Alejandro Vandenbroele volvió a Mendoza: come asados y hasta lleva a su hija al colegio

Lejos de estar recluido, el arrepentido en la causa Ciccone tiene una vida social intensa

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Alejandro Vandenbroele no está recluido ni aislado. Tiene una vida social intensa, casi como un ciudadano más: hace asados en su casa, se junta con sus amigos y hasta se encarga de llevar a su hija al colegio. Según pudo saber Infobae, el "arrepentido" del caso Ciccone volvió a vivir en su casa del barrio privado Vistalba, en la localidad de Luján de Cuyo. Pero cada vez quiere salir más al exterior. El tema genera roces con sus custodios, que lo siguen las 24 horas del día.

A cuatro meses de su declaración como arrepentido, Vandenbroele lleva adelante una vida casi normal. Organiza asados en su casa, donde festejó varios cumpleaños, y hasta camina por la calle, a riesgo de recibir algún insulto.

"Va a comer con gente, lleva una vida totalmente ajena a las reglas", aseguró una fuente de la familia. Desde el Programa de Protección a Testigos, el organismo que se encarga de su custodia, dicen que "sus actividades son restringidas", aunque admiten que "cada vez pide más salir a la calle".

El Programa de Protección a Testigos depende del Ministerio de Justicia y en los últimos días sufrió un proceso de transformación a partir de intercambios con otros países. Los movimientos de Vandenbroele, uno de los "arrepentidos" más famosos, e incluso de su custodia, se monitorean con un celo especial desde el primer día.

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El supuesto testaferro de Amado Boudou mantiene una relación fluida con su hija, e incluso la acompaña al colegio. Hasta se dio el gusto de ir al cumpleaños de un compañero. El tema genera roces permanentes con su ex mujer, Laura Muñoz, que teme por la seguridad de su hija. 

Aunque no trabaja hace tiempo, y ya no recibe más la "mensualidad" que él mismo confesó ante la Justicia, el abogado llamativamente cumple regularmente con la cuota alimentaria, unos 6 mil pesos por mes. Su nivel de vida genera sospechas, dentro y fuera de su entorno.

José María Núñez Carmona, con quien mantiene una relación de amistad sólida, no lo ve desde su detención. "¿Estas ahí?", fue el último mensaje que le mandó por Whastapp cuando la Prefectura estaba entrando a su domicilio de Puerto Madero. El socio de Boudou nunca llegó a contestarle.

Desde que recuperó su libertad, Núñez Carmona se concentró en su defensa en Comodoro Py y en sus negocios. El reencuentro con Vandenbroele se demora, aunque le llegan noticias a través de amigos en común.