La ‘Fiesta de los cachudos’ de Pucallpa: una tradicional celebración donde haber sido engañado es un honor

Durante el mes de febrero, en época de carnavales, una celebración particular en la región Ucayali captura la atención de locales y turistas de todas partes del mundo que llegan a la ciudad de Pucallpa para experimentarla: el ‘carnaval de cachudos’. Esta fiesta, lejos de rechazar la infidelidad, abraza la experiencia de las víctimas y la convierte en algo divertido para promover la superación personal.

La fiesta en Pucallpa es organizada por un conjunto de personas, miembros del llamado ‘Sindicato de cachudos’, quienes organizan diferentes actividades como una ‘yunza’, en la que se adorna un árbol con diferentes regalos para luego cortar el tronco y repartir todo aquello que caiga de las ramas.

Si bien los integrantes asumen el rol de organizadores también intentan atraer a nuevos miembros usando un ‘Cuernomóvil’ no solo para que se unan a la fiesta, sino también para que estos se inscriban como parte del sindicato, que además ofrece un carnet de acreditación que identifica al portador como un ‘cachudo’ de manera oficial.

En estos casos la iniciación es importante y para esto se realiza una ceremonia en la que cada nuevo integrante es lanzado por la comunidad a una piscina con pintura roja.

Cascos con cuernos -que representa a ‘los cuernos‘ puestos por una pareja infiel-, cerveza, pintura de colores y compartir anécdotas en las que una persona cuenta cómo fue infiel o cómo fue engañada por su pareja es la tónica general de la celebración que se hace cada vez más popular.

La fundación del grupo se remonta a una comunidad de personas que, hace más de 13 años, se reunieron para compartir sus experiencias con la infidelidad. Actualmente, liderados por Giovana Hernández, el ‘sindicato’ ha crecido y tiene más de mil integrantes que ya poseen un carnet oficial.

“No cobramos una entrada, queremos que la gente se divierta y sobre todo las personas que han pasado por un mal momento. Esto es para el pueblo, para el barrio”, comenta Hernández a medios locales interesados en la historia de la comunidad, que se ha formado alrededor de una experiencia como la traición entre parejas. “Todos nos apoyamos aquí, no tengan vergüenza”.

El sindicato, que además cuenta con una página oficial de Facebook en la que se publica nuevo contenido y fotografías, también se ha posicionado a favor de la protección de los derechos y de las vidas de las mujeres.

Durante el 2020, la celebración del Carnaval tuvo como mensaje central “Cachudo sí; feminicida, no” porque la idea era promover valores positivos. “Por una ruptura amorosa, no podemos atentar contra los demás, ya sean hombres o mujeres”, indicó don Segundo Ríos, expresidente de la organización.

Usualmente, los días centrales son el 25 y 26 de febrero de todos los años. Las personas que se encuentren en Pucallpa pueden formar parte del salto sobre hojas secas y un baño de talco que simboliza que están listas para superar ‘el cuerno’.

Luego de la realización de una yunza tradicional, también se pueden bañar en la piscina con tinta roja, que tiene ese color, pues a los toros -que simboliza los cuernos en una relación- no les gusta ese color, “lo usamos para espantar los cuernos”, dijo Hernández.

Aunque tiene dos décadas de difusión, algunas personas llegan a este carnaval con un poco de vergüenza o temor a ser juzgados. “Antes decíamos que el cuerno era una ofensa, ahora nosotros lo tomamos como una defensa”, señala la líder del comité organizador de las actividades.