Científicos identifican un mecanismo que permite la proliferación temprana del cáncer de estómago

Un estudio halló que las células tumorales gástricas adquieren independencia de su entorno mediante la activación de rutas moleculares específicas

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Las células cancerosas del estómago
Las células cancerosas del estómago adquieren la capacidad de multiplicarse sin apoyo de su entorno gracias a la producción autónoma de WNT7B, una variante de la molécula WNT, lo que las hace independientes de las señales reguladoras de las células vecinas o de nicho (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según Mayo Clinic, el cáncer de estómago consiste en un crecimiento de células que comienza en este órgano.

En ese sentido, un equipo internacional de científicos ha investigado cómo esta patología logra romper una de las principales barreras biológicas que impiden su proliferación.

El estudio, coordinado por el Centro de Ingeniería Genómica del Instituto de Ciencias Básicas (IBS) y publicado en Molecular Cancer, ha identificado un mecanismo inesperado que permite a las células tumorales del estómago volverse autosuficientes en etapas tempranas, una propiedad que las hace especialmente difíciles de combatir.

El trabajo liderado por los doctores Lee Ji-Hyun, Koo Bon-Kyoung y Lee Heetak, con la colaboración de equipos en la Universidad de Yonsei y el Hospital Universitario Carl Gustav Carus de Dresde, postuló cómo las células cancerosas del estómago adquieren la capacidad de crecer por sí solas, incluso en ausencia de las señales normalmente indispensables procedentes del entorno tisular.

Según los científicos, las células
Según los científicos, las células tumorales del estómago pueden actuar como sus propias cuidadoras al secretar la molécula WNT7B, perpetuando un ciclo de crecimiento que no requiere el apoyo habitual del tejido sano ni la regulación fisiológica (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los hallazgos de los autores

En la investigación, los autores señalaron que la autosuficiencia de las células tumorales se origina en la activación no convencional de dos vías de señalización denominadas WNT y MAPK. Mientras que la vía WNT resulta esencial para la supervivencia de las células gástricas en condiciones fisiológicas, estas dependen obligatoriamente de señales externas generadas por células vecinas, denominadas células de nicho.

Solo cuando estas señales se reciben, las células pueden dividirse o mantenerse funcionales. En el cáncer colorrectal, mutaciones en genes como APC o CTNNB1 desatan una activación permanente de WNT, lo que elimina la necesidad de estimulación externa y facilita el crecimiento descontrolado. Sin embargo, y en contraste con lo esperado, dichas mutaciones son infrecuentes en el cáncer gástrico, lo que había generado desconcierto acerca de qué mecanismo permitía a estas células evadir el control ambiental.

El aporte central del presente estudio reside en haber identificado que, en el cáncer gástrico, la señalización MAPK, a menudo activada por mutaciones en genes como KRAS o HER2 —presentes aproximadamente en un tercio de los pacientes—, desencadena una estrategia de autosuficiencia radicalmente distinta. Bajo la influencia de MAPK, las células tumorales inician la producción autónoma de una variante específica de la molécula WNT, llamada WNT7B, dejando de depender de señales externas para activar su supervivencia y proliferación.

Los resultados del estudio fueron
Los resultados del estudio fueron validados mediante la integración de modelos animales y organoides derivados de pacientes, estructuras tridimensionales cultivadas a partir de tumores reales que reproducen fielmente la fisiología humana en el laboratorio (Imagen Ilustrativa Infobae)

Este cambio de paradigma fue explicado por el Dr. Lee Ji-Hyun en los siguientes términos: “Se independizan de su entorno en una etapa muy temprana”. Así, las propias células cancerosas actúan como sus propias cuidadoras, secretando WNT7B y perpetuando un ciclo que retroalimenta su crecimiento, incluso cuando han perdido el apoyo del tejido normal que, en condiciones sanas, regula el equilibrio y la regeneración constante de la mucosa estomacal.

La comprobación de este mecanismo requirió la integración entre modelos animales y muestras humanas. Inicialmente, los investigadores utilizaron ratones modificados genéticamente para identificar el fenómeno, pero el avance definitivo se alcanzó al validar los resultados en organoides derivados de pacientes: minitumores tridimensionales cultivados en laboratorio a partir de tejidos reales de pacientes con cáncer gástrico.

Estos organoides reproducen con alta fidelidad la arquitectura y la fisiología de los tumores humanos, lo que, según los autores, representa un “puente sólido entre los estudios en animales y la enfermedad humana”.

En palabras del estudio, la consistencia de los hallazgos entre especies (ratones y humanos), así como entre diferentes plataformas experimentales, proporciona una validación robusta de que el mecanismo descrito resulta aplicable al cáncer gástrico humano, y no solo a modelos de laboratorio.

La investigación logró demostrar que
La investigación logró demostrar que el mecanismo de autosuficiencia identificado en el cáncer gástrico aplica tanto a ratones modificados genéticamente como a tumores humanos, reforzando la utilidad de los organoides como puente experimental (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para ello, el equipo llevó a cabo colaboraciones a largo plazo con instituciones como la Facultad de Medicina de la Universidad de Yonsei y el Hospital Universitario Carl Gustav Carus de Dresde, recopilando tejidos de una variedad de pacientes y demostrando la universalidad del fenómeno.

Siempre según estos expertos, los resultados tienen implicaciones directas para el tratamiento. La autosuficiencia de las células tumorales mediada por la autoactivación de WNT a través de MAPK representa una vulnerabilidad no explotada en la actualidad, ya que los pacientes con este subtipo de cáncer carecen de terapias dirigidas eficaces.

Identificar cómo estos tumores sostienen su propio programa de crecimiento, e independizan sus decisiones celulares del microambiente, permite pensar en nuevas dianas terapéuticas: atacar los eslabones críticos de esta vía podría bloquear la instauración del tumor e impedir el avance o la resistencia a tratamientos convencionales.

A raíz de este descubrimiento, el equipo de investigación ha comenzado a explorar distintas estrategias para interrumpir selectivamente el circuito de señalización, en un esfuerzo por frenar el desarrollo del cáncer sin dañar el tejido gástrico sano.

Los autores del estudio consideran
Los autores del estudio consideran que la autosuficiencia de los tumores gástricos representa una vulnerabilidad terapéutica no explorada, ya que los pacientes con este subtipo carecen de tratamientos dirigidos efectivos para bloquear el avance de la enfermedad (Imagen ilustrativa Infobae)

Según escribieron los autores, el revestimiento interno del estómago es, por su función, uno de los tejidos más dinámicos del cuerpo humano, obligado a regenerarse constantemente debido al ácido, la ingestión de alimentos y el estrés mecánico. La dependencia estricta de señales reguladoras es, por tanto, esencial para evitar el crecimiento inadecuado y la transformación maligna.

Al perder esta señalización restrictiva y remplazarla por un mecanismo autocrino, las células de cáncer gástrico logran sortear los controles habituales y ganan la capacidad de dividirse de forma descontrolada.