Gobierno de Perú permanece en silencio sobre persecución a Edmundo Cruz y ataques de Maduro a la Embajada Argentina

El gobierno de Dina Boluarte mantiene silencio sobre la crisis de Venezuela y la huida a España de Edmundo Gonzales Urrutia, candidato ganador de las recientes elecciones, quien escapó del país ante el asedio del régimen chavista que ordenó su detención. La administración peruana tampoco se ha pronunciado frente a la decisión del dictador Nicolás Maduro de revocar el permiso para que Brasil custodie la embajada de Argentina en Caracas, un hecho que ha generado rechazo en toda Latinoamérica.

El sábado pasado, Uruguay y varios países de la región manifestaron su preocupación y rechazo ante la medida del gobierno de Maduro de retirar el permiso a Brasil para la custodia de la embajada argentina en Caracas. Este conflicto se desarrolla en medio del acoso de las fuerzas de seguridad del régimen a la sede diplomática argentina, donde se encuentran asilados seis opositores venezolanos, según informaron las cancillerías de diferentes países.

A pesar de la relevancia del tema, el gobierno de Boluarte, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores encabezado por el recién nombrado canciller Elmer José Germán Gonzalo Schialer Salcedo, no ha emitido un pronunciamiento formal hasta el momento.

Este silencio prolongado ha generado serias críticas por parte del sector político del Perú. Entre ellos, la del excanciller Miguel Ángel Rodríguez Mackay, quien se pronunció a través de sus redes sociales haciendo un llamado para que el Perú condene las acciones del régimen chavista.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay calificó la decisión como una “violación a la normativa internacional” y denunció que representa un “nuevo avasallamiento de los derechos de los ciudadanos venezolanos asilados” en la embajada argentina.

Por su parte, Estados Unidos expresó su postura a través de su subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, quien manifestó en redes sociales su apoyo inquebrantable a los gobiernos de Brasil y Argentina frente a las acciones amenazantes del régimen de Maduro.

La respuesta internacional no se detuvo allí. El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, rechazó decididamente cualquier intento del régimen venezolano de violar la inmunidad diplomática de la sede argentina.

En Chile, el Ministerio de Relaciones Exteriores también se pronunció en rechazo a la decisión injustificada del gobierno de Maduro, advirtiendo que constituye un serio desconocimiento de lo estipulado en las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 y Consulares de 1963.

Brasil y Argentina, directamente afectados por esta situación, emitieron comunicados en los que condenaron la medida.

Cabe mencionar que recientemente el canciller Schialer Salcedo se vio envuelto en la primera polémica a tan solo horas de haber juramentado en el cargo. Durante una entrevista a su salida de Palacio de Gobierno, el ministro de Relaciones exteriores “estamos a favor de que los problemas de Venezuela sean resueltos por los venezolanos”.

Además, en la conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros, el sucesor de Javier González Olaechea se refirió al opositor venezolano como candidato y ya no como presidente electo.

“Vamos a continuar demandando, por instrucción expresa de la señora presidenta, el pleno respeto de los derechos humanos de todos los venezolanos. Basta solamente referirse al último comunicado de Cancillería, que condena enérgicamente la orden de aprehensión que se ha librado en contra del candidato opositor Edmundo González Urrutia”, mencionó.

Quien sí alzó su voz de protesta frente al veto dictatorial de Nicolás Maduro, al revocar el permiso para que Brasil custodie la Embajada de Argentina en Caracas, fue el excanciller peruano Javier González Olaechea.

A través de su cuenta oficial de X, el exministro de Dina Boluarte aseguró que la decisión del autócrata Maduro viola las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares.

“El retiro del beneplácito al Brasil para ejercer representación sobre intereses argentinos en Venezuela no solo viola las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares, sino que constituye una despreciable cobardía frente a los ciudadanos alojados en la residencia argentina en Caracas”, sentenció Olaechea este sábado.