En una extensa audiencia que se llevó a cabo en la tarde de este jueves en el Centro de Justicia Penal, los fiscales Pablo Socca y Lisandro Artacho acusaron a Marcelo Oscar “Frentudo” Fernández (42) de ser el presunto líder de una banda que vende droga al menudeo en los barrios Parque Casas y El Churrasco, en la zona norte de Rosario. Afirmaron que su estructura cuenta con “información reservada” de policías que le avisan previamente de allanamientos para no ser detenidos.
En la audiencia también fueron acusados Suyai Abril Rodríguez (21), novia de Fernández, que quedó en prisión domiciliaria; Daniel José Oscar Acevedo (20); Sandra Verónica Álvarez (45); y Cristóbal Gastón Soraire (34). Todos ellos quedaron en prisión preventiva efectiva por el plazo de ley. Según señalaron los fiscales ante el juez Gonzalo Fernández Bussy, todos integran la organización que comercializa cocaína y marihuana, principalmente en la intersección de Freyre y Cavia.
Socca y Artacho apuntaron que “Frentudo” delegaba la venta en su pareja, quien ofrecía el gramo de cocaína a 8 mil pesos, que generalmente eran pagados en efectivo o a través de transferencias a su cuenta de Mercado Pago.
A Fernández, la PSA lo encontró en su casa, cuya fachada era la de un minimarket que tenía actividad las 24 horas, situación que se cree que era una “pantalla” para la venta al menudeo de la droga.
“Estas personas cuentan con información reservada que personas no identificadas a la fecha les proporcionan sobre el avance de medidas judiciales y allanamientos, con anticipación, que permiten descartar, esconder u ocultar los estupefacientes, el dinero, celulares y otros elementos, como así también abandonar temporalmente los lugares de residencia antes de la llegada de las fuerzas de seguridad”, ponderó Socca.
El comentario del fiscal no fue azaroso. Hizo referencia a una situación particular que se dio en los allanamientos que solicitó contra la presunta banda. El 28 de noviembre pasado, junto con la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, irrumpieron en propiedades de los investigados y pareció que muchos habían recibido aviso. Algunos no estaban. Otros, por caso, fueron localizados a la madrugada durmiendo, pero casualmente no tenían celular.
Ante la sospecha, los fiscales volvieron a pedir allanamientos a los mismos lugares, que se ejecutaron por la PFA y la PSA el 3 de diciembre pasado. Ahí sí hallaron celulares, vehículos y otros elementos que fueron secuestrados.
En la audiencia, Artacho y Socca exhibieron conversaciones de WhatsApp entre Fernández y su novia, en las que días antes de los procedimientos del 28 de noviembre hablaban de que estaban por ser allanados, por lo que tomaban recaudos de no dejar droga en los puntos de venta. “Dicen que hoy, agua. Ya saco todo y mando a guardar”, le dijo Suyai Rodríguez a su pareja en un chat. Los fiscales luego explicaron que “agua” es el código que usaban para hacer referencia a que iba a haber un operativo policial.
A la hora de ahondar en los roles de los imputados, los funcionarios judiciales indicaron que Sandra Álvarez era la encargada de la venta de estupefacientes en un búnker y quien contrataba a diferentes personas para que hagan de “buho” –vigilancia– en las inmediaciones por mil pesos diarios.
Daniel Acevedo, en tanto, cayó en los allanamientos hechos el pasado 28 de noviembre con 71 gramos de marihuana que estaban escondidos en un freezer. En la causa se consideró que tenía a su cargo acopiar la droga que después era distribuida por los búnkeres.
A Cristóbal Soraire los fiscales atribuyeron ser el delivery que, en bicicleta, repartía las bochitas de cocaína y marihuana. A los clientes les mandaba mensajes por lista de difusión de WhatsApp, ofreciendo precios y horarios para las entregas.
Según el legajo, la presunta estructura de “Frentudo” tiene una particularidad: está segmentada en dos “células”, una liderada por él y otra por “Los mellis”, que son los hermanos Ivo y Alejo D., quienes tienen coordinado el territorio en el que vende cada una sin enfrentamientos armados.
El nombre de Fernández también apareció el 30 de noviembre pasado en una nota que fue tirada en la parroquia Natividad del Señor, en barrio Rucci, donde delincuentes arrojaron una molotov. En el papel, que tenía la firma de “La mafia”, se pedía la liberación de “Frentudo”. No obstante, se sospecha que el ataque incendiario habría sido cometido por una banda rival para ejercer presión para que no quede detenido y comenzar a avanzar sobre su territorio.
La presunta organización de “Frentudo” mantuvo disputas a tiros en los barrios Parque Casas y El Churrasco con la presunta banda de Francisco Riquelme, un recluso estrechamente relacionado con el condenado narcotraficante Esteban Lindor Alvarado, de acuerdo a datos aportados por investigadores policiales.