Historias de vida, anécdotas y un eliminado: cómo fue la última gala de Masterchef Celebrity antes de la gran final

La última semifinal de Masterchef Celebrity se vivió con una emoción propia de esta instancia de la competencia. Durante el programa, Analía Franchín, El Polaco y Claudia Villafañe disputaron un lugar en la gran final del certamen más exitoso de la televisión argentina. En un fallo dividido, el jurado integrado por Donato De Santis, Germán Martitegui y Damián Betular, a quienes se les sumó Dolli Irigoyen, tomó la difícil decisión de dejar afuera a un participante.

El conductor Santiago del Moro presentó a los finalistas, y buscó un momento de distensión antes que empezara la competencia. De las cábalas y los rezos pasaron a las palabras sensibles del siempre estricto Germán Martitegui. “Seguro habrán visto miles de restaurantes con un chef perfecto, pero con las mesas vacías, y se preguntarán por qué. Esa diferencia es la que tienen ustedes, una pasión y una garra para cocinar que los pondría del lado de los restaurantes llenos”, dijo el chef antes de dar las instrucciones de la competencia.

La prueba conjugó una desafiante mezcla de sencillez y dificultad. Cada participante debía preparar un plato de libre elección, para lo cual tenía tres minutos en el mercado para seleccionar los ingredientes. Al margen de cada estación, había una serie de utensilios ocultos, que debían emplear obligatoriamente durante la preparación, y otros tantos ingredientes, pero de uso opcional.

Mientras los participantes promediaban la tarea, el conductor empezó a pasear por las estacionespara conversar con los finalistas. “¿Qué dicen tus nietas?” le preguntó a Claudia Villafañe. “Roma mira la tele y grita Tata genia”, contó en referencia a la hija de Dalma y Andrés Caldarelli. De Benjamín, el hijo de Gianinna y el Kun Agüero, recordó cuando llegó tarde a su fiesta de egresados por estar grabando. “Estabas en Masterchef, tenías que trabajar”, la consoló su nieto.

La recorrida continuó por la estación de El Polaco, que recordó a su abuela, la autora de los a esta altura célebres varenikes, y trasladó el saludo a sus hijas. Cuando llegó a Franchín, enfiló rumbo a un costado desconocido de la periodista. “La gente ve una parte tuya, aguerrida, fuerte, pero sos una persona humilde, que ayuda mucho a su familia”, afirmó Del Moro. ”Tengo una familia muy disfuncional, con una hermana con serios problemas de adicción, psiquiátricos, una sobrina abandonada con dos chiquitos y problemas, que si no los ayudo yo no tienen con qué” ,contestó Franchín con crudeza.

Para descontracturar un poco, Betular y Martitegui realizaron una recorrida frenética por las estaciones, supervisando las preparaciones y aparentando enojos y pasos de comedia. Simularon una discusión frente a Claudia y cambiaron de estrategia al llegar al Polaco: “Hablale vos, porque yo lo estreso”, propuso Germán, mientras el cantante se encontraba un tanto alterado por la preparación. “Fue a sopapo puro la recorrida”, señaló Betular, mientras volvían a sus puestos como dos adolescentes luego de hacer una travesura. “Pero trato de ayudar”, se justificó el jurado.

Cuando llegó el momento de la degustación, Analía rindió examen primera, con su lomo en reducción de vino y salsa de puerros. Dolli celebró el punto del lomo, aunque objetó la falta de un crocante. El Polaco preparó un sabroso pollo relleno, aunque falló en la salsa: “No está bien la proporcion de guarnicion y plato”, objetó Martitegui. Por último, Claudia preparó una lisa a la manteca con vino blanco, muy elogiada en su presentación aunque algo floja en su sabor. “Estoy acostumbrada a cocinar sin sal”, argumentó la empresaria. “No es excusa a esta altura del certamen”, replicó el exigente chef.

A la hora de las deliberaciones, la tendencias quedaron claras. Había un plato por encima del resto, que parecía tener un lugar asegurado en la final. Ese plato era el de Analía Franchín, y los pronósticos no fallaron: Betular anunció que la periodista se había convertido en la primera finalista de Masterchef Celebrity.

La decisión final estaba entre Claudia y El Polaco y el encargado de dar la noticia fue Martitegui, que eligió contarla por la positiva. “Qué difícil que es esto... Claudia Villafañe”. “Clau llegaste, qué largo camino”, la felicitó Del Moro ante las lágrimas de la participante. “Muy difícil poder hablar y sacar todo lo que tengo adentro. Dalma me dijo que no había que llorar en tele”, contó la empresaria, sin hacerle mucho caso a su hija mayor.

”Me tocó hacer esto en un momento de pandemia, sin laburo, me costó mucho aceptarlo y lo disfruté muchísimo. Espero estar a la altura de la final”, señaló Claudia ante el jurado. Más tranquila, en el back, se lo dedicó a sus nietos, a sus hijas y muy especialmente, a su mamá: “No quise decir nada hasta este momento, no está bien de salud, Todo lo que aprendí y todo lo que soy se lo debo a ella y a mi papá”.

Por su parte, El Polaco se despidió con algo de bronca por no haber llegado a la final, pero, sobre todo, con la satisfacción de haberse superado programa a programa. “La pasé muy bien, me sentí muy cómodo. Me llevo un amigo, que es el Turco, y la pase re bien, aprendí a un montón”, destacó el músico.

“Polaco, fue una alegría tenerte acá. “Fuiste un ejemplo en silencio, cada desafío para vos fue más difícil que para los demás. sos un ganador y ya nos veremos por ahí”, lo despidió Martitegui. Por su parte, Irigoyen celebró haberlo conocido,lo felicitó por su tarea y bromeó con aquel reto que se hizo viral: “Estás apoyado en la mesada”. Las palabras más emotivas las tuvo Damián Betular: “Tenés una desfachatez única, sos carismático, buen compañero. Acordate que me prometiste que me ibas a llevar a un recital cuando todo esto pase. Polaco, un placer, por más gente como vos en el mundo”, lo saludó el chef. “Sos un genio”, agradeció el cantante.

Mano a mano, hornalla a hornalla, Claudia Villafañe definirán el próximo lunes quién será la ganadora de la primera edición de Masterchef Celebrity Argentina. Una candidata casi desde el día uno versus una que fue ganando solidez con el correr de la competencia. Dos participantes que dieron todo y que llegan cabeza a cabeza a la gala decisiva.

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