Viviana Canosa: “No pensé que la soledad me iba a gustar tanto”

Renovada y feliz, según destaca, este lunes regresa con su ciclo político en El Nueve: “Nada Personal”. Lo hará con una entrevista con Alberto Fernández. “Esté Gobierno no tuvo luna de miel porque el país estaba hecho pelota”, sostiene

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Viviana Canosa, a horas de volver a la pantalla de El Nueve (Fotos: Christian Beliera)
Viviana Canosa, a horas de volver a la pantalla de El Nueve (Fotos: Christian Beliera)

En diciembre, a solas con Teleshow, prometió que regresaría con su programa en las primeras semanas de marzo. Cumplió. Este lunes a las 23, y con un look renovado, Viviana Canosa vuelve a conducir Nada Personal, por la pantalla de El Nueve. Y lo hará recibiendo a Alberto Fernández, nada menos.

“Estoy re contenta, trabajando mucho, y muy feliz”, confiesa la conductora, y diferencia cómo imagina el año que comienza del que pasó, que fue electoral. “En campaña era más fácil todo, o yo estaba más inconsciente porque volvía a la tele. Ahora me parece todo un desafío hacer una segunda temporada de lo que hiciste y funcionó. Tengo mucha tensión: en estas últimas 48 horas pasé por todos los estados de ánimo -cuenta-. Es una garantía que el programa haya funcionado y la gente nos haya elegido. Por otro lado es un presente muy duro para el país, y nuestro rol nuestro es ir con la verdad, a fondo y al hueso”.

—¿Todavía te ponés nerviosa?

—Re. Preguntale al productor: lo llamo a las dos de la mañana y le dejo mensajes...

Viviana Canosa con look renovado: el pelo más corto y rubio
Viviana Canosa con look renovado: el pelo más corto y rubio

—Volvés con cambio de look.

—Me cambié un poco el color de pelo, me fui más al rubio más claro y me lo corté ya por segunda vez. Creo que la vida te va devolviendo esa cara que querés empezar a merecerte por comenzar a ser muy honesto con vos mismo. No tengo botox, me da pánico tocarme la cara. Estoy tratando de ser lo más honesta que puedo conmigo, y eso finalmente en el rictus se debe notar. Ahora empecé baile con Martina (su hija, de seis años) para tener algo en común de una actividad física, porque yo no soy de gimnasio. Después, camino; pero me dedico más a mi cabeza que a mi cuerpo.

—¿Seguís meditando?

—Sí. Me pasé el verano en retiros espirituales cuando Martina se fue de vacaciones con su papá, siendo grupos de 40 personas, durmiendo en los mismos lugares, haciendo las mismas ceremonias espirituales; son grandes ceremonias al alma. Empecé el año pasado, y en este verano, que tuve tiempo, me fui a Rocha y me dediqué mucho a conectar conmigo. Lo necesitaba, sentía que había terminado una etapa de mi vida para empezar otra y aunque siempre tuve ese costado, ahora era como para tomarlo mucho más en serio.

—¿Pudiste conectar con vos?

—Sí, yo siempre conecto conmigo. Pude descubrir en este retiro que conecté otra vez con la alegría y estoy viviendo mi vida, que ya la venía viviendo desde la alegría, fue descubrir que la quiero seguir viviendo desde ahí, más allá de las pruebas que la vida te va poniendo. La vida nunca es como uno la imagina, siempre es mucho mejor. En mi experiencia de vida, creo que es mucho mejor.

"Conecté otra vez con la alegría", afirma Canosa, en diálogo con Teleshow
"Conecté otra vez con la alegría", afirma Canosa, en diálogo con Teleshow

—¿Hay ganas de volver a enamorarte?

—La verdad sí, pero no pensé que la soledad me iba a gustar tanto. Cuando hablamos la última vez yo tenía más ganas de enamorarme que ahora. Después de pasar este verano, de conectar conmigo, con la gente que quiero, y estar aprendiendo a estar sola, la verdad que tiene que aparecer un señor muy especial. Es más: no tomé café con nadie, no salgo con nadie...

—En estos tres meses, desde la última vez que hablamos, ¿nada?

—No conocí a nadie. No voy a estar con nadie que no me parezca atractivo, que no me parezca el mejor, que no me parezca inteligente, que no me parezca que tengo química, piel. No, prefiero guardarme la energía para mí. Y cuando vea alguien que me parezca, iré a comer, y todo el resto. Pero no, la verdad que no conocí a nadie. Está difícil.

—¿Con tu ex marido es una etapa cerrada?

—Sí, entendí que es una etapa cerrada. Deseo para los dos hermosas vidas porque nuestras vidas tienen que ver con la vida de nuestra hija. Pero sí, es una etapa cerrada, y yo, cuando cierro una etapa, la cierro. Así que sí, somos los mejores papás que podemos de Martina, pero vienen cosas nuevas en la vida. Cuando vos cerrás una historia tenés que tomarte un tiempo interesante para que después aparezca algo y no repitas los errores de esa última historia. Que la vida me sorprenda para bien. Pero estoy sola y la estoy pasando bien. Eso no quiere decir que me estoy divirtiendo porque no soy una mina que… No quiero conocer a nadie que no sea el indicado. Así que sola, y muy bien.

—Fue muy impactante en la nota que hicimos que contaste que tuviste cáncer.

—Sí. Pero yo pasé cosas peores que eso. Cuando vos no te sentís víctima de nada en la vida, que es mi manera de vivir... No te digo que todo me resbala, pero he vivido cosas emocionales mucho más fuertes que esas. Siento que todas son pruebas y que la vida te va mostrando un abanico enorme, que sube y que baja.

—¿Es un tema cerrado?

—Sí. Absolutamente. Como lo que cierro, lo cierro y ya está, después la vida pondrá pruebas, esas, otras, nuevas. Pero sí, es un tema cerrado.

Viviana Canosa
Viviana Canosa

—El año pasado el programa acompañó un año de elecciones. Este es un año diferente.

—Es mucho más difícil. Primero, yo tenía toda la adrenalina en que volvía a la tele. Volvía a El Nueve, me sentía súper mega reivindicada por ellos y eso me parecía de una amorosidad y de un respeto que había necesitado por mucho tiempo, y lo tuve. Me lo devolvieron todos los entrevistados, todos los periodistas, el medio mismo, y sobre todo la política. Pero era campaña: querían hablar todos. Fue un año hermoso para trabajar desde lo periodístico y a nivel programa; no a nivel país, que la situación era muy difícil. Este año la situación es muy difícil también porque la realidad es dura, no hace falta que lo diga yo. Habrá que ver qué tanto quieren hablar y exponerse los políticos. De todos modos sé qué tanto quiero exponerme yo, y es al 100 por ciento. Así que ahí voy, con el corazón en la mano.

—¿Dura la luna de miel entre el Gobierno y la prensa, o ya se está terminando?

—No, yo creo que este Gobierno no tuvo luna de miel porque el país estaba hecho pelota. Tampoco puede hacer un milagro en dos meses. Yo creo que no hay romance, que estamos todos mucho más lúcidos, más conscientes de que las cosas están mal y que no hay un mago que las pueda resolver. Creo que hay que poner el cuerpo. Pero sí me parece que el periodismo y los medios deberían ser más honestos que nunca.

Viviana Canosa, en "Nada Personal"
Viviana Canosa, en "Nada Personal"

—¿Vas a buscar tener a todos en el programa?

—Sí, por supuesto. Siempre voy a buscar tenerlos a todos. Ojalá que estén todos, pero no sé si este año van a estar todos, no sé si van a preferir hablar o callar. Iniciamos gestiones con toda la política. Con los más importantes y con los que juegan en todas las áreas, si hablamos de fútbol. Quiero tener todas las voces todas las noches. Más que nunca, mi compromiso es con la gente. Voy a hacer siempre lo que yo sienta que es conveniente para la gente.

—Recién me decías que en el verano, en estos retiros, la búsqueda era conectar con la alegría. Hoy, ¿estás feliz?

—Sí, estoy feliz. Para mí, hoy la felicidad es estar en paz conmigo misma. El año fue muy vertiginoso. Me di cuenta cuando lo terminé. Cuando estás en el medio de la locura la seguís; cuando parás, volvés a vos. Y estar en paz conmigo, que no quiere decir que vivo en el nirvana, en ese estado, pero claramente yo me siento muy a gusto conmigo. Capaz que te puedo decir que el año pasado era mi mejor versión, pero siempre encuentro una mejor versión de mi misma. La inteligencia y la seguridad en alguien es lo más atractivo y lo más sexy. No es tener 20, ni si estás más linda o más fea, a mí me gusta la gente que me gusta por su cabeza básicamente, y me parece que es por ahí. Estar en paz conmigo misma es lo que hace que yo me sienta mucho más feliz.

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