La dura respuesta de Pablo Saldarriaga y Gabriel Calvo a Magaly Medina por presencia de Keiko Fujimori en ‘El Primer Damo’

La reciente asistencia de Keiko Fujimori al espectáculo ‘El Primer Damo’ generó un cruce inesperado entre sus creadores, Pablo Saldarriaga y Gabriel Calvo, y la conductora Magaly Medina. La visita de la lideresa de Fuerza Popular, acompañada de su hija, provocó una oleada de comentarios en televisión que los actores consideraron injustos y mal informados.

La sátira, que aborda episodios de la política peruana, incorporó bromas sobre la propia Fujimori sin alterar el ambiente de camaradería que se vivió en la sala.

Tras el reporte televisivo, Saldarriaga y Calvo respondieron con firmeza, defendieron la naturaleza del montaje y señalaron que las críticas se emitieron sin haber presenciado la obra.

La dura respuesta

El intercambio se desencadenó cuando Magaly Medina opinó sobre la presencia de Keiko Fujimori en la función. Pablo Saldarriaga reaccionó con dureza y expresó su desacuerdo con el calificativo utilizado por la conductora. “¿Cómo tú vas a decir que somos oportunistas si tú eres la, la oportunista del país?”, cuestionó, en referencia a lo que describió como una manera recurrente de aprovechar situaciones polémicas desde la pantalla. Añadió que la crítica llegaba desde alguien que, según dijo, utiliza cada episodio de escándalo para obtener beneficios profesionales.

Gabriel Calvo también manifestó incomodidad por la interpretación dada en televisión. Para él, le resultó sorprendente que se afirmara que Keiko Fujimori asistió para soportar humillaciones. “Ha sido todo divertido, todo el mundo se ha cagado de risa”, sostuvo. Ambos insistieron en que el ambiente fue ameno y que la lectura realizada por el programa no coincidía con lo que se vivió en la sala.

Los artistas cuestionaron, además, que la opinión de Medina proviniera sin haber visto el espectáculo. Saldarriaga subrayó ese punto de manera enfática: “¿Por qué hablas? Si ni siquiera la has visto”. La crítica a la falta de contexto se convirtió en uno de los ejes de su réplica. Según afirmaron, la obra fue presentada en tono humorístico y con intención claramente satírica, por lo que las observaciones de Medina mostraban, a su juicio, una lectura desinformada.

La participación de Keiko Fujimori

La función en la que apareció Keiko Fujimori fue parte de una temporada que había llamado la atención desde su estreno. La lideresa de Fuerza Popular, acompañada por su hija Kiara, tomó asiento entre los asistentes y se convirtió en punto recurrente de las bromas preparadas para el espectáculo. Se hicieron referencias a sus derrotas electorales, a su vida familiar y a detalles ampliamente conocidos en la escena pública. Lejos de generar tensión, las alusiones provocaron risas generalizadas.

Gabriel Calvo comentó que él y Fujimori comparten el interés por el triatlón y que han coincidido en varias ocasiones fuera del ámbito político. Esa cercanía fue tomada por el público como una extensión natural del espíritu del montaje, que explora la política peruana desde la sátira y la musicalidad. Al término de la función, Fujimori señaló que disfrutó el espectáculo. Precisó que su vínculo con Calvo es únicamente amistoso y remarcó el carácter artístico de la presentación.

El espectáculo ya había despertado interés por abordar la coyuntura nacional en clave de humor. La primera fecha se realizó semanas antes en Barranco y agotó entradas, lo que llevó a programar nuevas funciones. La presencia de Fujimori intensificó la expectativa y convirtió la noche en un episodio mediático que se extendió más allá de la sala.

El Primer Damo

El Primer Damo es un montaje que combina elementos teatrales y musicales para explorar las tensiones, contradicciones y absurdos del escenario político peruano. Fue concebido por Gabriel Calvo y dirigido por Pablo Saldarriaga en un contexto marcado por la proximidad de las elecciones. La sinopsis presenta a un protagonista que se involucra en situaciones exageradas para resolver problemas nacionales desde un enfoque humorístico, lo que refuerza la tradición de la sátira política en el país.

El proyecto surgió como respuesta a un ambiente social convulsionado y a la presencia constante de figuras públicas en el debate ciudadano. Calvo ha comentado en distintas entrevistas que varios partidos políticos mostraron interés en conversar con él. Aunque evitó alinearse con alguna agrupación, expresó una opinión favorable sobre algunos aspectos del primer gobierno de Alberto Fujimori y reconoció que su percepción sobre la política está marcada por la desconfianza hacia los actores del sistema. “Hay mucha gente de bien que no se mete en política por temor a ensuciarse, pero también es cierto que alguien lo tiene que hacer”, dijo.

La defensa realizada por Saldarriaga y Calvo frente a los comentarios de Medina se inscribe en ese contexto. Para ellos, el espectáculo no busca favorecer a alguna figura política, sino utilizar la sátira como herramienta para revisar el clima electoral. Consideraron que señalar oportunismo en su trabajo carece de sustento, ya que el show fue concebido antes de las especulaciones sobre la asistencia de Fujimori y responde a una línea creativa que ambos desarrollan desde hace años.

La respuesta de Saldarriaga incluyó además una referencia al círculo político asociado al entorno de la conductora. Comentó que un amigo suyo, hoy alcalde de Lima (Rafale López Aliaga), trabaja con el esposo de Medina, y que la cercanía con Renovación Popular podría explicar ciertas lecturas televisivas. Calvo coincidió y señaló que esa relación encajaba con la actitud mostrada en la crítica realizada.