La insólita manera en que viajaban los perros en los autos en los ‘30

Una publicidad estadounidense de 1936 comercializaba un extraño y polémico producto diseñado para transportar a las mascotas

Compartir
Compartir articulo
Un hueco para la cabeza, costuras en la base y ganchos para soportar el peso: el insólito invento del pasado para transportar perros
Un hueco para la cabeza, costuras en la base y ganchos para soportar el peso: el insólito invento del pasado para transportar perros

La culpa es del tiempo. Es el responsable de que hoy desconcierten concepciones que en tiempos pretéritos no revestían controversias. La hipotética evolución, el aprendizaje, la hilación de presentes históricos, las renovaciones culturales, los sucesivos paradigmas rotos: el peso y el paso de los años fertilizan las épocas. Engendran nuevos pensamientos que validan o no viejas ideas. De 1936 a la actualidad pasaron abriles y polvo. Una publicidad estadounidense de aquellos años descubre cómo pensaban transportar a los perros en los autos hace ocho décadas.

"Dog Rides Comfortably in Sack on Running Board" -traducido "tu perro viaja cómodo en una bolsa sobre el lateral del auto"- vendía el anuncio, sin más pruritos. Lo acompañaba una imagen elocuente, descriptiva. Un perro dentro de una especie de saco con un hueco para que sacara la cabeza, instalado sobre uno de los laterales del vehículo.

La publicidad de los Estados Unidos con un título que anunciaba confortabilidad y seguridad
La publicidad de los Estados Unidos con un título que anunciaba confortabilidad y seguridad

El equipo va posado sobre el clásico estribo inferior de los autos de época y sujeto en la parte posterior, por donde se introduce al animal, sostenido a través de ganchos enlazados a una ventana abierta. La publicidad sugiere colocar un tubo de goma para no dañar la pintura del automóvil. El aviso ponderaba que el pie del saco estaba cosido -"sewed" en inglés- en pos de proporcionar máxima seguridad en el traslado.

El producto fue comercializado en la década de '30. Pretendía prestar soluciones en términos de movilidad de mascotas en vehículos, o más bien fuera de ellos. La publicidad explicaba la utilidad del saco canino: "Cuando usted lleva a su perro a dar un paseo, pero prefiere no tenerlo dentro del auto, puede viajar con seguridad y cómodamente en este saco. La parte inferior del saco queda sujeta al estribo y la parte superior se fija con ganchos a la parte inferior de una ventana abierta y cubierta con un pequeño tubo de goma para evitar que el coche se estropee".

Las recomendaciones para transportar mascotas en los autos proponen cajas, caniles, jaulas transportadoras o medios de sujeción especiales, según las medidas y el peso de los animales. Ninguna sugerencia actual postula una especie de bolsa enganchada sobre las paredes laterales del vehículo. La culpa es del tiempo.

LEA MÁS:

Maple, el maravilloso perro músico que conmueve en las redes

Los concept car del pasado: cómo imaginó la industria a los autos del presente