
La inteligencia de datos es un recurso clave para profundizar la relación con una comunidad cada vez más atravesada por la tecnología. En ese marco, las herramientas digitales que brindan soluciones integrales a empresas y usuarios permiten recolectar, procesar y analizar información de manera eficiente para generar estrategias efectivas.
El potencial es enorme: según Branch, el 97,9% de los usuarios de Internet en Argentina accede a través del celular y busca contenidos que facilitan y agilizan sus actividades en la vida diaria, lo que ha derivado en la creación de aplicaciones cada vez más específicas.
Las app que, además de ser vidriera de marcas tienen diversas funciones, permiten reunir información de una persona en diferentes facetas, lo que posibilita desarrollar estrategias de mayor impacto. En el caso de aquellas asociadas al consumo en los centros comerciales, brindan un abanico de datos que significan un insumo esencial para mejorar la experiencia del público, incrementar las ventas y fortalecer la competitividad, así como para conocer tendencias de compra en las grandes superficies, útiles no sólo para el marketing, sino también para el desarrollo de políticas públicas.
De esta manera, cada acción o comunicación puede estar micro segmentada y generar tickets incrementales gracias a la capacidad que tienen las herramientas utilizadas para absorber datos.
Productos para usar en celulares, que a veces nacen simplemente como una versión más cómoda –y amigable con el medioambiente– de sus equivalentes físicos, pueden transformarse en mecanismos de acceso a las preferencias de sus portadores, porque cada acción, cada click o cada búsqueda cuentan. Es el caso de las tarjetas gift digitales o tarjetas de regalo, las cuales permiten conocer a qué destina los fondos cada titular, así como cuánto gasta, a qué establecimientos asiste y en cuántas oportunidades y horarios.
Según un informe de la consultora EMR Claight, el mercado de tarjetas de regalo en América Latina, tanto físico, como digital, alcanzó un valor aproximado de 12,41 mil millones de dólares en 2023 y se estima que crecerá a una tasa anual del 8,7% entre este año y 2032. En tanto, según The Brainy Insights, el mercado de tarjetas de regalo digitales alcanzará los 1.352,45 mil millones de dólares en 2032 a nivel mundial, con una tasa de crecimiento anual del 15,21% en el periodo 2023-2032, de la mano del aumento de la penetración de los teléfonos inteligentes.
La versatilidad de las tarjetas gift posibilita que puedan ser usadas como obsequios en concursos o premios en programas de fidelización, así como parte de una política de beneficios para empleados o regalo empresarial. En todos los casos, es una propuesta ventajosa para la marca o comercio que la emite, porque no sólo impulsa que sus clientes vuelvan, sino que en la mayoría de los casos el titular de la tarjeta termina gastando más que el monto original.
En una época en que los datos mueven al mundo, adquiere todavía más valor un recurso que permite acceder a ellos, servir de puerta de acceso a otras herramientas y, al mismo tiempo, agasajar a quienes lo usan con un regalo e infinitas posibilidades.
La autora es Chief Marketing Officer de ¡appa!
Últimas Noticias
Argentina supera el déficit fiscal pero padece déficit de democracia
El uso indiscriminado de los DNU pone en peligro el equilibrio de poderes y el sistema republicano

El juego estratégico del poder y la persuasión en la comunicación política
Apelar al miedo y a la confrontación ha sido una estrategia recurrente en la política, donde la identificación de un enemigo permite al líder fortalecer su base y debilitar cualquier disidencia

“Orden”, violencia y batalla cultural
Con las elecciones a la vista, el gobierno se centra en la seguridad como tema clave, pero su discurso amenaza con desbordar la tolerancia social

La crisis de las pelucas
La reacción social es siempre una mecha que no sabemos por dónde se enciende

El actual superávit comercial no es para siempre
El crecimiento de las exportaciones impulsado por Vaca Muerta y la minería genera expectativas, pero las condiciones externas y los desafíos internos pueden modificar la perspectiva
