Conmovedor: murió atropellado hace nueve años en el Calafate y su madre evitó que el caso prescriba

Lucas Lencina falleció en 2015, tras ser embestido por un auto cuando circulaba en moto por la ciudad santacruceña. Luego de casi una década de idas y vueltas en la Justicia, su madre fue notificada sobre el cierre de la causa, pero logró impedirlo y ahora exige el juicio oral. “Cuando uno tiene esa entereza y ese amor que te atraviesa de punta a punta, no tiene límites”, relató

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Lucas Lencina era oriundo de la provincia de Buenos Aires, pero se había mudado a Santa Cruz
Lucas Lencina era oriundo de la provincia de Buenos Aires, pero se había mudado a Santa Cruz

Sandra Gamez ya perdió la cuenta de cuántas veces recorrió los más de 2.000 kilómetros que la separan de Santa Cruz. Los peores momentos fueron desde 2015 hasta el inicio de la pandemia, cuando viajaba cerca de seis veces por año desde La Plata y sus valijas se llenaban cada vez más de papeles. “He tratado de estar lo más presente posible, porque, desgraciadamente, si uno no está, las cosas no se mueven. Te tienen que ver y escuchar”, relata hoy la mujer.

El 20 de diciembre de 2015 perdió a uno de sus dos hijos en un accidente de tránsito en El Calafate. Lucas Lencina era oriundo de la capital bonaerense, pero vivía en Santa Cruz desde hacía dos años.

El accidente que le quitó la vida al joven de 22 años fue sencillo: cerca de las 20:40 horas circulaba por la mano rápida de la Avenida del Libertador cuando un automovilista, que salía de un estacionamiento y buscaba doblar en “U”, lo embistió. Había llegado a tocar bocina, pero igualmente fue impactado y salió despedido con fuerza.

Lencina golpeó su tórax y sufrió una hemorragia.
Lencina golpeó su tórax y sufrió una hemorragia.

Lencina sufrió un duro golpe en el tórax y una hemorragia; dos ambulancias se encontraban en la zona con otros pacientes en ese momento, por lo que fue atendido rápidamente, pero falleció antes de llegar al centro de salud. Sandra no sabe si el conductor lo vio o no, porque jamás declaró. Desde entonces, la muerte del joven se mantiene impune.

Idas y vueltas en la Justicia

Para Gamez, hay una “cronología de cosas mal hechas” desde ese 20 de diciembre: la desaparición de la muestra de sangre del imputado; largas demoras en ir a buscar a una de las testigos más importantes de la investigación; errores en la redacción de documentos legales que fueron difíciles de subsanar y, en última instancia, terminaron por demorar la causa.

Sandra no estaba segura sobre si abandonar la lucha o continuar, debido al alto costo que podía implicar esta última decisión.
Sandra no estaba segura sobre si abandonar la lucha o continuar, debido al alto costo que podía implicar esta última decisión.

A esto se sumaron otros dos obstáculos: “Estuvimos casi un año en el cual la Justicia estaba permanentemente de paro porque los empleados reclamaban un aumento salarial. Y después, obviamente, la pandemia. Cualquier situación siempre perjudica a la causa y es un beneficio directo al imputado. De parte de la defensa no hay movimiento alguno porque, en realidad, no tuvieron necesidad nunca de hacer absolutamente nada”. Sin embargo, Sandra asegura que va a perseguir justicia “hasta el último suspiro”.

En una ocasión, el juez de instrucción le preguntó si iba a seguir la lucha y dejar su vida por el caso. “Le respondí que de mi salud emocional me ocupo yo. Cada día que me despierto, que abro los ojos, me ocupo; que cada uno haga su trabajo como lo tiene que hacer. Viajo 3.000 kilómetros para recordarles eso”, relata, en diálogo con Infobae, sobre aquella conversación.

Para Gamez, hay una “cronología de cosas mal hechas” desde la noche de la muerte de Lucas.
Para Gamez, hay una “cronología de cosas mal hechas” desde la noche de la muerte de Lucas.

Un golpe duro para la familia

A finales de junio de este año, la mujer fue notificada sobre la prescripción de la causa. La decisión había sido tomada por la Cámara Criminal en 2023, pero la notificación se demoró un año: “Es como si hubiesen encontrado una causa dentro de un cajón”.

Sandra no estaba segura de si abandonar la lucha o continuar, debido al alto costo que podía implicar esta última decisión. Después de analizarlo durante algunos días, decidió seguir y publicó una conmovedora carta abierta en la que denunció a una justicia “sin empatía, con extrema indolencia, con una atemporalidad fatal y una falta de seriedad incomprensible”. Allí apuntó contra la fiscal de la Cámara de Apelaciones de la 1º Circunscripción, María Victoria Zuvic, y los jueces Jorge Daniel Yance y María Alejandra Vila.

“Tenía un carisma con una sencillez envidiable. Se llevaba la vida por delante. Él siempre ganaba”. dice Gamez sobre su hijo.
“Tenía un carisma con una sencillez envidiable. Se llevaba la vida por delante. Él siempre ganaba”. dice Gamez sobre su hijo.

“He lidiado sin descanso, desde tratar de recuperar sus pertenencias, con lo que cualquier mamá o papá puede entender el valor de tener una simple chalina, hasta el pasar por la pérdida de la muestra de sangre del imputado, perito con errores de redacción, como así también la cita de normas de tránsito mencionadas en la causa que no estaban vigentes al momento del accidente”, acusó.

Tras la publicación del documento de cuatro hojas, llegó la difusión del caso en medios de todo el país. También fue acompañada por ONGs especializadas, como la Asociación Madres del Dolor y ACTIVVAS: “Hoy sí siento que vamos a llegar hasta donde uno se proponga. Me di cuenta de que cuando uno tiene esa entereza y ese amor que te atraviesa de punta a punta, no tiene límites”.

A su vez, a principios de esta semana decidió crear una petición de firmas en la plataforma Change.org para presionar al Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz. Tuvo una respuesta muy rápida y, hasta el momento de la redacción de la nota, más de 11 mil usuarios colaboraron.

Gamez recuerda a su hijo como una persona “súperextrovertida” que no le tenía miedo al éxito.
Gamez recuerda a su hijo como una persona “súperextrovertida” que no le tenía miedo al éxito.

Este miércoles recibió la noticia de que el cierre de la causa fue frenado. En su visita al tribunal, las autoridades se habían comprometido a intentar darle una respuesta a fin de año respecto a la prescripción, pero no creyó que fuera posible.

“La causa tiene dos llamados a indagatorias, y la Cámara Criminal, para tomar la decisión de prescripción, tomó la primera. El miércoles el Tribunal Superior de Justicia anuló de oficio el primer llamado a indagatoria, por lo que ahora se toma la fecha del segundo llamado a indagatoria y, entonces, la causa ya no está prescripta”, explica Gamez. El próximo objetivo es llegar al juicio, oral o abreviado, por homicidio culposo.

La mujer recuerda a su hijo como una persona “superextrovertida” que no le tenía miedo al éxito: “Siempre tenía la respuesta justa, la sonrisa, la buena onda. Tenía un carisma con una sencillez envidiable. Se llevaba la vida por delante. Él siempre ganaba”.

“No voy a quedarme en silencio. Voy a estar ahí susurrándoles al oído hasta que la causa se cierre. Se dieron cuenta de que la única manera que me van a sacar de encima es cerrando la causa de la manera más precisa posible”, concluye.

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