El dictamen del procurador general de la nación, Eduardo Casal, que estableció la inconstitucional de la reelección indefinida del cargo de gobernador en Formosa, entusiasmó a la oposición que busca “ponerle fin” a la hegemonía de Gildo Insfrán. Recientemente lanzaron el frente Juntos por la Libertad que tendrá su primera prueba de fuego en una elección municipal en abril, pero que ya trascendieron fuertes internas entre los libertarios. De todos modos, los referentes locales se ilusionan con la posibilidad de que la Corte Suprema de Justicia termine de fallar en contra del artículo 132 de la Constitución provincial.
“La decisión de Casal es un gran paso. Estamos derribando el muro golpe a golpe”, celebró Gabriela Neme, referente de Nuevo País, en diálogo con Infobae. Además, aclaró que “el 70/30″, en referencia al último resultado electoral que tuvo Insfrán en Formosa, “no es el resultado de la voluntad del pueblo, es el resultado de la maquinaria estatal”. Del mismo modo se expresó el radical Luis Naidenoff: “Es un freno a la perpetuidad y un enorme avance para terminar con el autoritarismo de Insfrán en Formosa”. Además, ponderó la “respuesta contundente de la oposición que actuó con grandeza al integrar un espacio para competir en las próximas elecciones”.
La causa se inició el año pasado cuando la Confederación Frente Amplio Formoseño, a través del abogado Juan Sebastián Montoya, presentó un amparo en el que pidió la inconstitucionalidad del artículo 132 de la Constitución de Formosa que establece que “el gobernador y el vicegobernador durarán cuatro años en el ejercicio de sus cargos, y podrán ser reelectos”. Fue incorporado en la reforma constitucional de 2003. En junio del año pasado Insfrán ganó las elecciones y obtuvo su octavo mandato como gobernador. Fue reelecto de manera consecutiva en 1999, 2003, 2007, 2011, 2015, 2019 y 2023. Antes había sido dos veces vicegobernador.
En paralelo, los integrantes de la Confederación Frente Amplio Formoseño armaron un nuevo frente con Nuevo País y Libertad, Trabajo y Progreso (que lidera Francisco Paoltroni). La coalición - que registraron bajo el nombre de Juntos por la Libertad- también incluye a otros libertarios referenciados con Javier Milei, aunque el senador expulsado del bloque de La Libertad Avanza pone en duda la procedencia de esos dirigentes. Como no cuentan con el sello del oficialismo nacional, asegura que no tienen relación con el Presidente ni con su hermana Karina Milei y que, además, muchos de ellos están cooptados por Insfrán.
Juntos por la Libertad, que ya muestra fuertes internas y cruces en redes sociales, tendrá su primera prueba de fuego en la elección que se realizará en Clorinda en abril, donde recientemente falleció el intendente y, al no haberse cumplido los dos años de mandato, su reemplazo debe elegirse a través del voto popular. El primer chispazo ocurrió entre los radicales, ya que se convirtieron en los primeros en ir oficialmente a una alianza con libertarios, un factor que despertó duros enfrentamientos entre los líderes nacionales y que, de hecho, fue motivo de la ruptura del bloque en la Cámara de Diputados. Ahora se sumó la lucha entre los libertarios que se referencian con Milei y los que responden a Paoltroni. El resto de los partidos también arrastran malestar con sus aliados por viejos acuerdos.
Los opositores formoseños se ilusionan con dos antecedentes provinciales: en mayo del año pasado la Corte Suprema suspendió las elecciones en San Juan y Tucumán. Se debe a que Sergio Uñac se había presentado para un tercer período consecutivo como gobernador, pero un cuarto como miembro del Poder Ejecutivo sanjuanino. Antes había sido vicegobernador de José Luis Gioja. Juan Manzur, por su parte, se postulaba a vicegobernador tucumano y, si resultaba electo, iba a iniciar su quinto período consecutivo como miembro de la fórmula gobernante.
La posibilidad de que la Corte Suprema falle a favor de la denuncia que hizo la oposición, echaría por tierra la reforma constitucional que impulsa Insfrán, en un nuevo intento de perpetuarse en el poder. Pero también pone a la flamante coalición en un desafío importante por mantener la unidad. “Sabemos que van a correr intereses de por medio. Tenemos que ser cuidadosos porque va a correr mucho dinero para dividirnos”, reconocen dentro de Juntos por la Libertad.
De hecho, dirigentes opositores reconocen que el propio dictamen del procurador general despertó una “guerra de egos”. Se debe a que, en total, hubo cuatro presentaciones ante la Justicia para que se declare la inconstitucionalidad de la reelección indefinida: la de la Confederación Frente Amplio Formoseño, la de Fernando Carbajal, la de Gabriela Neme y Francisco Paoltroni. Casal hizo lugar a la primera, que tiene como protagonistas al MID y la UCR. De hecho, el patrocinador es hermano del presidente del Comité radical, Miguel Montoya. El caso despertó una guerra de celos. “Todos quieren aparecer en la foto de los que le pusieron fin a Gildo”, bromean algunos.
“Francisco está hace tres años en política y la oposición viene tratando ‘supuestamente’ de frenar a Insfrán hace un montón de años y nunca salió nada. Qué casualidad que ahora esto tiene movimiento”, analizaron en el entorno de Paoltroni, quienes disparan denuncias de complicidad de sectores de la oposición - que integran el actual frente- de haber sido cómplices de Insfrán en los últimos años.
Pese a los enfrentamientos, entre los opositores con más años en Formosa confían en que se mantendrá la unidad y que la Justicia fallará a su favor. “El 10 de diciembre es una fecha especial para los radicales porque se conmemora el regreso a la democracia. Estamos contentos porque pudimos probarle a Casal que la reelección indefinida en Formosa es la causante del atraso republicano en la provincia”, concluyó Miguel Montoya.