Atentado en el Rímac: ‘Negro Arturo’, jefe de la barra de Sporting Cristal, fue baleado por sicarios

Un violento ataque se registró a la cuadra nueve del jirón Trujillo, en el distrito del Rímac, donde Walter Arturo Villanueva Carrión, conocido como ‘Negro Arturo’, fue brutalmente baleado por sicarios mientras se encontraba dentro de su vehículo.

El noticiero Buenos Días Perú informó que Villanueva es jefe de la barra ‘Extremo Celeste’, del club Sporting Cristal, y trabajador del municipio del Rímac. Sufrió heridas graves al ser alcanzado por balas en el cuello, antebrazo, abdomen y tórax, lo que terminó por dejarlo al borde de la muerte.

El ataque tuvo lugar en una zona conflictiva del Rímac, donde, según información preliminar, se estaría disputando el territorio para el cobro de cupos.

Villanueva Carrión, quien tiene antecedentes policiales por extorsión y tentativa de homicidio, fue encontrado cubierto de sangre y apenas con signos vitales. Testigos relataron que intentó pedir ayuda, pero finalmente se derrumbó ante la mirada atónita de los vecinos.

La víctima, que vestía un chaleco de la Municipalidad del Rímac durante el atentado, se encuentra actualmente en la unidad de cuidados intensivos de un hospital capitalino y se estaría debatiendo entre la vida y la muerte.

Los vecinos de la zona expresaron su temor y la falta de patrullaje policial que pudiera prevenir este tipo de crímenes. Aunque muchos testigos evitaron dar declaraciones por miedo a represalias, las cámaras de Panamericana registraron una nula presencia de serenazgo o la PNP en el área.

En el informe se remarcó que la ausencia de una respuesta inmediata por parte de las autoridades ha incrementado el nivel de incertidumbre y preocupación entre los residentes del Rímac, quienes claman por una mayor intervención y protección para frenar la violencia en su entorno.

Reportes de seguridad ciudadana alertan que, en los últimos años, la ciudad de Lima ha visto un incremento notable en los índices de criminalidad. La capital peruana enfrenta una ola de delitos graves que incluyen robos a mano armada, asaltos en el transporte público y secuestros exprés.

Una de las principales preocupaciones de los limeños es el aumento de los robos a mano armada. Estos delitos no solo ocurren en sectores comerciales o zonas con alta afluencia de personas, sino también en barrios residenciales, donde los vecinos ahora temen salir de sus casas a cualquier hora del día.

El secuestro exprés es otra modalidad delictiva que ha cobrado notoriedad. Este tipo de crimen, que consiste en retener brevemente a una persona para obligarla a retirar dinero de cajeros automáticos, ha dejado víctimas con secuelas psicológicas significativas y ha incrementado la percepción de inseguridad en Lima.

Diversas medidas vienen siendo implementadas por las autoridades para combatir esta ola de delincuencia. La Policía Nacional del Perú (PNP) ha reforzado operativos en las zonas más conflictivas y ha incrementado la presencia de sus efectivos en puntos estratégicos de la ciudad. Sin embargo, la sensación de inseguridad se mantiene.

Las organizaciones de la sociedad civil y algunos líderes comunitarios hicieron un llamado a la administración municipal y al gobierno nacional para que adopten un enfoque integral en la lucha contra la delincuencia. Las recomendaciones incluyen no solo el fortalecimiento de la seguridad, sino también la promoción de programas sociales y económicos que ofrezcan oportunidades laborales y educativas a los sectores más vulnerables.

“De cara al futuro, la seguridad ciudadana en Lima sigue siendo un desafío complejo que requiere la colaboración entre el gobierno, la policía, las organizaciones civiles y los ciudadanos. Solo a través de un esfuerzo conjunto se podrá devolver la tranquilidad a una ciudad que, pese a su encanto y dinamismo, lucha día a día contra el flagelo de la delincuencia”, aseguraron los expertos.