Un crimen seguido de suicidio tuvo lugar en Entre Ríos. Una madre mató a su hija de 6 años y luego se quitó la vida. Fue su hijo quien describió la trágica escena.
El hecho ocurrió en la tarde del domingo en una vivienda ubicada en la localidad de Villa Domínguez, departamento de Villaguay. La mujer fue identificada como Rosa Angélica Espinosa, de 46 años, mientras que la niña fue identificada como Yuliana Espinosa.
De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local Análisis, fue el propio hijo de Espinosa quien encontró la macabra escena. Al no tener noticias de ambas, se dirigió al domicilio y encontró en un galpón el cuerpo de su madre. Luego, ingresó al interior de la vivienda y halló a su hermana tendida en la cama de una de las habitaciones sin signos vitales.
En consecuencia, dio aviso inmediato a las autoridades y un móvil de la Policía se hizo presente en el lugar. Los oficiales aislaron la escena y retiraron los cuerpos, una vez que finalizaron las pericias correspondientes.
Al respecto, en un diálogo con Elonce, el jefe de la Departamental de Villaguay, Cristian Medrano, precisó que la principal hipótesis es que Espinosa haya asfixiado a su hija. Sin embargo, aclaró que aún se desconoce la mecánica del crimen.
Una vez que la mujer asesinó a su hija, decidió quitarse la vida. A su vez, se supo que la mujer atravesaba una “enfermedad incurable”.
Tras la noticia, la escuela a la que asistía la menor suspendió las actividades previstas para hoy por duelo. “La comunidad educativa de la Escuela Nº 11 acompaña en su dolor a la familia de la alumna Yuliana Espinosa ante su inesperada partida”, lamentaron en un breve comunicado.
Hace unos meses, una escena similar se encontró en Alejandro Korn, partido de San Vicente, provincia de Buenos Aires. El hecho ocurrió el 21 de mayo en una casa ubicada en la calle Japón al 2500.
Cerca del mediodía de ese martes, hallaron muertos a un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA), identificado como Juan José Orgeira, de 45 años; su esposa y su hija de 3 años.
Los compañeros de Orgeira comenzaron a preocuparse cuando él no acudió a su turno ni respondió a las llamadas. Este comportamiento les resultó inusual, ya que durante sus 8 años en la División de la PFA nunca había mostrado señales de incumplimiento de sus deberes. Alarmados por la situación, decidieron ponerse en contacto con la comisaría local para reportar la desaparición.
En consecuencia, el Comando Patrulla de Alejandro Korn acudió a la vivienda tras recibir la alerta. Al llegar, encontraron los accesos cerrados con candados y, desde el exterior, lograron ver a una persona aparentemente recostada en una cama, sin que nadie respondiera a sus llamados. Ante la posibilidad de una fuga de gas u otra emergencia, los agentes evaluaron la situación. En ese momento, un sobrino de Orgeira se hizo presente en el lugar.
Los efectivos informaron de inmediato a la Fiscalía Descentralizada de San Vicente, encabezada por la fiscal Karina Guyot. Con la autorización de la Justicia, los policías forzaron la entrada, rompiendo el candado de una puerta lateral. Al inspeccionar el interior, hallaron en varias habitaciones de la planta alta tres cuerpos, que presentaban heridas de arma de fuego.
Los peritos de Casos Especiales de la Policía Bonaerense que intervinieron en el lugar incautaron una pistola Bersa calibre 9 milímetros y encontraron una carta que podría ser clave para esclarecer lo sucedido. Este texto sugiere que la mujer habría matado a su pareja y a su hija, y posteriormente se habría suicidado, aparentemente motivada por conflictos familiares.
Las autoridades investigan si el hecho corresponde a un doble homicidio seguido de suicidio cometido por la mujer.