La Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, presidida por la legisladora Maricarmen Alva, citó este martes a la canciller Ana Cecilia Gervasi para que informe sobre las acciones diplomáticas tomadas por el Gobierno de Dina Boluarte, tras el autogolpe orquestado por Pedro Castillo en diciembre del año pasado.
La reunión será el próximo 3 de marzo e indagará qué acciones se vienen realizando en política exterior, hasta la fecha, “con relación a la situación política y social”, se lee en el documento compartido por Alva en sus plataformas sociales. “Las cosas claras”, tuiteó la legisladora.
El oficio fue confirmado luego que esta Comisión aprobara por mayoría declarar al presidente de Colombia, Gustavo Petro, como persona no grata y solicitar a la Cancillería y Migraciones que tomen las medidas correspondientes para impedir su ingreso al país.
La moción de rechazo al líder colombiano fue una reacción a los dichos que tuvo durante el fin de semana, cuando comparó a las autoridades policiales de su país con una “Alemania nazi”, al igual que la Policía Nacional de Perú (PNP).
Alva consideró que estas expresiones son “inaceptables” y constituyen una “ofensa” a la institución, al Estado peruano y a “todo el pueblo judío” al “banalizar el holocausto”. También aclaró que esta moción no pretende “cortar relaciones diplomáticas” con Colombia, pero insistió en que el Congreso debe defender a la PNP.
“Las expresiones de Petro no son de un presidente amigo. Es imposible que pueda decir eso (...) Tenemos que hacer que nos respeten como país y tenemos que defender a nuestra Policía nacional”, aseveró.
México, el país con crisis diplomática más acentuada
Pocos días después del golpe, el Gobierno peruano concedió un permiso para que la familia de Pedro Castillo pueda asilarse México, aunque declaró “persona non grata” al embajador de ese país y le pidió irse.
Gervasi dijo entonces que la decisión respondió a “las reiteradas expresiones” de México “sobre la situación política del Perú que constituyen injerencia en nuestros asuntos internos”.
Los lazos entre ambas naciones empezaron a resquebrajarse cuando, a fines de 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador abogó por Castillo, arremetiendo contra los intentos del Congreso de destituirlo del cargo.
Además de México, los gobiernos de Argentina, Bolivia y Colombia también habían mostrado su respaldo a Castillo, de modo que la administración de Boluarte llamó a consulta a sus embajadores en esos países.