Brasil otorga asilo político a Nadine Heredia: ¿cómo se encuentran las relaciones comerciales con el país de Lula da Silva?

En un movimiento inesperado, el gobierno de Brasil, liderado por el presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, concedió asilo político a Nadine Heredia, ex primera dama de Perú y esposa del expresidente Ollanta Humala (2011-2016), ya recluido en Barbadillo por el caso Odebrecht. Según informó la cancillería peruana, Heredia ingresó en la madrugada del miércoles 16 de abril de 2025 a la embajada brasileña en Lima y se espera que llegue esta tarde a territorio brasileño en un vuelo oficial enviado por el gobierno de Lula da Silva.

De acuerdo con las investigaciones relacionadas con el caso Odebrecht, la empresa brasileña habría entregado 3 millones de dólares para financiar la campaña presidencial de Humala y Heredia. Según declaraciones del excolaborador de Odebrecht, Jorge Barata, esta entrega de dinero habría sido autorizada por el propio Lula da Silva y provenía de la llamada “Caja 2″, un fondo ilícito del Partido de los Trabajadores.

De acuerdo con el reporte de la cancillería peruana, la presidenta Dina Boluarte autorizó el asilo político, decisión que ha generado interrogantes sobre el impacto que esta medida podría tener en las relaciones entre ambos países. La situación se produce en un momento en el que el comercio bilateral entre Perú y Brasil enfrenta una desaceleración progresiva, según datos del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur).

El comercio bilateral entre Perú y Brasil: una relación estratégica en declive

Brasil es el principal socio comercial de Perú en América Latina y ocupa el sexto lugar a nivel mundial. Sin embargo, el intercambio comercial entre ambos países experimentó una caída del 17,8 % entre enero y septiembre de 2024, según el informe de Mincetur. Este descenso se atribuye a una reducción tanto en las exportaciones peruanas (-10,2 %) como en las importaciones desde Brasil (-12,5 %), siendo el menor comercio de crudo de petróleo uno de los factores principales.

En términos de exportaciones, Perú envía a Brasil principalmente minerales (53 % del total) e hidrocarburos (20 %). Aunque las ventas de hidrocarburos disminuyeron drásticamente (-48,7 %), las exportaciones mineras crecieron un 5,3 %, impulsadas por mayores ventas de zinc (+16,1 %), cobre (+5,6 %) y plata (+9,3 %). Además, las agroexportaciones peruanas hacia Brasil mostraron un notable incremento del 56,1 %, destacando productos como cacao y derivados (+1.028 %), aceite de palma (+729 %) y arándanos (+65,4 %).

Por otro lado, las importaciones peruanas desde Brasil, que totalizaron 2.292 millones de dólares, también reflejaron una disminución en sectores clave como hidrocarburos (-52,1 %) y bienes de la industria automotriz (-3,6 %). Sin embargo, hubo un aumento importante en la compra de motocicletas (+587 %) y productos como acero (+71,5 %) y químicos diversos (+11 %).

Oportunidades comerciales y desafíos logísticos

A pesar de la caída en el comercio bilateral, existen oportunidades significativas para fortalecer la relación económica entre ambos países. Según el informe de Mincetur a septiembre de 2024, Perú tiene un potencial considerable para expandir sus exportaciones hacia Brasil en productos agropecuarios como ajos, aceite de oliva virgen y pasta de tomate, donde su participación actual es menor al 5 %. Además, Brasil importa bienes como arroz y chocolate, productos que Perú aún no exporta al mercado brasileño, pero para los cuales cuenta con oferta exportable.

En el ámbito logístico, el Terminal Portuario de Chancay, inaugurado en noviembre de 2024 tras una inversión inicial de más de 1.400 millones de dólares, se perfila como un punto estratégico para el comercio entre Brasil y Asia. Este puerto, ubicado en la costa peruana, promete consolidarse como una puerta de acceso clave al Océano Pacífico. Durante la inauguración, el senador brasileño Sérgio Petecão, presidente del Grupo Parlamentario Mixto Brasil-Perú, destacó las oportunidades que este corredor comercial genera, especialmente para el estado brasileño de Acre.

Además, el proyecto del Tren Bioceánico, que busca conectar Bolivia y Brasil mediante una red ferroviaria, podría potenciar aún más la integración comercial en la región. Este corredor ferroviario, acordado en 2023 por los presidentes de Bolivia y Brasil, tiene como objetivo reducir costos y tiempos en el transporte de carga internacional. Sin embargo, mientras Bolivia y Brasil avanzan en sus respectivas obras, Perú aún no ha iniciado los trabajos necesarios para integrarse a este proyecto, a pesar de contar con el megapuerto de Chancay como un punto clave en la conexión bioceánica.

Brasil, un socio estratégico para Perú en sectores clave

En los últimos años, Brasil se ha consolidado como un socio estratégico para Perú en sectores como el petróleo, los fosfatos de calcio y las prendas de vestir. Según los datos más recientes publicados por Mincetur, Brasil fue el principal destino del crudo de petróleo peruano, representando el 86 % de las exportaciones en este rubro, seguido por Estados Unidos (14 %). Asimismo, Brasil se posicionó como el segundo mayor destino de fosfato de calcio (23 %) y prendas de vestir (6 %), solo por detrás de Estados Unidos en ambos casos.

En cuanto a las importaciones, Brasil es el principal proveedor de tractores para Perú, representando el 48 % del total importado en este sector. También ocupa el segundo lugar como proveedor de vehículos (16 %), detrás de China, y el cuarto lugar en el suministro de crudo de petróleo (10 %), después de Ecuador, Estados Unidos y Nigeria.

De esta manera, la decisión de Brasil de otorgar asilo político a Nadine Heredia podría añadir una nueva dimensión a las relaciones bilaterales entre ambos países, que ya enfrentan desafíos en el ámbito comercial. Mientras tanto, proyectos estratégicos como el puerto de Chancay y el Tren Bioceánico ofrecen oportunidades para fortalecer la integración económica y logística en la región.