
Una conversación privada del 19 de marzo recobró vigencia y se convirtió en noticia cinco meses después. El presidente Alberto Fernández aseguró que Mauricio Macri le había recomendado -en el marco de la pandemia de coronavirus- no hacer cuarentena, “dejemos a la gente en la calle y que mueran todos los que tengan que morirse”. Y el ex jefe de Estado lo desmintió públicamente a través de un posteo en las redes sociales titulado: “El valor de la palabra presidencial”.
Lejos de apagarse, el fuego cruzado se avivó este martes al mediodía con una nueva declaración del actual mandatario, quien no mencionó a su antecesor, pero dejó una frase que no tienen dobles interpretaciones porque claramente fue dirigida al referente de Juntos por el Cambio.
“Como siempre digo para mí, la palabra dada es muy importante, la palabra empeñada es muy importante,. No mentir en política es muy importante y yo soy de aquellos que tienen la tranquilidad de poder decir que digo en público lo que digo en privado”, expresó Fernández durante un acto en el que anunció obras para cinco provincias.
“En cada reunión en privado con los gobernadores he podido cumplir con la palabra que empeñé con ellos y eso me da tranquilidad porque es la forma en la que vamos a poder poner la política en el lugar que corresponde”, apuntó mientras les hablaba a los gobernadores de Mendoza, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero y San Luis.

“Acá nadie se salva solo, todos nos salvamos unidos en un país. Me tranquiliza escuchar de boca de ustedes que estas (por las obras) son cosas que me comprometí a hacer cuando asumí”, agradeció el jefe de Estado, que ratificó en ese marco su compromiso de “gobernar para todos y hacer que las condiciones de vida de la gente sean mejores”.
Un rato antes, Fernández había diferenciado los perfiles de la oposición: “Por encima de cualquier diferencia partidaria que ocasionalmente tenemos, lo que más nos importa es primero cuidar la salud de la gente en la pandemia y después volver a desarrollar el país para que, en cuanto podamos, todo empiece a funcionar”.
En cuanto al manejo de la pandemia, el Presidente dijo que “pareciera ser que la tensión ha cedido” en en AMBA y se ha “alcanzado una meseta” en el ritmo de contagios. Sin embargo, advirtió que“de repente aparecen problemas en el interior del país y por eso todos estamos muy atentos a lo que pasa en cada provincia argentina”.
En el mismo sentido, el mandatario sostuvo que el Gobierno “sigue preocupado por que el sistema sanitario responda para evitar que la gente se contagie” y aclaró que aún con esas prioridades, siguen pensando “en cómo poner de pie la economía argentina”.
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