Cariló, en su propia burbuja: a pesar del COVID-19, los alquileres de “alta gama” salvan la temporada en Pinamar

En el balneario más exclusivo de la Costa Atlántica el nivel de reservas de casas y apart hoteles es superior al 80%. Sin embargo, en Pinamar, hay hoteles sin una sola habitación ocupada para enero. Los precios del verano 2021 y el temor al coronavirus

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Cariló, a full: una postal del 31 de enero en las playas exclusivas del sur de Pinamar (Diego Medina)
Cariló, a full: una postal del 31 de enero en las playas exclusivas del sur de Pinamar (Diego Medina)

Si hay pandemia, en Cariló no se nota. El 2021 empieza con total incertidumbre en la Costa Atlántica como consecuencia del aumento de casos de Covid en todo el país, especialmente en la provincia de Buenos Aires. Aunque el partido de Pinamar casi que cuadruplicó sus casos positivos en menos de un mes (de 50 a principios de diciembre a 180 para el cierre del año) la pandemia no alterará el ritmo del verano en este bosque habitado, donde lo más barato que se puede alquilar es un monoambiente por 80.000 pesos la semana.

Todo lo que es preocupación la localidad de Pinamar, con hoteles tres estrellas que todavía no tienen ni una sola habitación reservada para la primera quincena de enero, es tranquilidad en su vecina Cariló. “Nunca tuve dos realidades tan distintas para administrar”, le dijo a Infobae Martín Yeza, el intendente de esta ciudad.

Cariló vive en su propia burbuja. Los referentes del sector inmobiliario registran una ocupación para al menos las primeras tres semanas del año de entre el 80% y el 90%. Hay apart hoteles que ya tienen todo reservado y que, incluso, han tenido que colgar el cartel de “lleno total” debido a la alta demanda.

Los veraneantes de Cariló no sufrieron la crisis económica provocada por el coronavirus y el miedo a contagiarse no parece ser, al menos por ahora, una razón para evitar acercarse a este balneario. El motivo del éxito de Cariló es múltiple: los que siempre vienen no encuentran razón para no hacerlo, los propietarios que alquilaban sus casas y con ese dinero se iban a otro destino, generalmente en el exterior, ocuparán sus viviendas; y los que en la vida pre Covid se iban a Punta del Este o Miami o Brasil, este verano desembarcarán aquí.

En Cariló estiman una ocupación cercana al 90% en enero 2021 (Diego Medina)
En Cariló estiman una ocupación cercana al 90% en enero 2021 (Diego Medina)

“Veníamos tranquilos pero notamos una variación cuando se terminó de cerrar la frontera con Uruguay. Desde ese momento, debo haber rechazado consultas como para llenar tres hoteles más. Muchos que iban a Punta del Este, que nunca habían venido a Cariló, la descubren con sorpresa, para bien”, explicó a este medio Nelson Valimbri, director del Apart Hotel Ville Saint Germain, uno de los alojamientos más lujosos de la costa argentina.

“En el caso nuestro venimos muy bien desde el mes pasado. Tuvimos un muy buen diciembre, con 98% de ocupación y en enero ya estamos en 96%. Nuestro formato es un valor agregado para las circunstancias, al ser cabañas tipo apart hotel no compartís pasillo, ascensores, no tenés contacto con otros huéspedes. Hay 3.000 metros cuadrado de parque. Es como estar en una casa”, detalló Valimbri sobre el lugar donde se puede pagar desde 28 mil el día por un alojamiento para dos personas hasta 58 mil diarios una cabaña con tres dormitorios.

Todos las fuentes del rubro inmobiliario consultadas coincidieron en algo: lo primero en alquilarse fue lo más caro. “Las casas con tres o cuatro dormitorios, algunas con piscina (que salen un 20% más) este año fueron las que primero se alquilaron”, comentó Silvia Melgarejo, una de las 15 mujeres que administra la inmobiliaria Constructora del Bosque.

“Lo más buscado es lo más grande”, agregó Joaquín Bustillo, de Celtis Cariló, una inmobiliaria que solo ofrece departamentos. Este martillero registra en su local una ocupación del 80% sobre propiedades cuyo valor semanal alcanza los 400.000 pesos para un departamento de cuatro habitaciones, cuatro baños, tres cocheras, a metros del mar. “Esos fueron los primeros que se reservaron”, comentó. La clientela es variada pero de alto poder adquisitivo: empresarios, dueños de fábricas, gente del campo y también de la política.

A pesar del crecimiento de casos de Covid, en Cariló el movimiento es similar al de otros veranos (Diego Medina)
A pesar del crecimiento de casos de Covid, en Cariló el movimiento es similar al de otros veranos (Diego Medina)

Lo que primero se reserva es lo que está frente al mar. Dos dormitorios con dos baños, de 120 metros cuadrados, balcón y cochera es lo más buscado y lo más grande. Ese está 230.000 la semana”, agregó Bustillo.

En el rubro “casas”, Melgarejo observa una diferencia este año respecto de los anteriores. Mientras antes del Covid se alquilaban por quincena o incluso por semana, en su inmobiliaria detectaron que la mayoría eligió el mes o incluso la temporada completa. “Hemos vuelto, como hace mucho, a que una misma familia alquile una casa toda la temporada, como para aislarse de Buenos Aires”, comentó.

Una casa de 3 dormitorios para enero sale desde $ 200.000 el mes. Claro, un precio así se consigue a no menos de 20 cuadras de la playa. “Las casas sobre el mar este año los propietarios decidieron quedarse en ellas. Las que quedan disponibles están a partir de 600.000, en enero”, agregó la director de Constructora del Bosque.

Pinamar, la otra realidad

Sin embargo, en la localidad cabecera del Partido la realidad es bastante diferente. La incertidumbre sobre lo que ocurrirá este verano de pandemia en Pinamar es muy alta. El verano 2020 fue muy bueno, con una ocupación cercana al 90% y un público decidido a consumir.

En Pinamar el alquiler de casas está por debajo del 60% en enero (Diego Medina)
En Pinamar el alquiler de casas está por debajo del 60% en enero (Diego Medina)

Pero la crisis postpandemia modificó el escenario. Y eso se ve en las reservas de este fin de semana con Año Nuevo incluido. Según la Asociación Hotelera y Gastronómica de Pinamar, que nuclea sobre todo alojamientos de tres estrellas, para este fin de semana largo las reservas no llegan al 60%. Y si bien no hay datos confirmados para lo que sigue de enero, el panorama es sombrío, con hoteles que por ahora casi no tienen habitaciones ocupadas en el mes más fuerte del año. Y el rumor infundado de que por el Covid se cerraría la ciudad a partir del 15 de enero camina por las calles de arena y horada la confianza.

“En hoteles de segmento medio se nota muy baja reserva, si bien ahora a fin de año va a estar con un buen promedio, no así enero y febrero, mucha consulta y poca concreción. Está pasando que la gente que tiene nivel adquisitivo importante elige hoteles grandes de Cariló y Pinamar norte porque la economía no les cambia, pero los sectores de clase media están quietos”, indicó Pedro Marinovich, presidente de los hoteleros.

A diferencia de lo que sucede en Cariló, tanto en Pinamar como en Ostende y Valeria la gama de ofertas es mucho más variada y amplia. Pero si la ocupación en hoteles tres estrellas para enero no roza ni siquiera por ahora el 30% (cuando en el verano de 2020 tocó el 85%) en los alquileres de casas apenas se estanca cerca del 60%.

Las playas de Pinamar, ante la incertidumbre de un verano que promete poca ocupación (Diego Medina)
Las playas de Pinamar, ante la incertidumbre de un verano que promete poca ocupación (Diego Medina)

“Hay una tendencia a alquilar casas grandes pero no departamentos”, explicó Mariano Damiani, martillero público. Para una familia tipo una casa de dos dormitorios en Pinamar puede costar 5.000 pesos el día y $ 6.500 el duplex de 3 dormitorios.

“Lo que tenemos alquilado es lo más caro: sobre la playa cuesta 8.000 dólares el mes y lejos del mar, algo de tres dormitorios, con dependencia de servicio, 360.000 pesos en la zona del bosque cercana al golf. Una casa sobre la playa, todo enero sale 7.500 dólares”, detalló, y estimó para este rubro apenas el 65% de ocupación durante enero.

En el hotel Victoria, un modesto tres estrellas en pleno centro de la ciudad, registran un 60% de ocupación para este fin de semana pero las reservas caen estrepitósamente para el resto de enero. “Por ahora tenemos cuatro habitaciones de las 21 disponibles reservadas en todo el mes. El año pasado estuvimos al 100%”, explicó Rosalía, una de las recepcionistas.

“Desde abril mayo sostengo que vamos a tener una temporada de regular a mala y que eso sería lo mejor para evitar la propagación del Covid. Ojalá me sorprenda la temporada y el comportamiento de la gente. Va a depender del cuidado que tengamos”, intuyó Marinovich.