5,4 mil millones por año y genera 60 mil empleos, otras de las razones por las que cuidar este ecosistema es de gran importancia.

Lea más:

Por qué visitar Brisbane, el nuevo paraíso de los Millennials en Australia

El insólito pueblo australiano donde viven bajo la tierra