Elecciones 2021: tras el repunte, Insaurralde y Magario suman volumen en el gobierno de Kicillof, que ya mira el 2023

La llegada del lomense como jefe de gabinete y coordinador de la campaña aportó a la remontada con foco en el conurbano. Con una campaña silenciosa, Magario consiguió empatar el Senado. Kicillof, con planes de reelección

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Martín Insaurralde y Verónica Magario
Martín Insaurralde y Verónica Magario

“Nos dio aire en los pulmones”. La frase emana de una voz de peso dentro del Gabinete de la provincia de Buenos Aires. Hace referencia al resultado electoral de este domingo, donde pese a perder en la elección general, el oficialismo celebró por llegar a las 23 bancas en el Senado bonaerense. Si bien primero tendrá que conseguir el quórum en las sesiones con un voto -o ausencia- de Juntos, el Ejecutivo bonaerense deja correr que se cumplió el objetivo inicial. Los intendentes que van detrás del jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, y de la vicegobernadora, Verónica Magario, empujan el trabajo territorial en el segundo tramo de la campaña y Axel Kicillof diseña el relanzamiento de la gestión y de su propia figura, pensando en la reelección.

La llegada de Insaurralde al gabinete de Kicillof tuvo una causa: la derrota de las PASO y la falta de territorialidad y participación que clamaban los propios intendentes peronistas. El intendente de Lomas de Zamora arribó al Gabinete con un objetivo urgente: achicar los cuatro puntos que separaban a Juntos del FdT. En acuerdo con el líder de La Cámpora y virtual presidente del PJ bonaerense, Máximo Kircher, sumó intendentes y se convirtió en el jefe de campaña del oficialismo en la provincia de Buenos Aires. Conocedor de la lógica y el método electoral a aplicar en el conurbano fue sumando fotos y reuniones, que tenían como fin ajustar la campaña territorial.

En el período electoral fueron más los encuentros que no trascendieron que los sí que mantuvo con su par nacional Juan Luis Manzur, el ministro del Interior Eduardo de Pedro y los ministros nacionales con asiento en el conurbano como Gabriel Katopodis (Obra Pública), Juan Zabaleta (Desarrollo Social) o Jorge Ferraresi (Hábitat y Vivienda).

Los intendentes se sentaron en la mesa electoral de la provincia en la segunda parte de la campaña. Entonces, el resultado desde las PASO a las generales cambió y algunos distritos clave se dieron vuelta. El FdT recuperó la elección en Quilmes, donde en las PASO había quedado seis puntos abajo, y San Martín, como distritos simbólicos. Uno gobernado por la camporista Mayra Mendoza y otro con Katopodis como referencia.

Verónica Magario, Fernando Espinoza, Martín Insaurralde, Mariano Cascallares y Cristina Álvarez Rodríguez en el búnker del Frente de Todos
Verónica Magario, Fernando Espinoza, Martín Insaurralde, Mariano Cascallares y Cristina Álvarez Rodríguez en el búnker del Frente de Todos

Pero además en la Tercera sección electoral, el oficialismo amplió la ventaja en distritos con fuerte influencia de Insaurralde. En Lomas de Zamora sacó dos puntos más que las PASO, en Almirante Brown -donde el intendente Mariano Cascallares encabezaba la lista a diputados provinciales- también. Además logró dar la vuelta la elección en Cañuelas y expandir la diferencia en San Vicente.

También que se mejoró la performance en los llamados distritos sin tierra. Del total de votos “nuevos” que el FdT consiguió este domingo en la provincia de Buenos Aires -cerca de 500 mil- 100 mil surgieron de los distritos donde el peronismo no gobierna. Si bien no logró imponerse, parte de la recuperación también se plasmó en esos territorios.

El resultado de Quilmes va en espejo con la sensación que por estas horas impera en el oficialismo bonaerense. Este lunes Mendoza dijo en declaraciones radiales a El Termómetro que irá por la reelección. “Ojala que los vecinos nos den la posibilidad de cara al 2023 de reelegir y seguir gobernando este municipio”, expresó.

Con más sigilo, pero en ese camino, piensan lo mismo en La Plata. El gobernador Axel Kicillof había adelantado en una entrevista a Infobae que el proyecto que venía a representar “es de largo plazo”. Desde este lunes ven con más claridad aquel objetivo. “A los seis años de crisis, entre macrismo y pandemia, le tienen que seguir seis años de recuperación”, dicen el día después de la elección en el gobierno provincial. Esos seis años de recuperación son con Kicillof reelecto. Según supo este medio, antes habrá anuncios para la etapa que se viene. Massa le reconoció en el escenario del Centro Cultural C que Kicillof “ya sin el Clio se puso la campaña al hombro”.

Sergio Massa, Alberto Fernández y Axel Kicillof, eufóricos (REUTERS)
Sergio Massa, Alberto Fernández y Axel Kicillof, eufóricos (REUTERS)

Otra de las figuras que salió airosa de la interna oficialista en la elección de este domingo fue la vicegobernadora Verónica Magario. De golpe, en la noche del domingo su nombre se empezaba a repetir porque el resultado electoral se traducía en una paridad absoluta en el Senado bonaerense. 23 bancas para Juntos y 23 para el Frente de Todos que logró obtener tres lugares más a la actual composición de la Cámara alta provincial.

Ahora, de tener un rol que no era central, Magario pasará a un papel protagónico y pleno. Su objetivo desde el principio fue buscar los votos que faltaban en el Senado que se traducen en la recuperación de las tres bancas. Desde hace tiempo, por momentos en silencio, la vicegobernadora encaraba recorridas por el interior bonaerense, fundamentalmente por la Séptima y Cuarta sección electoral, donde el oficialismo sabía que podía ganar territorio. También se llevó una banca por la Primera sección electoral.

Uno de los resultados que más sorprendió fue el lugar por la Séptima sección electoral. Quien ingresará al Senado será Eduardo Bali Bucca, el ex intendente de Bolívar y actual diputado nacional hasta el 10 de diciembre de este año.

Con una campaña de fuerte recorridas por los distritos de la Sección, sobre todo Olavarría y Azul, y el acompañamiento tanto a los funcionarios cada vez que iban al territorio, Bucca también traccionó hacia arriba en aquella sección electoral que -pese a ser la de menor caudal de votos- se volvió estratégica. Es que si el oficialismo no llegaba a los 33,33% de los votos, Juntos se iba a llevar las tres bancas en disputa. Al filo, y con el 98,9% de las mesas escrutadas el ex intendente de Bolívar alcanzaba el 33,74%.

Pese a la campaña electoral con eje en la Cuarta y Séptima, en las últimas semanas de campaña la vicegobernadora reforzó su presencia en La Matanza, justo cuando el distrito conducido por Fernando Espinoza fue centro de atención por el asesinato del kiosquero Roberto Sabo en Ramos Mejía. El temor era que el reclamo se traduzca también en un rechazo electoral. En La Matanza, este domingo, el Frente de Todos se impuso con el 47% de los votos, tres puntos más que había obtenido en las PASO.

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