
En la madrugada de este martes, personal de la Comisaría Número 11 de San Isidro de la Policía Bonaerense encontró a un joven con un tiro en el cuerpo y una pistola al cinto. Yacía sobre el pavimento en la calle América, entre Elflein e Intendente Neyer, en la periferia de la villa La Cava. Lo trasladaron al Hospital de San Isidro, donde llegó muerto. Poco después, el joven fue identificado, así como la marca de la Justicia sobre su cabeza.
Fuentes del caso confirmaron a Infobae que el joven asesinado es Martín Gaitano, de 19 años, miembro de la “Banda del Millón”, la mayor banda de delincuentes de San Isidro, especialistas en escruches y entraderas, robos a casas, la amplia mayoría de ellos investigados y encarcelados por el fiscal Patricio Ferrari y la Superintendencia AMBA I de la Policía Bonaerense cargo del comisario Lucas Borge.

Sus miembros se mostraban en stories de Instagram con fajos de dólares. Su líder cayó en una discoteca de Pacheco mientras compraba un champagne: los BMW eran sus autos de fuga predilectos. Están acusados de asesinar al empresario Jorge De Marco, maniatado y torturado en un asalto en su casa marzo pasado, así como también de asaltar a Baby Etchecopar, al hermano del intendente Ramón Lanús. También, desvalijaron a un jubilado de 86 años en Acassuso que fue torturado a golpes en una entradera. “Piraña”, un niño de 12 años, continúa detenido por su parte en este ataque.
Gaitano, precisamente, era buscado por el crimen de De Marco, al que le fracturaron dos costillas en la golpiza que sufrió.
Por lo pronto, hay varios sospechosos del asesinato que ya fueron identificados, todos ellos con antecedentes por robo.

Los ataques de la banda, que marcaba a sus víctimas -principalmente jubilados- con falsos deliveries, tenían una particular ferocidad. En diciembre, otros tres sospechosos que formaban parte de la banda, entre ellos “Piraña”, fueron detenidos, acusados del ataque al jubilado de Acassuso: cayeron mientras compraban ropa en un shopping.
Al hombre, de 86 años, lo golpearon severamente mientras le exigían que entregue el dinero. Las manchas de su sangre quedaron en el piso de cerámica. Un llamado al 911 alertó sobre el hecho a las autoridades. Se despachó al lugar un patrullero del comando local de la Policía Bonaerense, así como una ambulancia. Según la familia de la víctima, que permaneció varias semanas internado, los hampones permanecieron varias horas en la casa.
Antes de huir, escribieron las paredes con un marcador rojo. “Sin armas ni rencores, solo plata y amores”, decía su graffiti, una frase acuñada por la banda que asaltó el Banco Río en 2006, también en la zona de Acassuso.
Otra frase encontrada en las paredes fue más inquietante todavía: “Se la quitamos a los ricos y se la llevamos al comedor 32″, decía el mensaje. El 32, en el sistema de atribuciones de la quiniela, es el número que representa al dinero. El botín fue notable: le robaron 220 mil dólares.
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