Google, Meta y Apple ya no son el trabajo soñado en tecnología: qué está pasando en Silicon Valley

Historias personales y decisiones empresariales muestran el impacto de la inteligencia artificial y la presión corporativa en el sector digital

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El ambiente laboral en Silicon
El ambiente laboral en Silicon Valley deja atrás el mito del empleo soñado por recortes y presión corporativa. (REUTERS/Carlos Barria/File Photo)

El ambiente laboral en Silicon Valley, durante años símbolo de innovación y beneficios excepcionales, atraviesa una transformación profunda que ha dejado atrás la imagen del “empleo soñado”. Empresas como Google, Apple y Meta, que solían atraer a miles de profesionales con salarios elevados, campus lujosos y una cultura de libertad, ahora enfrentan una realidad marcada por recortes, presión corporativa y el temor creciente a la inteligencia artificial.

Así lo reporta The New York Times, que recoge el testimonio de empleados y exempleados que han experimentado este cambio de paradigma.

Cómo Silicon Valley dejó de ser el principal sueño de trabajo tecnológico

La experiencia de Rachel Grey ilustra el giro radical en la cultura interna de Google. Cuando ingresó como ingeniera de software en 2007, la compañía ofrecía un entorno que parecía utópico: cafeterías con menús de lujo, gimnasios gratuitos, generosos bonos navideños y una transparencia inusual sobre el funcionamiento interno.

Grey recuerda que, durante su orientación, Google compartió detalles reservados sobre la infraestructura de sus centros de datos, lo que le transmitió una sensación de apertura y confianza. Sin embargo, con el paso de los años y su ascenso a gerente de ingeniería, observó cómo los beneficios se reducían, la información se volvía menos accesible y la presión por mantener altos estándares de rendimiento aumentaba.

La ola de despidos y
La ola de despidos y la irrupción de la inteligencia artificial transforman la cultura de trabajo en empresas tecnológicas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La eliminación de bonos, la desaparición de presupuestos para ascensos y la obligación de bajar calificaciones a su equipo terminaron por desgastarla. Tras casi 18 años, Grey decidió abandonar lo que alguna vez consideró su trabajo ideal.

Este deterioro en las condiciones laborales no es exclusivo de Google. Según The New York Times, el sector tecnológico en Silicon Valley ha evolucionado hacia estructuras burocráticas, donde la flexibilidad y los privilegios han dado paso a políticas más estrictas y a una vigilancia corporativa reforzada.

Aunque muchas de estas empresas aún ofrecen salarios competitivos y ciertos beneficios, la tendencia apunta a la reducción de puestos, la imposición de la presencialidad obligatoria y la limitación del debate interno.

“La era actual es la de callar y trabajar”, resumen varios trabajadores consultados por el medio. Grey lo sintetiza así: “La tecnología puede seguir siendo la mejor en cuanto a comida gratis y salario alto, pero el nivel de miedo ha subido mucho”.

La nostalgia por los beneficios
La nostalgia por los beneficios y la apertura en Google contrasta con la nueva rigidez empresarial del sector. (REUTERS/Annegret Hilse/File Photo/File Photo)

Portavoces de Google, sostienen que la empresa ha promovido a numerosos empleados y que los cambios en la gestión del rendimiento buscan premiar a quienes más aportan. Además, aseguran que las nuevas políticas pretenden alinear el trabajo diario con los objetivos y valores de la compañía.

No obstante, la percepción entre los trabajadores es que la cultura abierta y participativa ha quedado atrás, reemplazada por una lógica empresarial más rígida.

Cuál fue el punto que marcó el cambio de visión en Silicon Valley

El punto de inflexión llegó entre 2022 y 2023, cuando la industria tecnológica vivió una ola de despidos tecnológicos sin precedentes. La compra de Twitter (ahora X) por parte de Elon Musk derivó en la eliminación de tres cuartas partes de su plantilla.

En paralelo, Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, impulsó lo que denominó “un año de eficiencia”, con miles de despidos. Google y Amazon también recortaron personal de forma masiva, justificando estas medidas por la sobrecontratación durante la pandemia y el cambio en la demanda de servicios digitales.

La reducción de privilegios y
La reducción de privilegios y el aumento del control marcan el nuevo paradigma laboral en Silicon Valley. (REUTERS/Manuel Orbegozo/File Photo)

Este contexto de incertidumbre ha reducido la tolerancia de las empresas hacia la disidencia interna, y la abundancia de ingenieros calificados facilita la sustitución de quienes se atreven a cuestionar las decisiones corporativas.

Sundar Pichai, director ejecutivo de Google, dejó clara la nueva postura en un blog: “Esto es un negocio, no un lugar para actuar de forma que altere a los compañeros o los haga sentir inseguros, ni para usar la empresa como plataforma personal o debatir asuntos disruptivos o políticos”.

Por su parte, Zuckerberg defendió en una llamada de resultados la necesidad de operar como una compañía más ágil y con menos personal.

Cuál es el rol de la inteligencia artificial en este cambio de visión

La irrupción de la inteligencia artificial ha intensificado la sensación de vulnerabilidad entre los trabajadores tecnológicos. Catherine Bracy, directora de la organización TechEquity, advierte que “la balanza se ha inclinado claramente en contra de los empleados del sector”, y que la IA ha potenciado el poder de las empresas para imponer condiciones.

La inteligencia artificial incrementa la
La inteligencia artificial incrementa la vulnerabilidad de los empleados y refuerza el poder de las grandes tecnológicas. (imagen ilustrativa Infobae)

Zuckerberg ha reconocido que la inteligencia artificial ya ha hecho redundantes algunos puestos de ingenieros de nivel medio, mientras que Musk ha pronosticado que la automatización eliminará todos los empleos en el futuro.

Liz Fong-Jones, directora de tecnología de campo en Honeycomb y exempleada de Google, considera que el impacto de la IA en el empleo aún se exagera, aunque no descarta que la situación cambie en los próximos años. “Podríamos evitar que la IA se imponga, pero todos tenemos suficiente miedo como para colaborar en entrenar a quienes nos reemplazarán”, afirma.

La nostalgia por los días dorados de Silicon Valley es palpable entre quienes vivieron esa etapa. Grey recuerda cómo la cultura de Google facilitaba el trabajo en equipo y fomentaba la creatividad, incluso en situaciones adversas. “Había una diversión institucionalmente aprobada. Me encantaba eso”, rememora.