Alberto Fernández diseña un plan de austeridad: recortes en los autos oficiales y la contratación de asesores

Al presidente Alberto Fernández no le gusta hablar de un “achicamiento del Estado”. Más bien contempla la instrumentación inmediata de “un plan de austeridad en la política”, como definen en la Casa Rosada, que en la práctica se convertirá en una reforma estatal para dar una señal de ajuste de la clase dirigente acorde a los tiempos de crisis que corren.

En el brindis con la prensa acreditada en la Casa Rosada, Alberto Fernández deslizó alguna pista de esta reforma acorde a la situación de crisis económica que transita el país. “El Estado ya se ha achicado muchísimo. Es un tema muy debatido. Estamos corrigiendo todo eso. No me gusta hablar de eso porque es correr detrás de una consigna distinta. Ya se van a enterar porque vamos a ir anunciando de a poco”, explicó el Presidente.

El jefe de Gabinete Santiago Cafiero y su equipo trabajan en la redacción de una amplia resolución administrativa que busca reducir gastos en el Poder Ejecutivo, aunque no está contemplado allí despidos de personal.

Según pudo saber Infoabe, la iniciativa que forma parte del “plan de austeridad” que se viene contempla un ahorro en “gastos superfluos” como autos oficiales, una menor cantidad de asesores en cada ministerio o entes autárquicos y un recorte en los complementos salariales del personal jerárquico que en algunos casos representan casi un doble sueldo.

Toda esta reforma va en línea con el proyecto que derogará las jubilaciones de privilegio de los diplomáticos y los jueces. Es probable que no se trate de un anuncio amplio y global de golpe sino que como dijo el mismo Presidente, se vayan haciendo anuncios parciales del recorte de gasto de la política.

Cafiero ya adelantó que “tiene que haber un ajuste en el gasto político” y aseguró que “eso se está haciendo” desde la Casa Rosada.

El equipo de la Jefatura de Gabinete está realizando un diagnóstico de todas las estructuras burocráticas del Estado y de allí habrá también un recorte de los llamados “ravioles” del organigrama estatal para reducir costos.

El nuevo gobierno pasó de 10 a 20 ministerios aunque todavía no definió los nombramientos de secretarios, subsecretarios y directores de cada área porque eso es lo que se está revisando bajo este esquema de “austeridad estatal”.

Todo este programa forma parte de la segunda etapa que quiere encarar Alberto Fernández después de la aprobación de la ley de emergencia económica.

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