Entrevista exclusiva a Andy Summers: "La fama puede matarte, o volverte un idiota"

El guitarrista británico tocó anoche en el Teatro Coliseo con Call The Police (la banda que formó con los brasileños João Barone y Rodrigo Santos), pero antes habló con Teleshow de lo peligroso que es perder contacto con la realidad y también recordó a Gustavo Cerati

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Andy Summers
Andy Summers

"¿Sabías que este tipo tocó con Jimi Hendrix?". El comentario surge en el salón contiguo al que ocupa Andy Summers. El ex The Police comenzó haciendo música en los 60 más hippies, aunque la fama lo sorprendió años más tarde. Fue punk, post punk, new wave y hoy –a los 75
años– sigue siendo un rockstar. Y sí, Hendrix también tocó con él.

Lejos del trío que lo hizo famoso –junto a Sting y Stewart Copeland– Summers vuelve a tocar clásicos como "Roxanne", "So Lonely" o "Message in a Bottle". Y no está solo. Siempre de a tres, en Call The Police lo acompañan Rodrigo Santos, de Barão Vermelho, y João Barone, de Os Paralamas Do Sucesso.

Pero, ¿cómo se reunieron estos talentosos brasileños con la estrella británica? Rodrigo estaba en contacto con Andy cuando le propuso esta iniciativa, no lo pensó mucho, y para completar el grupo acudió al prestigioso Barone.

Andy Summers junto a Rodrigo
Andy Summers junto a Rodrigo Santos, de Barão Vermelho, y João Barone, de Os Paralamas Do Sucesso

Así fue que los dos sudamericanos empezaron a ensayar en Brasil. "Fue algo automático porque João sabe todo de The Police -dice Santos-. Él cumplió un poco un sueño cuando Paralamas abrió el show de ellos en el Maracaná, en 2007". Después de un impasse, en ese año el trío inglés volvió a reunirse y después del gran estadio brasileño llenaron la cancha de River, tras 27 años sin pisar suelo argento.

Summers nunca dejó de tocar, y esta nueva visita a la Argentina lo encuentra de lo más entusiasmado. Desprejuiciado, el músico entiende que es tan parte de la banda como Sting y Copeland, y por lo tanto, esos temas le pertenecen y puede darles tantas formas como sea posible.

—Andy, ¿cuánto se permiten improvisar sobre los clásicos de The Police?

—Lo primero que hay que aclarar es que no son covers, son interpretaciones distintas. Eso sí, las canciones son las canciones: hay un cierto molde que tenés que mantener. La idea es que cada uno tenga su momento para tocar, improvisar, dejarse llevar e interactuar entre todos. Las llevamos a un punto medio, para que no sea aburrido para mí tocarlas como siempre, y que sea algo vivo, excitante y nuevo.

—¿Las llevan también a otros estilos, como el jazz o la bossa?

—Son canciones de rock, pero hay una influencia, desde ya. "Roxanne" era una bossa nova al principio, por ejemplo. La primera vez que Sting me la mostró era algo más cercano a eso, pero nosotros estábamos en una escena punk, si se quiere. Nos hubieran matado si la tocábamos así.

—Leí que sos un fan de coleccionar guitarras. ¿Te llevaste alguna de tus viajes a la Argentina?

—No tengo ninguna de Argentina. Pero en realidad no soy un coleccionista. En mi opinión, un coleccionista es un guitarrista. Y yo soy un guitarrista. Tengo 170 guitarras; las fui comprando en distintos lados. A veces las veo y pienso que son demasiadas. Sting sí tenía una de acá, que era buena.

—Antes de The Police eras un músico prestigioso, pero no tan famoso. ¿Qué es lo mejor y lo peor de la fama?

—La fama puede matarte, es algo difícil que tenés que manejar bien. Podés convertirte en una persona muy mala, perder contacto con la realidad, volverte un idiota que vive en un mundo paralelo. Cuando te hacés famoso podés ser víctima, de alguna manera, de una confusión en la que no sabés bien qué tipo de persona sos. Lo importante es mantener los pies sobre la tierra y no perder contacto con la realidad. Para mí, honestamente, nunca fue algo de salir y perder la cabeza. Siempre fui músico y estuve interesado en hacer música, tocar cada vez mejor. Nunca fui de estar destrozado y seguir adelante como sea.

—¿Nunca perdiste la cabeza?

—Hay períodos de mi vida que han sido una locura, pero me encontraron bien, incluso con la banda. Pero después de eso, sobre todo después de las giras allá en los 80, volví a un estudio a tocar, a estar con mi mujer, con quien después de un tiempo separado me volví a casar. Y en unos de esos regresos nacieron mis gemelos, así que tuve que volver rápido a la realidad (risas). Finalmente soy un tipo con suerte: tengo una mujer, hijos, y todavía puedo hacer lo que me gusta.

Andy Summers
Andy Summers

Conexión argentina

Cuenta la leyenda que cuando The Police pasó por Buenos Aires para tocar en la disco de moda New York City, los Soda Stereo no sólo acudieron como fans, sino como nuevas estrellas de rock que buscaban inspiración en estos tres ingleses que la tenían tan clara. Años más tarde, Gustavo Cerati –en stand by con la banda que compartió con Zeta Bosio y Charly Alberti, y a punto de lanzar su disco Bocanada– fue convocado para participar del tributo latino a The Police (Outlands d' Americas) y Summers recuerda perfectamente ese encuentro.

—En 1998 grabaste "Bring on the night" con Cerati, quien fue un gran fan tuyo. ¿Reconociste enseguida la influencia de The Police en su modo de hacer música?

—Sí, desde antes de conocerlo sabía que Soda Stereo, y Gustavo en particular, eran fans. En esas sesiones de grabación pase tres días con él y me encantó: fue un gran momento. Hicimos una "Bring on the night" muy interesante y original, que recuerdo como un hit. Me hubiera gustado hacer más: hubo buena conexión y química. Lo hablamos pero al final no pudimos: él todavía estaba con la cabeza en la separación de Soda Stereo, fue demasiado rápido, estaba en otra frecuencia.

—Por otro lado, Os Paralamas también tuvo intercambios con la escena argentina. João, ¿es cierto que después de tocar como teloneros de Sumo en 1986, en Obras, surgió la posibilidad de iniciar una gira por Brasil con Luca Prodan y Charly García, que nunca se concretó?

João: —Cuando vinimos por primera vez a Buenos Aires, a fines de los 80, descubrimos una escena musical local que nos encantó y a Herbert (Vianna) lo influenció en su manera de componer, incluso de cantar. Fue algo muy importante para nosotros venir a la Argentina y empezar un trabajo que nos llevó mucho tiempo. También fue importante el intercambio con íconos como Charly, Fito (Páez), Los Pericos o Soda. Es un hito muy importante lo que logramos acá. Siempre que volvemos con Paralamas nos encontramos buena onda. Eso de la gira con Charly y Luca es algo que desconozco, pero me lo han preguntado, se ha convertido en una especie de mito urbano. ¡Me hubiera encantado! Con Paralamas nos gusta mucho venir, a veces es difícil, entendemos que está complicada la economía y el show business no marcha muy bien, pero estamos siempre listos para volver.

Por Marianela Insua Escalante

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