El calvario de un camionero que tuvo un infarto en la ruta, pero le negaron atención médica en San Luis y Mendoza

Por distintas interpretaciones de los protocolos, el transportista estuvo varado más de 16 horas. “Si el dolor en el pecho no lo tiene ahora, que vuelva mañana”, lo rechazaron en una clínica mendocina

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Martín Samia sufrió un preinfarto, pero le negaron asistencia médica en San Luis y Mendoza.
Martín Samia sufrió un preinfarto, pero le negaron asistencia médica en San Luis y Mendoza.

El avance exponencial del coronavirus en Argentina exige cada vez más la respuesta de un sistema sanitario que, tras más de seis meses de trabajo constante, está comenzando a padecer las consecuencias del agotamiento de los profesionales de la salud. La pandemia también pone a prueba el criterio de los médicos a la hora de atender otros padecimientos.

Por diferentes interpretaciones de los protocolos y por las medidas restrictivas que impone cada provincia, a un camionero que sufrió un preinfarto se le negó asistencia en San Luis y Mendoza.

Según denunció la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (APROCAM), “la falta de humanidad y la negligencia ligada a los múltiples y confusos protocolos que rigen en las provincias desde que comenzó la pandemia de COVID-19 estuvieron a punto de acabar con la vida del chofer mendocino Martín Samia (43)”.

Según informó el portal Los Andes, amia había salido de su provincia el domingo con destino a Buenos Aires, pero en la localidad de Balde, a pocos kilómetros de la frontera con San Luis, comenzó a sentir dolores en el pecho y a jadear por falta de aire. Desesperado, bajó del camión en plena ruta, donde cayó desvanecido. El transportista fue asistido por colegas que transitaban por la zona y que, al encontrarlo en ese estado, inmediatamente pidieron asistencia médica, que llegó a la hora y media.

En el Hospital de San Luis le diagnosticaron un preinfarto, pero se negaron a internarlo. “Simplemente me dijeron que esa persona no podía estar allí, lo sacaron del hospital, se lo llevaron en una ambulancia y lo dejaron en Desaguadero sentado en una silla”, comentó Sergio Ollivencia, miembro de la comisión directiva de APROCAM y dueño de la empresa donde trabaja Samia, quien agregó que le negaron el ingreso nuevamente a Mendoza “por cuestiones de protocolo”. “A nosotros, que esperábamos a tres metros de allí con una camioneta para llevarlo al Hospital de Mendoza, no nos permitían ingresar”, remarcó Ollivencia.

El representante de los Camioneros se comunicó con el Jefe de la Policía de Mendoza, Roberto Munives, a la 1 de la mañana del lunes, quien finalmente autorizó el ingreso para que sea asistido en un hospital público. Samia fue trasladado al nosocomio Hungría de la localidad de Guaymallén -que pertenece a la obra social de Camioneros-, donde también le negaron la internación. “Si el dolor en el pecho no lo tiene ahora, vuelva mañana”, manifestaron en la guardia.

El conductor sintió un dolor en el pecho en plena ruta, se bajó del camión y cayó desvanecido.
El conductor sintió un dolor en el pecho en plena ruta, se bajó del camión y cayó desvanecido.

El calvario y el destrato continuó en la comisaría 9ª de Guaymallén, donde se negaron a tomar la denuncia por no haber atendido al transportista. Según el fiscal, no se estaba incumpliendo con ningún protocolo.

Tras más de 16 horas, el lunes por la tarde el hospital mendocino finalmente permitió el ingreso del camionero para realizarle los estudios correspondientes. Desde APROCAM calificaron la situación como “incomprensible y dolorosa”: “Historias como la de Martín Samia se viven a diario, por la incongruencia que han generado los enmarañados protocolos instalados en las oficinas públicas, intendencias, gobiernos provinciales, donde hoy reinan el caos, el desorden y la falta de humanidad”.

En diálogo con Los Andes, denunciaron el rechazo que sufren los camioneros que tienen la obligación de recorrer el país. “En algunas provincias un mismo protocolo tiene tres interpretaciones distintas según el oficial de turno”, comentaron.

“En Desaguadero los controles de PCR son de 8 a 20, parece que de noche el virus no circula. A veces, si falta personal médico, empiezan más tarde”, protestaron. A su vez, informaron que hay camioneros que, si tienen que ingresar a Mendoza pasadas las 22 de la noche, “tienen que esperar al otro día” para que se controlen sus síntomas y se evalúe la entrada a la provincia.

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