Vitamina E: en qué casos se recomienda consumir este nutriente esencial

La vitamina E es especialmente importante en ciertos momentos de la vida o en presencia de condiciones específicas que pueden requerir una mayor ingesta de este nutriente

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La principal función de la
La principal función de la vitamina E es su acción antioxidante: protege a las células del cuerpo del daño causado por los radicales libres (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cuando se acercan las temporadas más frías del año, especialmente el invierno, el Ministerio de Salud (Minsa) recomienda el consumo de alimentos que contienen ciertas vitaminas, como la C, la A y la E, que benefician el sistema inmunológico y previenen las enfermedades respiratorias. Entre ellas, la vitamina E se destaca por los diversos beneficios que ofrece para la salud.

Cada vitamina cumple una función vital en el organismo, y su presencia en la dieta es fundamental para mantener el equilibrio y el buen funcionamiento del cuerpo. La vitamina E es conocida por sus poderosas propiedades antioxidantes y su capacidad para proteger las células del daño causado por los radicales libres.

Este nutriente esencial es importante, en especial, en ciertos momentos de la vida o en presencia de condiciones específicas que pueden requerir una mayor ingesta de este nutriente. Por ello, es necesario conocer en qué casos se recomienda la vitamina E, sus funciones principales y los alimentos que la contienen.

¿En qué casos se recomienda la vitamina E?

Se recomienda vitamina E como
Se recomienda vitamina E como apoyo en tratamientos de fertilidad, ya que contribuye a mejorar la calidad del esperma (Europa Press)

Aunque la vitamina E está presente en muchos alimentos, hay situaciones en las que su consumo debe incrementarse o incluso suplementarse. Estos son algunos de los casos en los que se recomienda su ingesta:

  • Déficit de vitamina E: esta condición no es común en personas sanas, pero puede darse en quienes tienen trastornos de malabsorción de grasas, como la enfermedad celíaca, la fibrosis quística o enfermedades hepáticas. En estos casos, la suplementación es necesaria para evitar daños neurológicos y musculares.
  • Envejecimiento prematuro y salud de la piel: la vitamina E ayuda a prevenir el daño celular asociado al envejecimiento y es ampliamente recomendada para mantener la piel hidratada, elástica y protegida frente a la oxidación.
  • Apoyo al sistema inmunológico: en adultos mayores o personas con un sistema inmunológico debilitado, la vitamina E puede mejorar la respuesta inmunitaria y ayudar a prevenir infecciones.
  • Salud ocular: se ha estudiado el papel de la vitamina E en la prevención de enfermedades como la degeneración macular relacionada con la edad, ya que protege los tejidos oculares del daño oxidativo.
  • Fertilidad masculina: en algunos casos, se recomienda vitamina E como apoyo en tratamientos de fertilidad, ya que contribuye a mejorar la calidad del esperma.
  • Prevención de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas: los antioxidantes como la vitamina E pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas asociadas al daño oxidativo.

Es importante destacar que la suplementación con vitamina E debe ser supervisada por un profesional de salud, ya que en dosis excesivas puede tener efectos adversos, como aumentar el riesgo de sangrado o interferir con ciertos medicamentos.

Funciones de la vitamina E

Los vegetales de hoja verde,
Los vegetales de hoja verde, como el brócoli, contienen vitamina E (Adobe Stock)

La principal función de la vitamina E es su acción antioxidante, lo que significa que protege a las células del cuerpo del daño causado por los radicales libres. Estas moléculas inestables se generan de forma natural, pero su exceso puede acelerar el envejecimiento celular y contribuir a enfermedades como el cáncer, la aterosclerosis o el Alzheimer.

Además de su efecto protector, la vitamina E:

  • Favorece la salud de la piel, manteniéndola hidratada y ayudando en la cicatrización.
  • Fortalece el sistema inmunológico, mejorando la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
  • Contribuye al mantenimiento de la visión, especialmente con el paso de los años.
  • Participa en la protección de los tejidos corporales (ojos, piel, hígado, corazón y músculos).

¿Qué alimentos contienen vitamina E?

La vitamina E se encuentra principalmente en alimentos de origen vegetal ricos en grasas saludables. Algunos de los más destacados son:

  • Aceites vegetales, como el de girasol, oliva, maíz y germen de trigo.
  • Frutos secos, como almendras, avellanas y nueces.
  • Semillas, especialmente las de girasol.
  • Vegetales de hoja verde, como espinaca, acelga y brócoli.
  • Palta, una fuente deliciosa y rica en grasas buenas y vitamina E.
  • Pescados grasos, como el salmón y la trucha, también contienen pequeñas cantidades de vitamina E.

Incluir estos alimentos en la dieta diaria es una forma natural y efectiva de asegurar un aporte adecuado de vitamina E y de aprovechar sus múltiples beneficios para la salud.