El divertido ritual de las Trillizas de Oro para recibir a su nieto Otto: “Es el mismo cuento”

María Eugenia, María Emilia y María Laura compartieron la celebración por la llegada del bebé de Luli Laprida y se“presentaron” con un desfile de abrazos y comentarios desopilantes

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Una de las trillizas de oro, María Eugenia, compartió su alegría ante la llegada de Otto, el pequeño de su hija Luli Laprida, y aprovechó para hacer el "ritual de bienvenida" (Instagram)

La llegada de un bebé siempre despierta emoción, ternura y más de una anécdota memorable en cualquier familia. Pero si ese bebé aterriza en el corazón de uno de los clanes más queridos de la farándula argentina, el encuentro se vuelve un verdadero acontecimiento. Así ocurrió en las últimas horas, cuando María Eugenia, una de las icónicas Trillizas de Oro, compartió con todos sus seguidores el reencuentro más esperado: su hija, Luli Laprida, recién convertida en mamá y llegada desde Madrid, presentó en Buenos Aires a su hijo Otto, el nieto más chiquito del clan. Y medio del vaivén de emociones, la flamante abuela decidió abrir la puerta de la intimidad familiar para mostrar el primer encuentro de Otto con el resto de las Trillizas e introducirlo oficialmente a la tradición del “ritual de las abuelas”.

El divertido momento fue compartido desde su cuenta de Instagram. “Llegó mi hombrecito español, se los presento… Hola Otto”, escribió emocionada, acompañando la frase con una imagen en la que se la ve sonriendo, con el bebé en brazos y un clima cálido e inconfundible.

Lo que vino después fue tan desopilante como entrañable. Con el bebé en brazos y utilizando la complicidad que las caracteriza, Coqui miró a Otto y le anticipó: “Mirá, te voy a explicar una cosa: es el mismo cuento de todos los primos. Yo soy Coqui, pero van a venir dos iguales que no son Coqui. Ellas son Meme y Iaia, y te las voy a presentar”. Así, entre risas, el pequeño fue recibiendo el recibimiento “oficial” que toda nueva generación soporta en este clan, mientras sus tías, María Emilia y María Laura, hacían su aparición para completar el cuadro.

El pequeño Otto junto a
El pequeño Otto junto a las trillizas a poco tiempo de su llegada para las fiestas

La escena continuó con Meme saludando y recordando el instante exacto de la llegada de Otto: “¿Te acordás que me fui el seis y naciste el 12?”. La rotación siguió, con cada una de las Trillizas presentándose por nombre al pequeño, que, asombrado, se dejaba llevar por la avalancha de voces y gestos amorosos. En medio de la presentación, las Trillizas aprovecharon el juego para contarle a Otto los nombres de sus primos: “¿Sabés a cuántos tenés para divertirte? Tenés a Enero, Augusto, Belisario, Assia, León, Olimpia, Esmeralda, Nieves, Ker, Gonzalito, Peio, Paz, Blu, y aprovecha que sos el más chiquito porque dentro de dos meses te sacan el trono que llega otro”, anticiparon, soltando carcajadas y agrandando la leyenda familiar.

La competencia entre las abuelas no tardó en aparecer de forma divertida. Mientras Coqui buscaba retener a Otto en brazos, Meme y Iaia se turnaban para “presentarse” como las más divertidas o las que más juegos y colores podían ofrecer a su nieto. Las cámaras registraron el momento en que María Laura, con Otto en brazos, le explica al pequeño que ella es “la divertida”, la de más nacionalidades y tamaños, y le augura que tendrá mucho para reír y jugar de su lado. Al mismo tiempo, María Eugenia reaparece y lo “recupera”, entre risas y mimos. La cuestión de cuál de las Trillizas es la favorita quedó, por ahora, en suspenso.

El pequeño superó el ritual
El pequeño superó el ritual de las abuelas y una de ellas lo sostuvo entre sus brazos (Instagram)

El desenlace de la tarde fue el retrato que toda familia atesora: las tres mujeres rodeando al nieto y coincidiendo en la definición más simple y honesta: “cosita de mi corazón”. Un momento tan gracioso como entrañable, que ilustra la armonía y el afecto que caracteriza al clan.

La repercusión no tardó en sentirse. Los comentarios en redes sociales se poblaron de mensajes como “Amo el ritual de presentación de abuelas iguales”; “Qué divinas son con ese bebé”; “Es una bendición para ese bebé tener tres abuelas tan amorosas”; “Me muero de amor con esa escena de celos entre las tres”; “El bebé quedó mareado”; “Las amo”, reflejando no solo la simpatía que despiertan las Trillizas, sino también el cariño transversal que reciben de todas las generaciones de fanáticos.

Con esta bienvenida, Otto ya tiene quienes lo mimen, lo abracen y lo inicien en la tradición única de una familia donde la ternura y el humor nunca se apagan, y la alegría de sumar un nuevo integrante es, sin dudas, el mejor regalo de estas fiestas.