“No me voy a entregar”: asesinó a un chofer de Uber y desde el techo de una casa se resistió a tiros contra la Policía

Ocurrió esta madrugada en un barrio de Tres de Febrero. El delincuente, un joven de 21 años de José León Suárez, recibió cuatro disparos y está detenido en el hospital

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El domicilio donde se encontraba el delincuente.
El domicilio donde se encontraba el delincuente.

A Cristian Omar Ibañez, de 21 años, oriundo de José León Suárez y más conocido en su entorno cercano como “Tutu”, lo venían rastreando desde hacía tiempo. La noche del 21 de noviembre del año pasado, el joven asesinó a un chofer de Uber, en medio de un robo. Le disparó en ambas piernas. El conductor, un hombre de 58 años, ingresó sin vida al Hospital Castex de San Martín.

Desde ese entonces, Tutu se mantuvo prófugo. Hasta esta madrugada.

La investigación del caso recayó en la UFI N° 1 de San Martín, a cargo del fiscal Fabricio Iovine, quien ordenó el rastreo a Ibañez.

Los investigadores marcaron dos domicilios: una casa en el barrio de Villa Lanzone, José León Suárez, y otra propiedad en el barrio Libertador de Tres de Febrero. Allí viven familiares del sospechoso, que solía visitarlos en algunas ocasiones, siempre en horas de la noche.

En consecuencia, efectivos de la Jefetura Departamental San Martín, en colaboración con personal del GAD San Martín, el Cuerpo Infantería de Ciudadela y la Caballería Tres de Febrero allanaron ambos lugares por orden de Iovine. En el domicilio de Remedios de Escalada encontraron a Ibañez. Pero su detención no fue sencilla: Tutu se resistió a tiros.

Según fuentes policiales, al ver a la Bonaerense, el delincuente trató de escapar. Se subió al techo de la casa contigua pero se dio cuenta de que no tenía salida: los uniformados habían rodeado la manzana, se habían infiltrado a los terrenos linderos. Estando atrapado, Ibañez cargó su arma, una pistola Browning calibre 9 milímetros, y gritó: “Yo no me voy a entregar”.

Desenfrenado, el delincuente comenzó a disparar contra los efectivos de seguridad. Uno de los integrantes del GAD San Martín se salvó por poco: uno de los balazos quedó marcado en su casco.

Así quedó marcado el balazo en el casco del efectivo del GAD San Martín
Así quedó marcado el balazo en el casco del efectivo del GAD San Martín

El tiroteo terminó con Tutu malherido. Recibió cuatro disparos: uno en el rostro, otro en el hombro izquierdo, un tercero en el brazo derecho y el último en la pierna derecha. Lo trasladaron de urgencia al hospital Bocalandro de Tres de Febrero, donde permanece detenido.

Ibañez está imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, atentado y resistencia a la autoridad. La causa se tramita en el Juzgado de Garantías N° 3 de San Martín.

Mientras tanto, los hechos de sangre se repiten en la Provincia. Ayer, en pleno centro de la misma localidad de San Martín, un vecino que se acercó a un contenedor de basura ubicado cerca de la intersección de las calles Cerrito y Mitre, encontró el cadáver de un hombre dentro de ese depósito. Apenas observó los restos, alertó a policías que custodiaban la zona.

El cuerpo presentaba un traumatismo en su hombro izquierdo y golpes en la nuca. La autopsia arrojó que la muerte se produjo 24 horas antes. La víctima fue identificada: se trata de Alejandro Delfino, quien vivía a unas pocas cuadras de donde fue hallado sin vida. Tenía 39 años y, según sus empleos registrados, se dedicaba al rubro gastronómico.

En el caso interviene la UFI N° 7 de San Martín, a cargo del fiscal Favio Cardigonde, quien ordenó analizar las filmaciones de las cámaras de seguridad de la zona para lograr identificar quiénes hayan dejado el cuerpo en el lugar.

A partir de las primeras pruebas recolectadas, se detuvieron a dos personas: Ariel Sebastián Zampolini (32) y su pareja Pamela Melina Godoy (31), ambos domiciliados sobre la calle Yapeyú, a unos pocos metros del contenedor donde fue encontrado el cadáver.

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