Casi la mitad de los nuevos migrantes que recibió Argentina son venezolanos

Fue la comunidad extranjera que más radicaciones recibió por parte del Ministerio del Interior en los últimos cuatro años, seguida por Paraguay y Bolivia

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La migración masiva desatada por la emergencia humanitaria en Venezuela también dejó su huella en Argentina: los venezolanos se convirtieron en la comunidad de extranjeros que más creció entre 2018 y 2021. Aunque todavía lejos de los millones de desplazados que recibieron países como Colombia y Perú, el Ministerio del Interior otorgó en estos últimos cuatro años 272.000 radicaciones a venezolanos, según fuentes oficiales.

El país se convirtió en un destino más atractivo para los venezolanos cuando el ex presidente Mauricio Macri flexibilizó los requisitos para otorgarles residencias. Desde 2018 en adelante, el 41% de las radicaciones otorgadas por Argentina fueron para venezolanos, seguidos por ciudadanos paraguayos (18%), bolivianos (15%), colombianos (6%) y peruanos (6%), según datos de la Dirección Nacional de Migraciones que analizó Infobae.

Año tras año, la cantidad de radicaciones de venezolanos fueron en ascenso hasta tocar su pico el año pasado empujados, sobre todo, por el empeoramiento de la situación económica en ese país, que registra altas cifras de pobreza, y por las facilidades que ofrece Argentina frente a otros países que exigen visa para largas estadías. En 2004, por ejemplo, el Estado había expedido apenas 125 radicaciones para ciudadanos venezolanos. Diez años más tarde, en 2014, ya superaba las 2.600 por año.

Desde ese momento la llegada de venezolanos con intenciones de quedarse en Argentina se multiplicó: fueron casi 13.000 radicaciones en 2016, pero la cifra se duplicó hasta llegar a 31.000 en 2017. A pesar de las restricciones todavía vigentes por la pandemia y la galopante crisis económica, el pico de las radicaciones de venezolanos llegó en 2021: ese año se superaron los 102.000 trámites ingresados en la Dirección de Migraciones, un hito para la migración en Argentina.

El 46% de las radicaciones expedidas a venezolanos en los últimos cuatro años fueron de carácter permanente, es decir, lo más probable es que ese inmigrante resida en el país; el resto son trámites temporales que pueden renovarse cada dos años. Por lo tanto, una radicación no permanente puede implicar más de un trámite por persona.

Expertos consultados por Infobae enumeraron algunas de las razones que explican este crecimiento de la migración venezolana en el país. En primer lugar, Argentina ofrece menos trabas para la regularización legal, y por lo tanto, pueden trabajar en blanco. Otro punto a favor: los migrantes no sufren la discriminación que sí ocurre en otros países de la región y que, finalmente, dificulta la integración. Por último, indicaron que en 2021 se oficializaron muchos casos de reunificaciones familiares que se habían pospuesto por la pandemia el año anterior.

El gobierno de Macri facilitó la residencia de los venezolanos a partir de enero de 2019, cuando hizo efectiva una medida que permitió la continuidad de los trámites migratorios de los ciudadanos de ese país cuando, por razones ajenas a su voluntad, el interesado no pudiera presentar la documentación necesaria ante las autoridades locales.

El gobierno argumentó en los propios considerandos de la medida que había detectado “extensas demoras en la presentación de la documentación relativa a la acreditación de carencia de antecedentes penales del país de origen de ciudadanos venezolanos que inician su trámite de residencia”. Meses antes de esa medida, el Estado ya había simplificado el ingreso de estudiantes y profesionales venezolanos al país.

Un aspecto relevante en el caso de la población venezolana residente en Argentina es su alto nivel de formación. Un informe realizado por investigadores del Conicet sobre la situación de los venezolanos en el país asegura que más del 90 % de estos migrantes cuenta con un nivel de formación medio o alto.

“Muchas personas venezolanas recientemente arribadas cuentan con capacidades y estudios absolutamente estratégicos para el mercado laboral argentino, pero enfrentan grandes obstáculos burocráticos para validar y acreditar sus estudios”, destacó Ana Paula Penchaszadeh, una de las autoras del informe. Por eso -agregó- el 61% de los venezolanos consultados asegura sentirse sobrecalificado para los trabajos que realizan en la actualidad como consecuencia de esta problemática.

La salida masiva de venezolanos es un fenómeno a nivel mundial. Se estima que casi 6 millones de ese país se movieron a distintos países de América Latina, según datos de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela. Aunque ese número podría ser aún mayor si se contabilizan a los migrantes ilegales.

Colombia ya recibió oficialmente a 2,4 millones y Perú a otros 1,2 millones de venezolanos, un número impactante para países con poblaciones similares a la de Argentina. Incluso algunos países más pequeños como Ecuador y Chile recibieron 500.000 y 450.000 migrantes de ese país respectivamente.

Venezuela se encuentra desde hace una década entre los países más corruptos de la región, según el ránking de Transparencia Internacional. El fenómeno migratorio -coinciden los expertos- está directamente atado al 90% de pobreza y a la corrupción del gobierno de Nicolás Maduro. La organización Transparencia Venezuela calculó que más del 20% del Producto Bruto Interno de ese país (unos 43.440 millones de dólares) se escurre sólo entre las cuatro principales actividades delictivas: el tráfico de drogas, la venta ilegal de oro, el contrabando de combustible y la extorsión en los puertos, todo bajo la mirada cómplice de las autoridades.

“La corrupción está causando muertes, destrucción y una gran ola de migración en Venezuela. Ahora hay millones de refugiados y exiliados tanto en Argentina como en otros países de la región. La corrupción destrozó la vida en paz y la seguridad en mi país”, sostuvo Mercedes De Freitas, directora ejecutiva de Transparencia Venezuela.

Destino Argentina

Argentina otorgó 670.556 radicaciones entre 2018 y 2021, según los datos oficiales. El 51% de estos permisos fueron permanentes y el 49% temporarios, que es un régimen previo que habilita ese derecho por dos años con posibilidad de renovarse. El Estado facilita la radicación para ciudadanos de países del Mercosur. De hecho, el 94% de esas residencias otorgadas por el Ministerio del Interior fueron asignadas a ciudadanos de esos países sudamericanos.

Las radicaciones es el dato más cercano a la realidad disponible para medir el ingreso de extranjeros a la Argentina, ya que los datos del último Censo todavía no están disponibles. Una radicación, que puede ser temporaria o permanente, implica un permiso legal para vivir en Argentina. Aunque en la mayoría de los casos un individuo suele hacer uso de ese derecho, no necesariamente todas las personas que hayan obtenido un permiso de residencia están viviendo en el país.

La población migrante de Argentina es de 2,28 millones de personas, un 5% del total, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) del año 2021. Los organismos oficiales miden la situación de los migrantes que están en blanco en Argentina, aunque hay muchos otros casos de extranjeros que viven en el país sin papeles.

La mayoría de las solicitudes para radicarse en Argentina se realizaron en oficinas de la Ciudad de Buenos Aires (57%) y en distintas localidades del conurbano bonaerense (22%). Detrás corren otras ciudades como La Plata (5%), Córdoba (3%) y Rosario (3%). Aunque fuentes oficiales aclararon que no necesariamente una radicación tramitada en la Capital implica que esa persona resida en ese lugar, ya que es común que los migrantes se muevan en busca de nuevas oportunidades laborales.

Argentina es uno de los países de América del Sur con mayor cantidad de inmigrantes. Aunque todavía no iguala la situación de la década del 60′, el país mantiene un aumento sostenido de su población migrante, según la evolución histórica que hace el Banco Mundial. A mediados del siglo pasado, se registraban 2,6 millones de extranjeros, un porcentaje alto en un país con una población más baja que la actual. Esa cifra fue en descenso hasta tocar su piso a principios de los 2000, que coincide con la última gran crisis económica, cuando se registraron 1,5 millones de migrantes. Desde 2005 en adelante, la población extranjera volvió a crecer hasta llegar a 2,2 millones en 2020.

¿Cómo se procesó la información?

La Unidad de Datos de Infobae consultó varios repositorios entre ellos los de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Oficina Internacional para las Migraciones (OIM), el Portal de Migraciones Internacional y la Plataforma de Coordinación para Migrantes.

Si desea visualizar y/o descargar la hoja de cálculo, siga este enlace.

Procesamiento de datos: Daniela Czibener

Visualización de datos: Andrés Snitcofsky

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