
A simple vista, un girasol puede parecer siempre el mismo. Pero los ojos de la ciencia saben que cada etapa de su crecimiento cuenta una historia distinta.
Para traducir esas señales naturales en información útil, un grupo de investigadores del INTA, del Conicet y de la Universidad de Trento (Italia) desarrolló SunPheno, la primera plataforma de inteligencia artificial capaz de reconocer en qué momento de su desarrollo se encuentra esta planta, solo con una foto tomada desde un celular.
La herramienta, de acceso libre y gratuito, marca un antes y un después en el monitoreo agronómico del girasol, especialmente en una etapa clave: la senescencia foliar, momento donde la planta empieza a perder capacidad de fotosíntesis y que incide directamente en el llenado de grano.
Saber con precisión cuándo ocurre ese cambio puede mejorar el rendimiento del cultivo y afinar las decisiones del campo.

Del celular al algoritmo
Todo comenzó con miles de caminatas por los lotes. El equipo técnico recolectó más de 25.000 imágenes de girasoles tomadas con celulares en condiciones reales de cultivo. Las fotos, que registraban distintas fases de desarrollo, fueron clasificadas manualmente por los investigadores para luego entrenar al modelo de inteligencia artificial. El resultado: una herramienta que hoy puede identificar, sin intervención humana, si el girasol está en un estadio vegetativo o reproductivo.
“La senescencia es un proceso complejo, regulado por factores internos y externos, que implica una caída en la fotosíntesis. Si logramos sincronizar correctamente este proceso con los estadios fenológicos, podemos maximizar el rendimiento”, explicó Melanie Corzo, becaria doctoral del Iabimo, unidad ejecutora del INTA y el Conicet.
Más ciencia, menos margen de error
Hasta ahora, identificar en qué fase está un cultivo implicaba cierta subjetividad: dependía del ojo y la experiencia de quien lo observaba. Con SunPheno, ese margen se reduce. “Este sistema permite eliminar la subjetividad en la evaluación de la fenología del girasol, algo fundamental tanto para la investigación como para la producción”, detalló Corzo.
Además, el modelo no se queda quieto. Ya se trabaja en una nueva etapa que permitirá incorporar imágenes captadas desde drones y satélites, lo que ampliará su escala de aplicación.
Girasoles más inteligentes
El uso de esta herramienta no solo permite un monitoreo más preciso, sino que también suma valor a los programas de mejoramiento genético. Paula Fernández, investigadora del Iabimo, explicó: “SunPheno aporta información clave para comprender cuándo se activa la senescencia en distintos genotipos. Esto permite seleccionar híbridos más eficientes en el uso de recursos”.
El celular, convertido en una especie de lupa científica, se vuelve así un aliado inesperado: “Generamos más de 5.000 imágenes por campaña y el modelo permite clasificarlas automáticamente”, comentó Fernández. Y celebró: “Es la primera plataforma para el cultivo de girasol que identifica sus estadios fenológicos, algo esencial para conocer los factores que determinan el rendimiento”.
Una herramienta abierta para compartir
La plataforma ya está disponible para investigadores, mejoradores y productores que quieran incorporarla a su trabajo diario. Con SunPheno, un simple gesto —tomar una foto con el celular— se convierte en una puerta de entrada a una nueva forma de entender el campo. Una tecnología que, como el girasol, apunta alto y gira hacia el futuro.
Fuente: Inta
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