Suena tan fuerte el hip hop que vibran las columnas de la entrada del histórico edificio de la calle Junín 1930 (CABA). En este marco se da la reapertura del Centro Cultural Recoleta, que invita a un público joven y dinámico a disfrutar de sus múltiples propuestas pensadas para chicos de más de 13 años.
Este nuevo perfil se nota ya desde la renovada fachada creada por el artista e ilustrador Julio César Battistelli (más conocido como Yaia), que a través de dibujos simples, con colores fuertes, cierto aire punk y de cómic del under, representa la potencia del amor y la diversidad en el mural de entrada.
Cuando el 10 de enero el Centro reabrió sus puertas, un río de adolescentes y jóvenes sub 40 inundó pasillos, patios y las diversas salas con mochilas, tatuajes y flequillos e hicieron del espacio su lugar de pertenencia.
"Era precisamente lo que buscábamos: que los chicos adoptaran este espacio como suyo. Creo que hasta hoy no tenían un lugar de encuentro con una programación anual pensada para ellos y ahora lo tienen aquí, en el Centro Cultural Recoleta", explica Laura Spivak, artista, curadora e integrante del área de Contenidos.
"Nos propusimos que este lugar sea una casa amable para todo lo nuevo que producen y con lo que conectan los jóvenes", agrega Luciana Blasco, subsecretaria de Políticas Culturales y Nuevas Audiencias del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
CAMBIO DE IMAGEN. La obra de refacción –llevó 18 meses, se destinaron 114 millones de pesos, abarcó el arreglo de tres edificios, unos 17.000 metros cuadrados en total– incluyó la recuperación de fachadas, muros interiores y sistemas pluviales; se pintaron salas, aulas y espacios comunes y también se renovaron las instalaciones eléctricas, los aires acondicionados, el sistema de iluminación y el de instalaciones contra incendios.
A partir de ahora la terraza tiene múltiples usos vinculados a lo musical –como deejays en vivo– y ofrece bancos y reposeras para disfrutar del aire libre. Los patios son cuatro y cada uno de ellos tiene una programación. El "Patio del aljibe" está destinado a la cultura del hip hop: desde las gradas se pueden ver entrenamientos, "batallas" y shows de rap, break dance con nuevos cyphers (rondas de improvisación) y toda la cultura del grafiti.
"La generación centennial se expresa a través de nuevos modos y este idioma es el que domina el área. Cada fin de semana hay una competencia de hip hop y un jurado va votando a los nuevos talentos que viajarán a Chile, la cuna del freestyle (rap improvisado)", explica Luis Gimelli, director de Arte y curador del Centro Cultural.
En el "Patio del tanque" se desarrollan las actividades vinculadas a Clave 13/17, el programa adolescente en el que los chicos que integran el Comité Clave y sus tutores programan el contenido de este espacio: teatro, poesía, fotografía, más hip hop y nuevas expresiones como los book tubers.
Emma Mignona tiene 15 años y es una de las integrantes del Comité: "Cuando me anoté para ser parte no sabía en qué me estaba metiendo, pero cuando me explicaron de qué se trataba, no podía creer que fuera un lugar tan participativo para los adolescentes. Ahora nos reunimos, todos tiramos nuestras ideas y luego coordinamos cómo implementarlas".
En el "Patio de los naranjos" se realizan las ferias de publicaciones independientes, recitales acústicos y de poesía. La zona que lo rodea –el espacio de coworking, la Sala H y el Espacio de Dibujo– alberga propuestas del campo del cómic experimental, la ilustración y la producción gráfica en general. En el otro patio, llamado "Patio de las fuentes", hay un barcito donde se puede tomar algo mientras un karaoke le pone ritmo a las tardes.
MUROS ADENTRO. "Viral Mural" se expone en la Sala Cronopios y se viraliza por las Salas J, C, L y también en los espacios de hip hop y Clave 13/17. Su curador, Rodrigo Alonso, explica que el alma de esta muestra es la expresión callejera a través de sus diversas formas. "Los muros son el primer lugar donde se expresa el arte urbano, por eso elegí este nombre, al que le sumé 'viral' haciendo referencia al muro de Facebook, que es la versión 2.0 del muro callejero".
Otra de las atracciones es El juguete rabioso, una muestra que curó Juan Pablo Cambariere: "Lo que tienen es común estos juguetes es la ironía, ya que hay robots de madera en lugar de metal, ositos de cemento en lugar de peluche y el juguete que suele ser tierno, acá es punk y medio perverso", explica el artista plástico Hay quienes eligen tomarse un respiro en la "Sala de ocio", que impacta a primera vista con su piso desnivelado y alfombrado en tonos grises y negros. Otros prefieren juntarse con amigos en la "Sala de coworking". Todos disfrutan de la música, que pinta de cuerpo entero el renovado –pero a la vez más auténtico que nunca– Centro Cultural Recoleta. De eso puede dar fe el árbol de tilo de la entrada, que sigue firme y es privilegiado testigo de la historia del lugar.
Datos útiles: Conocé la agenda en www.centroculturalrecoleta.org/agenda Horarios de atención: Martes a viernes de 13.30 a 22 y sábados, domingos y feriados de 11.15 a 22. Entrada libre y gratuita.
Textos: Carolina Koruk. Fotos: Gentileza Centro Cultural Recoleta
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