“Fernández es un apellido muy común. Conozco a un montón que ni siquiera son de mi familia. Por eso había que pensar un nombre artístico”. Con tan solo 19 años, Sol Fernández entiende a la perfección que su carrera no es un hobby. Desde chica supo que quería ser actriz y cantante. Y estudió y se preparó para cumplir su meta.
Para sus seres queridos es Sol, Solci, Solchu, que para sus fanáticos es Sol Makena -nombre artístico que creó a sus 13 años cuando comenzó su carrera artística- mientras que para sus profesores de Administración de Empresas es una alumna más de la carrera que cursa en la Universidad Católica Argentina (UCA). Todos los nombres y apodos caben sobre la mujer que, en diálogo con Teleshow, se muestra firme en sus convicciones.
“Si hago varias actividades a la vez, lo doy todo. Las cosas a medias no me gustan”, dice quien cursa el primer año de la carrera universitaria mientras que estudia actuación y canto. Desde que tiene cinco años que comenzó a incursionar en el mundo musical. “No había acto escolar del que no participara”, detalla quien también fue parte del coro en su infancia y adolescencia.
“Mi prioridad es la carrera artística y este año pude complementar muy bien las dos porque cursé de manera online por la cuarentena”, agrega Sol, quien se define como una alumna “bastante aplicada”. Intenta cumplir con ambas responsabilidades y cuando debe ausentarse a alguna clase, se interesa por recuperarla. “Trato de equilibrar todo”.
Sus inicios en la música fueron como un pasatiempo, hasta que llegaron las competencias y, con ellas, los logros: comenzó a recibir medallas, galardones y felicitaciones. A sus 13 años la convocaron para grabar su primera canción dentro de un estudio. Y allí entendió que el canto dejaba de ser un hobby y se convertiría en su profesión.
Hoy, con 19 años, Sol Makena -nombre artístico que eligió por su muñeca favorita cuando era chica- compone sus propias canciones y pone su impronta a la hora de tomar decisiones en sus proyectos. Recientemente estrenó “La Reina”, cuyo videoclip protagonizó Florencia Peña. “Como dice la letra, teníamos que llevar el papel a perfección y ella era la persona indicada para interpretarla. Se lo propusimos y dijo que sí de entrada. Le encantó la idea”.
“Como artista, fue una experiencia enriquecedora y muy divertido grabar con ella. Flor es así de extrovertida como la ven: llegó y se sentó a contarnos anécdotas. La pasé bomba, fue espectacular”, recuerda sobre la jornada de filmación que duró un día entero.
Sol también estudió comedia musical e integró distintos elencos de obras teatrales como “The Lion King”, “Thirteen”, “Annie”, entre otras. Está de novia con un polista a quien conoció cuando iba al St. Catherine’s Moorlands School y de quien quiere preservar su identidad. “Siempre fuimos amigos, había buena onda y empezamos a salir a principio de año. ¡Sobrevivimos a la pandemia!”, resalta sobre la relación que quiere cuidar tanto como a su carrera.
Oriunda del barrio porteño de Belgrano, la joven cantante incursiona en la música entre el pop, reggaetón y el estilo urbano. “Los temas que canto son los que me atraviesan en esta etapa. Quizás un tema es más romántico, otro de desamor, otro sobre actualidad, igualdad de género”, indica quien se define como una persona “alegre, optimista y autoexigente”.
Sostiene que el apoyo incondicional de su familia, su novio y sus amigas es su cable a tierra cuando colapsa por querer cumplir con ambas carreras. Por eso destaca el hecho de haber podido terminar de manera correcta el primer año de la facultad y culminar el 2020 con el lanzamiento del videoclip del que participó Flor Peña y también con una participación en el show de Pili Pascual en el estadio Luna Park.
“Mis viejos no tienen nada que ver con la música. Vine a romper estructuras”, concluye Sol Makena, la artista en ascenso de la familia Fernández.
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