En el marco de las semifinales de Got Talent Argentina (Telefe), los participantes Carla Domínguez y Julio Chulo Seffino, originarios de San Nicolás, protagonizaron una actuación memorable en la última emisión del ciclo. Durante su presentación, en la que ejecutaron una coreografía de tango, se produjo un incidente que logaron resolver con mucha prestancia, lo que da más épica al momento vivido.
De fondo sonaba “El tango de Roxanne”, que se hiciera popular como banda de sonido del filme Moulin Rouge, pieza que eligiera la pareja para demostrar sus dotes escénicos. También una pequeña parte de “Tanguera”, de la agrupación Forever Tango, instante en el que a Carla se le engancha el taco del zapato con el vestido, por lo que durante unos escasos segundos se vivió una tensión mayor, a la espera de ver cómo sobrellevaba ese contratiempo. A pesar de ello, la pareja logró sortear los inconvenientes y demostró su habilidad y resiliencia.
Al finalizar la interpretación, tanto el público como el jurado se mostraron maravillados por la performance. Fue la conductora del ciclo, Lizy Tagliani, quien se acercó a la pareja y destacó que “la rompieron, fue increíble por favor, qué lindo es volver a tenerlos acá, son hermosos”, para luego dar paso a la devoluciones del jurado.
Flor Peña, visiblemente emocionada, fue la primera en tomar la palabra y compartió sus impresiones sobre la actuación: “Me emocionan mucho los dos. Cuando se te enganchó el taco, te juro que fue como si me hubiera metido adentro de tu cabeza y hubiera querido decirte lo que pasó después: no pasa nada, no pasa nada, seguí adelante porque no pasa nada, porque es tan gigante lo que hacen, tan bello, son tan hermosos”.
“Les juro que hoy ratifico algo que vengo diciendo desde el día uno. Cuando el arte está vivo, cuando está sentido, cuando lo que está pasando en el escenario es de verdad no hay error. De verdad que no lo hay. Temía que eso los condenara y no, lograron salir. Porque además sé lo que sucede cuando uno está esperando un momento de estas características y de repente pasa algo que no estaba en los planes, pero lo hicieron maravilloso, son maravillosos los dos, de verdad”, cerró la jurado con la voz entrecortada y las lágrimas cayendo por su rostro.
Emir Abdul, otro miembro del jurado, pidió permiso para acercarse al escenario y abrazar y felicitar a la pareja, destacando su talento y la superación del percance con el taco. “Perdón”, fue la palabra de Carla ante el abrazo del coreógrafo, a lo que él respondió que no había razón para pedir eso. “¿Saben qué? De corazón se los quiero decir, agradezco la oportunidad de poder estar en este programa para ver gente tan talentosa como ustedes. Mis respetos para ustedes”.
Sin embargo, no dejó pasar el inconveniente y aseguró: “En la parte más boluda se te enganchó el taco”, para luego cerrar destacando: “Fue mágicamente increíble, de corazón se los digo, de corazón. Pocas veces en mi vida vi gente que pudiera matizar y generar como pareja lo que generan ustedes. Tienen una manera muy mágica de conectar, y cuando pasó lo que pasó, que les debe haber pasado millones de veces, fue como que subió la energía de nivel, como si empezaran a disfrutarlo de otra manera y sacar la presión”.
La Joaqui, por su parte, expresó su admiración por la pareja, calificándolos de “hermosos” y destacando su excepcional desempeño. Abel Pintos, en su intervención, felicitó a los bailarines por su maestría y la capacidad de transformar un momento inesperado en una oportunidad para brillar aún más. “Show must go on”, añadió Abdul, resumiendo el espíritu de la actuación.
Desde 2013, Carla y Chulo llevaron el arte del tango argentino a diversos escenarios nacionales e internacionales, consolidándose como embajadores de esta tradicional danza. Gracias a su talento, lograron establecerse durante siete meses en el extranjero, repartiendo su tiempo entre Estados Unidos y México. En estos países, participaron en competiciones de tango y en el famoso programa America’s Got Talent. Además, su arte les abrió puertas en países como Lituania, Inglaterra, China, Rusia, Corea del Sur y Japón, entre otros, donde fueron recibidos con gran entusiasmo.