Quién es Laura Cibilla, la mujer que perdió un juicio de filiación contra Diego Maradona y que podría ser la madre de otros dos herederos del astro

La mesera de La Diosa mantuvo una relación de tres años con el Diez, quedó embarazada y le inició una demanda por paternidad, pero él accedió a hacerse un ADN que le dio negativo. Ahora, Carlos Ferro Viera asegura que tiene dos descendientes del futbolista

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Laura Cibilla (Foto: Facebook)
Laura Cibilla (Foto: Facebook)

Laura Cibilla era la mesera más simpática de La Diosa, disco de la que Diego Maradona era habitué. Corría el año 2000 y el astro, que todavía estaba legalmente casado con Claudia Villafañe, había comenzado su tratamiento de rehabilitación en Cuba. Sin embargo, incapaz de dejar pasar a una mujer que le resultara bonita sin intentar seducirla, de alguna manera se las ingenió como para comenzar con ella una relación paralela que se extendió por casi tres años.

Lo cierto es que, en ese período en el que Diego mezclaba sus amoríos cubanos con su pasión por La Turca, como llamaban cariñosamente a Cibilla, la joven quedó embarazada. Pero previamente Laura había viajado por unos meses a España por un proyecto laboral. Y algunos aseguran que, tras su regreso a la Argentina, los celos de Maradona frente a la idea de que ella pudiera haber estado con alguien más en ese período habrían derivado en un supuesto episodio de violencia de género por parte del jugador, el cual nunca fue comprobado.

El hijo de Cibilla nació a fines del 2003. Por entonces, Maradona se encontraba atravesando uno de los peores momentos de su vida, no sólo por sus adicciones sino también por el juicio de divorcio que le había presentado Claudia y el distanciamiento de su mánager y amigo, Guillermo Cóppola. Y dicen que, después de mantener un trato esporádico con la criatura por un par de años, le habría negado su apellido. Así que, en abril de 2008, Laura decidió iniciarle una demanda por filiación y alimentos.

Entonces, para probar su relación con Diego, Cibilla mostró en la televisión española varias fotos de la pareja. Algunas, incluso, en las que se la veía al lado de Maradona en un yate, luciendo una gestación avanzada, en una de las tantas idas y vueltas de la pareja. Sin embargo, a la hora de querer demostrar que el bebé que había nacido de su vientre era fruto de su noviazgo con el Diez, a La Turca no le fue tan bien.

Laura Cibilla hablando con la notera de Intrusos
Laura Cibilla hablando con la notera de Intrusos

Aunque la Justicia ya lo había obligado a darle su apellido y manutención a Diego Junior, hijo de la italiana Cristiana Sinagra quien nació en 1985, y a Jana, hija de Valeria Sabalain y nacida en 1996, en aquellos años Maradona seguía sosteniendo que sus únicas hijas eran y serían las que había tenido con Villafañe: Dalma y Gianinna. “Un hijo es el fruto de una relación consentida por una pareja. Y yo tengo sólo dos hijas”, decía.

Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido con sus otros descendientes extramatrimoniales, tras la demanda de Cibillia, Diego accedió a hacerse un análisis de ADN. ¿Cómo? Sí: para sorpresa de su entorno de entonces, que sabía que un resultado positivo iba a ser letal para la estructura que hasta entonces había armado Maradona en su cabeza, el futbolista decidió someterse al estudio. ¿El resultado? Contrariamente a lo que todos suponían, el análisis dio negativo y el hijo de Laura resultó no ser fruto de su relación con Diego. La mujer, con el tiempo, se radicó en España, donde agrandó su familia. Y, según se dijo, el astro nunca más supo de ella.

Pero este miércoles Carlos Ferro Viera, ex amigo de Diego, aseguró que después de este episodio Maradona tuvo otros dos hijos con Cibilla, de quien estaba profundamente enamorado, y que estos descendientes estarían viviendo en España junto a ella. Según el empresario, el astro habría firmado un fideicomiso en favor de sus herederos.

Al momento de su muerte, Maradona dejó cinco hijos reconocidos: Dalma, Gianinna, Junior, Jana y Dieguito Fernando, el pequeño que tuvo con Verónica Ojeda en 2013. Pero también le quedaron dos juicios de filiación pendientes a la espera del análisis de ADN. El primero es el de Santiago Lara, hijo de la fallecida Natalia Garat, con quien el astro habría mantenido un affaire en 2001. Y el segundo es el de Magalí Gil, una joven que fue dada en adopción por su madre biológica y que, tiempo atrás, se reencontró con ella y se enteró de que su padre sería, ni más ni menos, que Diego, de quien la mujer habría quedado embarazada en 1993.

Claro que todavía queda por verse qué pasa con los hijos que, según contó Matías Morla a principios de 2019, Maradona habría tenido en Cuba durante su estadía en la isla, entre el 2000 y el 2003. ¿Quiénes son ellos? Dos mujeres, Joana y Lu, y dos varones, Javielito y Harold. Según había asegurado el letrado, en vida Diego estaba dispuesto a entregar la muestra para determinar su paternidad y, llegado el caso, reconocer a todos ellos. Pero, ahora, todos estos casos deberán ser resueltos por la Justicia.

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