Un hombre de aproximadamente 40 años fue asesinado a plena luz del día en San Borja, un crimen que sorprendió a todos los testigos. Agustín Cano Pérez, con una década de experiencia vendiendo boletos para buses hacia el sur chico, fue atacado por presuntos sicarios en el paradero 6 de Cahuachi, ubicado en la avenida Circunvalación.
Cano, conocido por su actitud amable y responsable, solía trabajar en el paradero Atocongo, pero ese día, al estar de descanso, decidió ayudar a un compañero en el paradero donde encontró su trágico destino. El ataque se desarrolló rápidamente, dejando a la comunidad local consternada por la violencia del hecho.
Testigo y amiga de la víctima relata cómo ocurrió el crimen
El asesinato se desarrolló rápidamente, dejando a testigos en shock. Según versiones de quienes presenciaron el hecho, Agustín Cano estaba cumpliendo con sus tareas cotidianas en el paradero cuando una moto se detuvo cerca del muro, y uno de los hombres que iba en la motocicleta se acercó al boletero.
“Lo único que vi fue cuando él se acercó. Pensé que me iba a comprar un agua, porque estaba tan cerca de mí. Pensé que iba a comprar una gaseosa. Me dio una mirada, y yo lo único que hice fue quedarme mirándolo. No pude hacer nada”, relató una vendedora del lugar, que conocía a Cano desde hace más de 10 años y no podía creer lo que estaba sucediendo.
El delincuente sacó rápidamente su arma y disparó contra la víctima utilizando un silenciador, lo que impidió que se escuchara el sonido de los disparos, según relató una testigo. Tras disparar, el agresor corrió hacia su moto y huyó del lugar a gran velocidad, desapareciendo rápidamente de la escena del crimen.
“Cuando él dio la vuelta, corrió hacia su moto. Ahí fue cuando grité y pedí ayuda”, dijo a Latina. Agustín Cano recibió al menos cuatro disparos, y los asesinos huyeron rápidamente de la escena. La mujer, aún afectada por lo sucedido, se mostró impotente ante el ataque y subrayó la tranquilidad que caracterizaba a Agustín.
Efectivos de la Dirincri (Dirección de Investigación Criminal) y el personal del Ministerio Público llegaron rápidamente al lugar para iniciar las investigaciones. La zona donde ocurrió el crimen cuenta con cámaras de seguridad, lo que podría facilitar el proceso para identificar a los responsables. La familia de la víctima, que queda en la orfandad, se encuentra devastada por lo sucedido, y el caso ha causado gran conmoción en la comunidad local.
Descartan posible amenazas contra boletero
La esposa de la víctima aseguró que su pareja nunca había sido víctima de extorsiones ni amenazas. Según ella, Agustín siempre tuvo una personalidad tranquila y nunca se metió en problemas. “Mi esposo era una persona que no se mete en problemas, está muy ajeno a este tipo de cosas”, comentó a ATV Noticias, visiblemente afectada.
La hermana de Agustín, Rebeca Cano Pérez, también destacó que su hermano nunca había estado involucrado en situaciones de riesgo o amenazas. “No, él no le han pedido nada. Además, él no debe a nadie”, comentó.
Estos testimonios fueron respaldados por una amiga cercana de la víctima, quien coincidió en que, a pesar de que la zona donde Agustín trabajaba sí ha tenido robos, nunca antes se había registrado un crimen de esa naturaleza. Según ella, la comunidad de vendedores que operan en el paradero 6 de Cahuachi son trabajadores tranquilos, dedicados a la venta ambulante y de boletos, y han mantenido una buena relación con los vecinos y la municipalidad.
“Hasta el día de hoy, acá jamás ha habido extorsiones ni problemas graves. Trabajamos tranquilos. Somos personas que nos dedicamos a vender, limpiamos y la Municipalidad de San Borja nos deja trabajar. No nos peleamos”, agregó la testigo, reafirmando la versión de que la zona no solía ser conflictiva.
Las primeras investigaciones, basadas en los testimonios recabados, apuntan a una posible amenaza contra la empresa de transportes Perú Bus, ex Soyus, donde Agustín Cano trabajaba por aproximadamente 10 años. Esta nueva línea de investigación sugiere que el asesinato podría estar relacionado con un intento de extorsión, probablemente por parte de grupos criminales que exigen el cobro de cupos.
Cabe recordar que el 25 de noviembre de 2024, la sede de la empresa de transportes Perú Bus, ubicada en la cuadra 3 de la avenida México en La Victoria, fue blanco de un ataque con explosivos. Un sujeto lanzó un artefacto explosivo contra la fachada principal de la empresa, causando una fuerte detonación que resultó en la ruptura de vidrios y daños estructurales. Cinco personas resultaron heridas, incluyendo un adulto mayor y un trabajador de la empresa, quienes fueron trasladados al hospital Dos de Mayo para recibir atención médica.
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